Cap. 8 el pasado

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Solamente había 24 horas, el aire del infierno se sentía realmente pesado y al respirar era bastante molesto, en varias ocasiones sintió como si fuera a desmayarse por falta de aire como si respirara dentro de una bolsa de plástico.

Tn: estoy enfermando, creo que no me siento muy bien.

Alastor: (se acercó a ella con aspecto preocupado, llevaba un tazón de galletas q Niffty había preparado anteriormente) crees q puedas soportar un poco más estoy seguro que Charlie fue a buscar a alguien que pueda ayudarte.

La había llevado a la habitación que Niffty recién había limpiado, solo que en lugar de permanecer dentro estaban en el balcón de la habitación y ahí se sentaron frente a una mesilla donde ella se hacia aire con un abanico improvisado hecho con una pieza de cartón.

Tn: la verdad es que no tengo mucho apetito (dijo la chica observando el tazón de galletas pero al sentir el estómago revuelto no pudo tomar siquiera una de las galletas).

Alastor: Sé que Niffty se enfadará conmigo por destender la cama pero necesitas descansar, te ves demasiado pálida.

Tras decir eso la tomó en los brazos y la llevó consigo para recostarla en la cama, acto seguido rebuscó entre sus cosas estaba seguro que tenía un pequeño truco para que pudiera pasarla un poco mejor así que sin reparo comenzó a voltear al revés la habitación. Lugar por donde pasaba, lugar que arrojaba las cosas guardadas, brujerías, amuletos, muñecos vudú y todo cuanto arrojaba en su búsqueda era fielmente atajado por su sombra que  a la par de irlos recogiendo, los iba regresando a sus lugares.

La sombra de nuestro protagonista 2P era mucho más consciente de sí misma y de su dueño, trataba de mantenerlo con vida, la razón por la cual en la tierra se había manifestado poco, tan casi nada fue porque al requerir mucha fuerza de su portador era casi imposible mantenerla tan activa en ese mundo, consumía demasiada energía y poder demoníaco.

Pues en fin que allá va la sombra recogiendolo todo, pronto se desesperó de manera que lo interrumpió en su búsqueda sabiendo exactamente qué buscaba y dónde se encontraba el objeto. Lo tomó del rostro para hacer que lo viera y negó con la cabeza a falta del habla y señaló.

El dedo negro de la sombra se alargó desde su mano incorporea hasta una caja negra en la parte superior de unas repisas del librero. Los ojos del ciervo azul recorrieron el camino hasta aquella caja y se iluminaron al verla, pronto estaba encima del librero para bajar aquella caja con su valioso interior.

Alastor: No me imaginé que en verdad fuera a necesitar ésto (dijo recordando quien le había dado en primer lugar aquel artilugio mágico)

Flashback

En algún lugar del anillo una fuerte batalla se había librado luego de que un overlord hubiera sometido a otro. Pronto la voz de que el demonio radio se estaba apoderando de aquellas almas y pezaba a ser realmente temido.

Aunque con un gran sufrimiento que cargaba, pues siempre parecía estarse lamentando por sus propios actos de igual forma los llevaba a cabo como si de una encomienda se tratase y las masacres eran transmitidas sin falta a través de la radio para finalizar con una lúgubre y triste canción con deje gótico que sonaba a su pesar por cada alma que el demonio había tenido que cobrar.

Pobre alma desolada la del demonio de la radio, solitario y temido; estaba condenado a hacer daño contra su voluntad, destinado a llevar a cabo una pesada carga, dolorosa sobre su espalda. Sólo una amistad logró encontrar entre todos los demonios y señores en el infierno, alguien que no le temía; otro overlord poderoso que tuvo la confianza de llamarse su amigo, otro medio de comunicación con su propia carga, con su propia maldición.

Alastor Blue y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora