Alastor Blue y Tu

Cap 6: Charlie

Aquella chica demonio se movía de un lado a otro estaba enfadada visiblemente, las tonalidades obscuras de aquel hotel hacían brillar más sus ojos en la oscuridad mientras otros ojos se enfocaban en ella.

Ángel: Vas a hacer un puto hueco en el suelo –dijo exasperado mientras daba una calada a su cigarrillo.

Charlie: Nunca se ha ido por tanto tiempo, si ha estado usando sus poderes podría estar en problemas, quizá hasta pueda estar indefenso con los humanos.

Niffty: No sabía que te preocupara de ese modo –dijo la pequeña mientras se ponía una lentilla para leer.

Charlie: Claro que me preocupa, si ese cara de asno no está aquí a quién mierda voy a molestar ash... --se sentó enfadada junto a Vaggie que la miraba preocupada.

Vaggie: tra- tranquila cariño él volverá, estoy segura que está bien.

Charlie: Nunca había pasado tanto tiempo, crees que esté lejos de esa área, tal vez deberíamos regresara buscarlo.

Ángel: Ahora te llevas a la tuerta, yo ni mierda voy a buscar a ese tonto.

Charlie: Iremos los tres a buscarlo idiota y no quiero oír lloros

Ángel: Seguro está tirado por algún lugar llorando como siempre, no entiendo por qué preocuparnos tanto.

Caía la tarde y el peliazul se había logrado estabilizar luego de un buen descanso, se había quedado dormido un buen rato mientras la chica llevaba su día lo más normal posible, en momentos iba a verlo a ver si ya había despertado quería saber qué se podía hacer para ayudarlo definitivamente le preocupaba lo que le había dicho sobre su pérdida de fuerza por estar lejos del infierno. Por fin despertó y se estiró en la cama sonriendo.

Alastor B: Buenos días –dijo sonriendo y mirándola mientras se sentaba sobre la cama.

Tn: Buenos días? Jajaja si está por caer la noche –ella le apartó el cabello de la frente y lo tocó –menos mal ya no tienes fiebre.

Alastor B: Tuve fiebre?

Tn: Si, y muy fuerte, tuve que ponerte toallitas de agua, estabas demasiado agotado. Debes decirme como invocar a la tal Charlie, ya fui a la tienda y te compré para ella el mejor de los pasteles.

Alastor B: De verdad hiciste eso por mi? Eres maravillosa... pero... --de pronto sus ojos se llenaron de lágrimas –yo no quiero irme.

Tn: oh, no llores... --Se acercó y lo abrazó tiernamente palmeando su espalda –tienes que ir y luego podrías volver a visitarme de vez en cuando.

Alastor B: Pero no quiero, quiero vivir contigo, quiero despertar a tu lado –empezó a gimotear tan fuerte que ya no pudo seguir hablando por el llanto

Tn: No, no llores, podrás quedarte conmigo si tú quieres de vez en cuando –ella lo abrazaba mientras él se apoyaba en ella que apenas podía con su peso, trataba de idear algo –YA SÉ!... seguro tienes hambre.

El chico la separó para verla y parpadeó un par de veces como si de momento hubiera olvidado que estaba llorando.

Alastor B: Emparedado de carne?

Tn: SI, claro que sí, quieres un emparedado de carne?

Alastor B: Si quiero, si por favor me gustan mucho tus emparedados de carne.