⛤ CAPÍTULO 3 ⛤

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*Narra Twiggy*

Ya había colocado todas las cosas en su sitio, en mi cabeza todavía rondaba el triste pensamiento de una niña adolescente con su madre ausente, era demasiado triste para ser verdad.

Ahora estaba tirado en la cama, mirando al techo mientras intentaba descansar un poco, pero por alguna razón sentía que si me dormía estaría desatendiendo a la pobre niña.

Intenté aguantar con los ojos abiertos un rato. Estuve jugando al juego de no quedarme dormido por lo menos 5 minutos, pero no aguanté más y mis ojos se cerraron para dar paso a un sueño profundo.

No pasaron más de 50 minutos y me desperté. Pobre T/n, seguro que tenía hambre y la pobrecita estaba en su cuarto esperando a que yo le hiciera la comida. Aunque pensándolo bien, ella ya no es una cría, podía hacerse la cena perfectamente sin necesidad de mi ayuda.

Me levanté de la cama, el gran reloj que había justo enfrente me indicó la hora, las 22:35. Había dormido un poco más de lo esperado.

Me dirigí a la habitación de T/n para avisarle de que era hora de cenar. Cuando abrí la puerta me quedé helado.

- Oye, T/n vamos a cen-...- Ella no estaba en su cuarto.

Me quedé congelado y no tardé en notar que ella había escapado de casa para ir a un fiesta. La ventana de su habitación estaba abierta y la luz de la pequeña lámpara que había sobre el escritorio estaba encendida.

"Joder, esto debe ser una maldita broma" Pensé mientras intentaba pensar en algo.

De repente noté que había una hoja encima del escritorio y no era de los deberes. Me acerqué, la cogí y comencé a leer.

"Me he ido a estudiar a casa de una amiga. No te preocupes por mí, llegaré algo tarde".

Esta niñata creía que era gilipollas. No soy tan estúpido como para creer eso. Primero porque ella no estudiaba. Segundo, si ella hubiera ido a estudiar a casa de una amiga me lo habría dicho. Y tercero, si ella supuestamente se iba a casa de una amiga a estudiar, ¿porque coño salía por la ventana".

No pude hacer otra cosa que ir a cenar yo solo. Había algo de yogurt en el congelador y me dediqué a empezar a engullir como si de la última comida de mi vida se tratara.

Mi cabeza no paraba de pensar si ella iba a estar bien. Tenía miedo de que algún hijoputa le hiciera daño o se la follase porque iba muy borracha. Tenía miedo de que le diera un coma etílico, que se pelease con alguien, que se hiciera daño... Había millones de cosas en las que no paraba de pensar.

Me quedé despierto hasta las dos de la mañana, bueno, mis ojos se querían cerrar pero mi mente me decía que si lo hacía no estaba haciendo mi trabajo de cuidar a T/n.

De repente se abrió la puerta y pude ver a T/n, ella se estaba tambaleando.

- Mierda...- Murmuró al ver mi rostro enfurecido.

- Más vale que tengas una buena excusa.- Dije cruzando los brazos sobre mi pecho.- Hueles a alcohol, niña. ¿Dónde has estado?

- Que coño te importa.- Decía ella, estaba completamente borracha mientras se iba a la habitación.

- ¡Vuelve aquí, T/n! ¡Ahora mismo!- Exclamé intentando hacer que retrocediera, pero no obedeció.

Se encerró en su habitación dando un fuerte portazo. Ni que la jodida culpa fuera mia, joder... Intenté que ella abriera pero no respondió y la única vez que le dió bola al asunto fue para decirme que me fuera a la mierda y que la dejase en paz.

Sin saber que hacer me fui havia mi habitación y me fui a dormir. Aunque no podía parar de pensar en todas las cosas horribles que habría podido hacer en la fiesta a la que fue.

Al día siguiente...

Me desperté lentamente, la luz que se asomaba entre las cortinas mal cerradas me cegaba, así que me di la vuelta. Me froté los ojos y me senté en la cama.

Me levanté de la cama y mi primer pensamiento fue que tenía que ir a ver a T/n y comprobar que estaba bien. Y obviamente también hablar con ella de lo que había sucedido anoche. Me dirigí a su habitación, comos era de esperar ella estaba dormida.

Cuando abrí la puerta ella soltó un gemidito porque la luz del pasillo la dejó un poco ciega, algo como cuando me desperté yo.

- Lárgate...- Murmuró mientras se daba la vuelta.- Tengo una resaca de la ostia. Déjame en paz ya...- Murmuraba arrastrando las palabras.

Con soplo que me hablase en ese tonito ya me cabreó. Me senté en su cama, crucé los brazos sobre mi pecho y me mantuve firme con ella. Ella se quejó cuando sintió mi peso en la cama.

- ¿Me quieres explicar lo que hiciste anoche?- Dije seriamente.

- No te importa...- Dijo mientras se cubría la cabeza con las sábanas.

- T/n...- Dije mucho más serio. Al final ella soltó un soplido y accedió a responder mi pregunta

- Me follé a cinco chicos.- Dijo riendo un poco.

Mis ojos se abrieron y me quedé congelado. Ahora había millones de preguntas que bombardeaban mi cabeza. ¿Y si la hubieran dejado embarazada? ¿Y si no habían usado condón? ¿Y si ahora tenía alguna enfermedad? ¿Y si la obligaron?

- Te parecerá bonito...- Dije cabreado mientras ella sacaba su cabeza de debajo de las sabanas.

- Que te largues ya... Eres muy molesto...- Murmuraba

Me levanté de su cama, pero no para irme. Sino para dirigirme a las cortinas de su habitación y desplazarlas hacía los lados para que el sol de las 10 de la mañana la cegara. Ella soltó un grito y suspiró de molestia.

- ¡Jeordie!- Me gritó ella mientras me lanzaba con poca fuerza uno de sus peluches.

- No me grites, niña. Te aseguro que no quieres tener problemas conmigo.- La advertí, pero ella solo rió.

- No me das miedo, maldito gilipollas.

- Voy a decirle a tu tío lo que has hecho.

En ese momento pareció que sí se asustó un poco.

- N-no... Espera. No le llames.- Dijo sentándose en la cama

- Lo siento, pero no me dejas otra opción.

Ella se levantó y me agarró de la mano.

- P-por favor, Jeordie...- Dijo poniendo ojitos de cachorrito, sabía que me estaba manipulando, pero de verdad me daba pena.- N-no llames a mi tío. Me portaré bien a partir de ahora.

Ahora estaba más confundido que antes. Sabía que ella no estaba arrepentida de lo que hizo, pero me daba lástima. Ahora me sentía mal, si llamaba a su tío seguro que me iba a odiar durante todas las semanas que teníamos que estar juntos. Ella seguía mirándome con esos ojitos de cachorrito los cuales no podía dejar de mirar.

"Wow... Que bonitos ojos" Pensé, después reaccioné "¡No Jeordie! ¡Céntrate en el castigo""

Sus ojos son castaños como los de su tío. La verdad que eran preciosos y cuando los miré fijamente no pude parar de hacerlo.

- ¡E-está bien! No llamaré a tu tío. Pero que sea la última vez que sales de fiesta sin mi permiso.- Dije mientras ella sonreía victoriosa.

- ¡Gracias, Jeordie!- Dijo ella con una tierna sonrisa para ponerse de puntillas y plantar un beso en mi mejilla.

No pude evitar sonrojarme, podía asegurar que mi cara estaba de color rojo escarlata. Cuando pude reaccionar me di cuenta de que T/n ya no estaba en la habitación, bueno... Estaba saliendo.

En ese momento mis ojos se fijaron en su culo, en aquel momento llevaba los cortos pantalones del pijama. Fue un impulso, de verdad que no quería, pero me quedé atontado mirándola. Viendo como sus caderas se movían de un lado a otro mientras salía de la habitación.

"¡Jeordie! ¿¡Que coño haces!?" Pensé intentando recapacitar y darme cuenta de que lo que había hecho estaba mal.

En ese momento me senté en su cama, todavía deshecha. Miré hacia abajo... Tenía una erección.

♥ 𝚃𝚠𝚒𝚐𝚐𝚢'𝚜 𝙱𝚊𝚋𝚢 ♥ || Twiggy Ramirez y T/n ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora