Capitulo 6

109 18 5
                                    

Capítulo 6

ᯓᡣ𐭩

Ya habían pasado varias semanas desde la primera interacción con Alhaitham. Ese hombre que cada que lo veía me causaba cierta intriga,aunque no es como que sea el hombre más misterioso del mundo, cuando veía su tono despreocupado y para nada interesado en lo que la mayoría de la academia decía de él, porque estoy 100% segura que él se enteraba de todo acá... ¿Y como no? ¡LA MAYORÍA LO GRITA A LOS CUATRO VIENTOS!, pero tampoco era como si todo el mundo lo odiara, simplemente al no ser de muchos amigos, la gente pensaba que era muy antipático y arrogante... aaahhh... si supieran que es todo lo contrario.

Luego de esa noche... cuando lo vi al día siguiente en la academia, creí que me había ignorado puesto que me vió y rápidamente se fue, a lo cual llegué a pensar lo del beso... a lo mejor lo había incomodado, ni siquiera éramos tan cercanos y yo haciendo semejante cosa. Asi había pasado el resto del día, no miento si digo que me sentía un poco culpable y mal... así que cuando tuve la oportunidad lo busqué para disculparme.

– Alhaitham... – Lo detuve puesto que igualmente, me había visto y quiso huir, así que lo jale un poco de su manga.

El se detuvo y me miró de lado – ¿Hm?

–Y-yo.. lo siento por lo de anoche... e-eh creo que – Empezaba a tartamudear, y no era buena señal, estaba bastante nerviosa – Perdón, en serio perdón si llego a molestarte lo que hice... solo... solo, en serio Discúlpame – Agache mi cabeza y hice una reverencia antes de girar en dirección a la salida, el me habló pero no escuché nada, estaba lo suficientemente lejos, de paso que estoy sorda.

Camine lo más rápido que pude y a unos minutos antes de llegar a mi casa, tomé otro rumbo, por hoy llegaría un poco más tarde, necesito pensar.

...

Ya era tarde, había terminado yendo un poco lejos de la Cuidad de Sumeru, pero no lo suficiente para correr peligro por enemigos. Busqué donde sentarme hasta que vi una roca en la orilla del acantilado. Desde ahí podía verse parte del Bosque y La Sima. ¿Hace cuanto no voy a Liyue? debería hacer una visita a mis amigos y a Tartaglia...

No quería regresar a mi casa... lo de hoy me había dejado un poquito mal... más porque ahora que tengo a alguien creo que lo he arruinado, Alhaitham es un buen amigo, no sé si yo lo sea para él pero...

Fuí interrumpida de mis pensamientos cuando una mano tocó mi hombro, me asusté y casi caigo por el acantilado pensando que era algún enemigo, cuando sentí dos brazos alrededor de mi cintura, era Alhaitham. Me alejó de la orilla y cuando estuvimos lejos me bajó, a decir verdad, vi mi vida pasar por enfrente de mis ojos...

Lo miré y el al parecer estaba viendo en lugar donde antes había estado, volteó a verme cruzando sus brazos.

– Debes tener cuidado, ¿Qué hubiese pasado si no tuviera bueno reflejos?... no, es más ¿Como se te ocurre sentarte a la orilla del acantilado? – Su voz sonaba tranquila y no parecía asustado, pero me miraba con cierta desaprobación.

– En mi primera, es tu culpa, ¡Tu me asustaste! – Lo señale con mi dedo a lo cual solo suspiró

– Que sirva como una lección para la próxima, no volverte a sentar cerca de los acantilados o zonas altas – Yo lo miré incrédula, claramente no iba a aceptar que por su culpa casi muero, pero recordé lo de esta mañana...

–Si, tienes razón, entonces eh... pues gracias Alhaitham, tengo que irme, cuídate – Dije con una voz baja antes de empezar a caminar a mi casa pero antes de que siquiera pueda dar un paso, Alhaitham tomó mi mano, la acción me tomó desprevenida así que lo miré con mucha confusión en mi rostro

– No me incomodaste – Lo miré aún más confundida – No te ignoraba hoy en la academia, solo que cada que te acercabas estaba ese superior tuyo espiándonos, creo que ya se dio cuenta que últimamente estamos interactuando de más, por lo que me dijiste, le caigo mal así que, algo bueno no será que nos esté espiando...

¿Nos estaba espiando mi superior? ¿Entonces... ¿Alhaitham no me estaba ignorando?...

Antes de seguir pensando en ello, Alhaitham me interrumpió

– Y lo del beso fue... agradable t/n – ¡NO ACABA DE DECIR ESO! ¡Por todos los Arcontes me voy a desmayar!, mi cara parecía un tomate ante esa confesión

Mantuve mi mirada puesta en el, aunque me costara demasiado, estaba muerta de vergüenza pero quería comprobar si lo que decía era verdad, su cara parecía como siempre pero... o estoy viendo mal o vi una pequeña sonrisa, totalmente sutil pero ahí estaba

– ¿D-De verdad?... menos mal... no se que hubiese hecho si eso arruinaba lo de nosotros...

– Lo de nosotros... – Pareció saborear esas palabras en su boca a lo cual me di cuenta de lo que había dicho

– O- O sea, nuestra ¿Amistad?... ¿Si somos amigos no?... M-Me refería a eso... no digo que seamos algo más... eh A-Alhaitham ¿Porque me miras así?

Se acercó a mi rostro más de lo que quisiera pensar... nuestros alientos chocaban el uno con el otro, eso hizo que mi cara ardiera a un punto que si la llegabas a tocar probablemente te ibas a quemar

– T/n... ¿Puedo? – Confundida y con el poco de valor que me quedaba lo miré

– ¿P-Puedes? ¿A qué te refieres?

Apenas y si pronuncié eso, sentí algo suave contra mis labios, ¡¡¿¿Me estaba dando un beso??!!

Al principio quedé estática, pero a los pocos segundos correspondí al beso, por acto reflejo puse mis manos en sus hombros y el en mi cintura para acercarnos más, si bien, no era mi primer beso... sentí solo si lo fuera en realidad, nuestras bocas encajaban a la perfección la una con la otra, sus labios eran tan suaves que cada que los movía, parecía una delicada caricia sobre mi boca

Más... quería más, apenas y había probado sus dulces labios pero ya me creía adicta a ellos, puse mis manos sobre su cabello, la verdad es que siempre quise tocarlo, se veía tan sumamente cuidado, y súper suave... pero no más que sus labios.

Nos separamos por falta de aire, maldito, justo ahora tenía que intervenir. Miré a Alhaitham aún un poco sonrojada por el acto anterior, él tomó mi mano y la besó, ¡A ESTE PUNTO MI CARA VA A EXPLOTAR DE LO ROJA QUE ESTÁ!

– Vine a buscarte luego de que salieras corriendo de la academia, quise explicarte lo del beso pero te hiciste de oídos sordos – Seguía sosteniendo mi mano pero esta vez su voz parecía más tranquila.

– Es que... pensé que... bueno ya sabes, ¡tu hubieras pensando lo mismo si estuvieras en mi lugar!

– Ven – Dejó de nuevo otro corto beso sobre mi mano y empezó a caminar, vamos a casa, ya es tarde, y no dejaré que te vayas sola

Lo miré y asentí feliz – Alhaitham...

Luego de que llegáramos a mi casa, él dijo que tenía que irse pero que nos miraríamos mañana de nuevo, y antes de irse me dió otro beso en la mano ¡Me va a volver loca si sigue haciendo eso a cada rato!

Me dirigí a mi cama con intención de dormir pero bastante me estaba costando... no con lo del beso de hoy... Me había besado...

Tape mi cara rápidamente con mi almohada – AAAAAHHHHH ALHAITHAM – Grité como si estuviera perdida en medio del bosque, espero nadie haya escuchado eso...

– Alhaitham... otro beso... por favor

Te tengo a ti, Alhaitham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora