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Y el tiempo pasó, en un cerrar y abrir de ojos ya estaban en el quinto semestre.

JiSung no hizo nada, ya eran unos desconocidos apenas sabiendo que el otro estaba en su misma clase.

Avanzando con el tiempo, corriendo al mismo ritmo y siendo uno, o al menos tratando. MinHo se percató que Jae sí tenía sentimientos por JiSung.

MinHo fue testigo de la atracción entre ambos.

También fue testigo de su gusto transformándose en algo más grande.

Y antes de perder la oportunidad por completo, confesó.

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En una pequeña fiesta en casa de alguna persona, MinHo se acercó a JiSung. Con ayuda de los efectos del alcohol.

—Me gustaste en primer semestre —dijo tranquilo, cuando lograron apartarse de los oídos ajenos—, me gustaste en segundo también. Era probable que me gustará tu inteligencia, o tu físico. O ambos, pero jde verdad JiSung, mi alma proclamaba tu nombre, mi cuerpo ansiaba tu cercanía, mis oídos pedían escuchar tu voz, y mis ojos siempre buscaban tu presencia.

Un nudo asfixiante comenzó a crecer en su garganta y sus ojos comenzaron a doler al acumularse las lágrimas. 

JiSung solo lo miraba con ojos sorprendidos. La mano que sostenía su vaso con alcohol bajo hasta su cintura y no fue capaz de pronunciar sonido alguno.

—Después me di cuenta que no era lo mismo para ti, —un sonido similar a una risa broto de su garganta—. ¿Sabes? quise odiarte con el fin de olvidarme de ti.

Por largos segundos ninguno dijo algo.

—Jugué un juego donde no salí ganando dándome cuenta que no podía transformar esos sentimientos en algo negativo, porque eran sensaciones puras que nacían dentro de mí. Te amé en ese momento, y no importaba si tú no sentías lo mismo —de sus ojos las lágrimas descendieron—. Creí que te odiaba JiSung, pero en realidad solo era un intentó para llamar tu atención, la desesperación creció y solo quería que me vieras.

MinHo levantó la mirada y no pudo ver nada en sus ojos. Estaban vacíos, un poco de sorpresa tal vez.

Se arrepintió de lo que hizo, era un estúpido por mostrarle su lado vulnerable al confesar todo lo que sentía.

—No te pido nada —volvió a decir—, lo siento por ser indiferente contigo, y por tratarte un poco mal en el pasado. Fue infantil de mi parte, de verdad lo lamento.

Tuvo intenciones de irse, pero JiSung habló.

—No sé qué decir al respecto -su cuerpo se puso rígido—, ¿qué se supone dices cuando el amigo de tu casi algo se confiesa?

MinHo se percato que la había regado, todo estaba mal. Intentó replicar pero él fue más rápido.

—MinHo, siento mucho que las cosas hayan sido de esta forma, pero la verdad es que nunca tuve sentimientos por ti, no los tuve en el pasado y tampoco los tengo ahora —su voz era suave—. MinHo estoy completamente enamorado de Jae, y lamento no poder corresponder tus sentimiento. Pero mi centro es Jae, es el aire que respiro, la calma en mi paz y solo lo puedo ver a él.

No había palabras para eso.

Solo le dedicó una mirada, buscando trasmitirle su comprensión y hacerle entender que no había nada malo en no corresponder sus sentimientos porqué él lo sabía. Claro que sabía que nunca le correspondería.

—Entonces sean muy felices juntos, espero que ya pronto puedan formar un noviazgo -lo decía de verdad aunque su ser doliera—. JiSung, de verdad espero que les vaya muy bien, cuida mucho a Jae, él también es parte fundamental para mi.

Él asintió. Y eso fue todo entre ambos.

Días más tarde Jae y JiSung formalizaron su noviazgo.

MinHo apoyo a su amigo con el alma rota.

So Bad ; MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora