Capítulo 5

97 13 1
                                    

ᯓᡣ𐭩

El despertador sonó. Lo cual solo me hizo dar un brinco de la cama. ¡La despensa! Ni de broma alcanzo a comprar, venir, desayunar y irme al trabajo. ¡AAHH! esto no podía ser peor.

– Tendré que irme sin desayunar y en la tarde comprar todo lo que necesito – Iba directo hacia el baño cuando escuché que tocaban la puerta. ¿Quién será a estas horas de la mañana?

– Fui a la puerta y cuando abrí me encontré con... ¡¿Alhaitham?! – H-hola... buenos días – Lo miré incrédula. ¿Porque estaba aquí tan temprano? ¿Había pasado algo?

– Buenos días – Levantó su mano y me extendió una bolsa. Lo miré confundida. – Supuse no alcanzarías a comprar la despensa para el desayuno. – Me miró de arriba hacia abajo, aún traía el pijama por lo que la acción me hizo sonrojarme de la vergüenza – Y al parecer adiviné. Así que traje algo para que mínimo puedas desayunar, no se si sea de tu agrado pero... en la tarde puedes comprar lo que te falta para los demás días.

Miré la bolsa en mis manos algo desconcertada antes de mirarlo y darle una sonrisa – G-Gracias Alhaitham... la verdad es que anoche de la emoción se me olvidó cambiar la hora del despertador y recién acabo de despertar. Esto significa mucho para mi, en serio gracias. ¿Gustas pasar? ¿Ya desayunaste? – Me adentré en la casa para dejar la bolsa sobre una mesa.

– Ya desayuné pero no tengo problema en pasar, con permiso – Dijo antes de entrar en la casa y cerrar la puerta detrás de él.

Empecé a sacar las cosas de la bolsa, en las cuales estaban cosas básicas como tomates, repollos, leche, etc... Con esto preparo un rico sándwich.

Siéntete como en tu casa. Iré a bañarme y alístame rápido y bajo para desayunar. ¡Ya vuelvo! – Corrí hacia mi cuarto para hacer lo antes mencionado dejando a un Alhaitham para nada incómodo en mi casa, como si en otras ocasiones lo hayan dejado en la misma situación que yo.

...

Pasó aproximadamente 45 minutos desde mi huida a alistarme, salí lo más rápido que pude aún con mi cabello algo mojado. Busqué a Alhaitham con la mirada y lo encontré sentado en uno de los muebles de la sala leyendo un libro.

– ¡Volví! perdón la tardanza, por alguna razón no llegaba mucha agua a la regadera lo cual me costó un poco pero ya.

– Oh, hola de nuevo, no te preocupes, no sentí que pasara el tiempo, tomé este libro de la estantería, espero no te moleste – Dijo sin apartar la mirada del libro.

– Ah, para nada, temía que te aburrieras de esperar, me alegra que hayas encontrado alguna distracción, aunque los libros que normalmente colecciono no son muy interesantes – Solté una sonrisa nerviosa.

– Todo lo contrario... este libro es... muy entretenido y interesante. ¿Podrías prestármelo? – Cerró el libro y me miró con una mano recargada entre la manga del mueble y su cara. Tragué saliva, se veía realmente atractivo. Es más ¿como no lo había notado antes?, digo, se que es guapo, pero jamás me había fijado demasiado en su cara para poder notar sus hermosos ojos verde turquesa, su nariz irrealmente perfecta, su cabello peinado de forma que hacia ver su cara tallada por los mismos Dioses, sus labios...

– ¿Tengo algo en la cara? – Alhaitham me sacó de mi trance lo cual hizo que me diera cuenta que lo estaba viendo de más, los colores se me subieron a la cabeza y tape mi cara con mis manos.

– N-Nada, p-puedes tomar e-el l-libro, t-te lo r-regalo – ¿Porque estaba tartamudeando tanto? – Iré a p-preparar el desayuno rápido para irnos – Huí rápido hacia la cocina. Alisté el desayuno lo más rápido que pude, comí y fui hacia donde Alhaitham de nuevo esta vez más tranquila.

Te tengo a ti, Alhaitham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora