Vamos a repetir esta conversación treinta y cinco veces.
Treinta y cinco veces vamos a hablar de la misma mierda.Era la tercera noche consecutiva en que el insomnio lo consumía. Miraba el reloj en la mesita de noche, observando cómo los minutos avanzaban lentamente, marcando las horas que faltaban para el amanecer. Las luces de Madrid parpadeaban a través de las cortinas, reflejándose en el techo de su habitación. Ya ni siquiera valía la pena intentar engañarse a sí mismo y fingir que no se debía a sus últimas conversaciones con Martin.
Con un suspiro, se levantó de la cama y se dirigió a la cocina, buscando consuelo en una taza de café. Si no iba a poder dormir, al menos intentaría ser productivo. La soledad se había convertido en su compañera constante desde que cogieron a Martin en esa película americana que lo tenía fuera de casa y del país la mayor parte del tiempo.
Revisó su teléfono, solo para encontrarse con un par de mensajes de Salma preguntándole si le apetecía quedar a tomar algo al día siguiente. Por mucho que Juanjo deseaba decir que no y quedarse en la cama viendo "Paquita Salas" y ahogando sus penas en cualquiera de los vinos que sus amigos les habían regalado al mudarse al piso unos años atrás, se obligó a aceptar. Necesitaba salir de casa.
Nada más a parte de los mensajes de su amiga. Nada de Martin.
Tampoco le sorprendía.
No me has llama'o.
Van dos semanas fuera y ni te has molesta'o.Abrió Instagram y casi deseó no haberlo hecho cuando la primera publicación que se cargó en su feed era de una de las tantas cuentas Juantin a las que seguía. Mostraba un video de su novio con sus compañeros de rodaje, probablemente sacado de las stories de alguno de ellos. Intentó ignorarlo, pero la suerte decidió estar en su contra y continuó mostrándole imágenes del más joven en alfombras rojas; las sonrisas ensayadas y los momentos de gloria que Martin compartía con millones, pero no con él.
Todo lo que sé de ti es lo que sale en las redes si escribo tu nombre.
Juanjo se sentó en el sofá, sosteniendo la taza de café caliente, sintiendo el peso de las palabras no dichas, de las promesas rotas. Recordaba cómo solían ser las cosas entre ellos, las noches de risas y complicidad, los planes que hacían juntos. Ahora, todo eso parecía un recuerdo lejano.
Pensó en si al menos podría verle el día de su aniversario, la próxima semana, pero rápidamente descartó la idea. Seguramente Martin tendría cosas más importantes que hacer. No como él, que iría en piloto automático del piso al estudio y del estudio al piso sin conseguir hacer nada con sentido.
Había tratado de ser comprensivo, de apoyar los sueños de Martin, pero la distancia estaba haciendo mella en su corazón. No era solo la ausencia física, sino la falta de comunicación, la sensación de estar siempre al final de la lista de prioridades.
Sentía que se estaba volviendo loco, siempre esperando una atención que nunca llegaba. Mordió su labio para contener las lágrimas.
Y otra vez vas a perder el avión.
Y otra vez soy una imbécil esperando a su hombre.Juanjo apagó el teléfono y lo dejó a un lado, sintiéndose agotado. Quería encontrar una manera de seguir amando a Martin, pero cada vez se hacía más difícil. Quería entender qué pretendía que hiciera, cómo podía poner más de su parte si es que a Martin le faltaba algo, pero las respuestas evasivas del pequeño a sus inseguridades siempre evitaban la confrontación y creaban aún más incertidumbre en el corazón de Juanjo.
Dime qué quieres hacer.
Solo sabes correr pa'lante,
engañarme otra vez
no va a salvarte,
estás enfermo de ti.
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Glimpses of us. Juantin one-shot collection
RomanceColección de one-shots de los majos. Se aceptan sugerencias! Habrá de todo. Capítulos más felices, más tristes, donde se acaban de conocer, donde ya salen, angst, fluff, maduros, etc. Esto es un poco para tocar los temas que me de la gana y como m...