Counting Stars. [Invo x Dreyrus]

Capítulo 5: ¿De verdad?

Invo dibujaba tranquilamente, mientras que pensaba un poco ¿En qué? Bueno, supongan.

Sí, están en lo correcto, estaba pensando en Dreyrus ¡Qué sorpresa!

Como sus pensamientos se mezclaron con los trazos que hacía, empezó a dibujar a Drey.

Nada especial, solamente un montón de garabatos que, aunque podían parecer inentendibles, si los veías de cerca sí ibas a tener la capacidad de saber qué eran.

Cuando, inesperadamente, le llega un mensaje de éste mismo.
Qué casualidad ¿No les parece?

Dreyrus :p : Hey! Tengo planeado ir a tu casa hoy. Puedo?

Invo: Seguro, no tengo problemas con eso

Dreyrus :p : Vale

Invo estaba hiperventilando con ésta conversación.
Fue súper corta, pero eso no la hacía menos emocionante para el pelirrojo.

Ignorando las preguntas que se formaban increíblemente rápido en su cabeza, se dispuso a seguir dibujando.
Aunque no pudo concentrarse correctamente, pues todas las situaciones que podrían pasar le inundaban el pensamiento.

Así que se apartó de la mesa en la que dibujaba e intentó hacer alguna otra cosa para entretenerse.
Encontró un libro al azar que estaba en su casa, titulado «La Metamorfosis».

Un relato no tan corto acerca de cómo un hombre se convertía en un insecto enorme sólo porque sí, de un día para otro.
Un libro algo interesante y a la vez difícil de entender... ¡Pero no nos concentraremos en eso! El libro no es lo importante aquí.

Invo ya lo había leído muchísimas veces, pero leerlo una vez más no le haría daño.

A mitad de su lectura, alguien llamó a la puerta.

Él sabía perfectamente quién era.

Abrió la puerta y se encontró con un esqueleto de mirada cansada. Le dejó pasar tranquilamente, y se acomodaron en la sala de estar.

—¿De dónde ha salido la idea de visitarme y cómo te han dejado ir tan lejos del hospital?—Cuestionó nuestro protagonista favorito de manera apresurada.

—Qué cálida bienvenida—. Comentó sarcásticamente Dreyrus—. Primero, la idea de visitarte ha salido porque sí. Segundo, he llegado aquí de suerte, pues literalmente me he escapado—. Confesó el mismo tranquilamente, como si escaparse de un lugar no fuera nada del otro mundo.

—¿Te das cuenta de que te podrían matar por eso?—Dijo Invo, "regañando" a Drey. Aunque debía admitir que estaba igual de feliz de tenerlo allí.

—...Morir...—Murmuró el esqueleto, perdiéndose en sus pensamientos un momento.

El concepto de la muerte para él era complejo y daba miedo, pues las vidas de los seres vivos son efímeras.
Sabía que cualquiera podría morir en cualquier momento, y esa sola idea le aterraba.
Claramente, le asustaba por algo un poco más allá, pero esos detalles no debían salir a la luz pronto.

—Eh ¿Estás bien?—Cuestionó Invo algo intranquilo, mientras chasqueaba sus dedos en la cara de Drey.

—¿Oh...? Eh... S-si, estoy bien—. Verbalizó finalmente Dreyrus, quien se veía algo ido de sí mismo—. Lamento eh, haberte p-preocupado...

—¿Estás seguro? Si quieres podría-

—Si, si, ya estoy bien. Tú no te preocupes por eso—. Interrumpió el esqueleto, minimizando la situación.

—Bueno... ¡Pero si te pasa algo me tienes que decir! No me quedaré de brazos cruzados mientras tú te vas de éste mundo—. Comentó el pelirrojo.

—Es lindo que te preocupes por mí, pero yo tengo problemas que tengo que resolver yo mismo. Aún así, aprecio mucho tu angustia.

Invo no quiso decir más nada, sólo le dio un abrazo fuerte a Dreyrus. Fueron unos pocos segundos... Pocos segundos que se sintieron como una eternidad.

Una vez se separaron del abrazo, volvieron con su charla.

(...)

Después de divertirse un rato charlando, Drey tenía que irse. No podía darse el lujo de quedarse todo un día en casa del pelirrojo favorito de todos.

—Bueno, Invo, tengo que irme ya... Pero antes de irme quiero decirte algo.
»Pasar tiempo contigo ha sido lo mejor que me ha pasado toda la vida, y de verdad, sólo quiero estar contigo. Siempre me entretienes y haces que vivir tenga sentido—. Expresó el esqueleto, de manera sincera, viendo cálidamente a Invo.

—¿De verdad...?—Cuestionó él, con incredulidad y con un montón de emoción incontenible.

Dicho esto, no hizo más que lanzarse a darle un abrazo a Dreyrus.
No había que decir nada, en ese momento no era necesario.
Todo lo que quería decir estaba siendo transmitido a través de ese abrazo.
No sabía que sentir ¿Felicidad? ¿Emoción? ¿Nervios?
Simplemente estaba sintiendo una combinación de todo a la vez.

Sin nada más que expresar, hacer o decir, se terminaron de despedir, mientras Invo solamente estaba intentando calmarse.

Un último "Adiós" y un pequeño guiño fue suficiente para terminar de colapsar al pelirrojo.

Terminó el momento, terminó el día, terminó todo...

Ahora Invo tenía una única duda.

"¿Qué estoy sintiendo?"

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“🎶All the things she said, all the things she said, running through my head, running through my head, running through my head...🎶”

“Ya en serio, este capítulo viene siendo mi favorito de todos
Aunque me provocó serias pesadillas redactarlo
Pero bueno! Creo yo que ha valido la pena :D”