Entre Tonos Avellanas y Marrones.

Para el loco del centro.

Anciano, amigo estoy enamorado.
De pronto, con el me sentí vendado,
De la realidad del mundo y de sus manos,
De cómo sonreían sus ojos ese verano.

Viejo amigo, te conocí en esa banqueta,
Preguntas desde cuándo soy poeta,
Pregunté ¿Cómo lo sabías?,
Reconozco la mirada de un artista.

Con lágrimas te vi y te dije que lo ame,
Cómo si nunca mi amor le derrame,
Me sonreiste como un padre a su hija,
Te reíste y con la mano en el pecho dijiste: tranquila.

Te cuento este cuento,
Con el alma en el pecho,
Con el dolor de conocer sus besos,
Y viendo el parque donde nos dijimos el primer te quiero.

Algunos dudan de la capacidad que tiene un joven de amar,
De su alma poder gritar y sin un teléfono donde llamar,
Me contaron la historia del primer amor,
Uno que siempre va a causar dolor.

Te llaman el loco del centro,
Dime, ¿Dónde te encuentro?,
Anciano amigo,
se que estás cansado de ese martirio.

Hoy te vengo a contar,
Cómo ya me cansé de esperar,
Se que dijiste que si se podrá,
Solo es cuestión de amar.

Pero me cansé de esto,
De esperar por un puesto,
Entendí tu consejo,
Jamás esperar frente a un espejo.

Gracias por tus consejos,
Aquellos te juro jamás parecieron eternos,
Unos tan bellos,
Qué me enseñaron a decir te quiero.

Hoy vuelvo al mismo lugar,
Esperando charlar,
Hoy me comunicaron esa noticia,
Qué tú esencia se encontraba perdida.

Anciano amigo, te digo mil veces gracias,
Se esa luz que nunca se marcha,
Hoy en el mismo parque,
Siento que ya llegué tarde.

KR
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"Aquellos cuentos inocentes, te enseñan del mundo y sigues sin creerle" KR

"A veces solo necesitamos a alguien que te abrace con el corazón roto, cuando creí que eras tú mi persona, te fuiste y me abrace sola" KR