♥ 𝚃𝚠𝚒𝚐𝚐𝚢'𝚜 𝙱𝚊𝚋𝚢 ♥ || Twiggy Ramirez y T/n ||

⛤ CAPÍTULO 4 ⛤

*Narra Twiggy*

Intenté ignorar la traición que me estaba haciendo mi propio cuerpo así que bajé a la cocina donde ella se había hecho un café.

- No deberías beber café, ¿sabes?- Dije mientras yo preparaba mi propio café.-Tienes solo 15 años.

- No deberías meterte en la vida privada de alguien.- Me respondió de la misma forma.

- No me hables así, T/n.- Le advertí.

Ella dejó su taza de café en la mesa y se acercó a mí, su mirada dominante y queriendo controlarme. Pero no iba a dejar que ella hiciera eso.

- Te hablaré como a mí me dé la puta gana.- Dijo ella presionando su cuerpo contra el mío para marcar territorio.

Entonces la vi por un momento dejar esa postura dominante y con ganas de mandar y hacer lo que quería cuando la vi con una expresión de sorpresa. Su cuerpo había tocado mi dura erección que no pude contener cuando la vi salir de la habitación. Ella miró hacía abajo y vió lo que había.

- ¡Jeordie! ¡¿Qué coño haces!?- Dijo ella sonrojada.

No lo pude evitar, no pude contenerme ni un segundo más, la agarré de la cabeza y le di un fuerte beso en los labios, presionando los míos sobre los suyos. Ella jadeó, pero no tardó en dejarme meter la lengua en su boca.

- No deberíamos, eres la sobrina de mi amigo, pero... No puedo evitarlo.- Dije al separarnos, ella no parecía disgustada con el beso.

- La verdad debo decir que... Me gustó, quiero más.

Ella agarró mi cabeza e hizo el mismo gesto que hice yo unos minutos antes. Presionó sus labios sobre los míos y me besó profundamente, lo hacía bastante bien para tener 15 años, seguramente tenía mucha práctica.

- Jeordie.- Murmuró ella en medio del beso.- Llévame a la habitación, por favor.

Yo solté una tierna risita mientras sus labios y los míos estaban muy juntos.

- Vaya, vosotros, las adolescentes, estáis muy cachondas.- Reí.

- Cállate y llévame ya, coño.- Dijo mordiendo mi labio inferior.

La agarré de la mano de una forma suave y la subí a la habitación, a la mía en este caso, ya que era la que más cerca estaba. En ese punto ella estaba excitadísima, yo igual o incluso más, hacía unas semanas que no follaba y necesitaba hacerlo, además... Creo que esto era más que el sentimiento de solo querer follar. Creo que me gustaba un poco.

La tiré a la cama y me puse sobre ella.

- Te aseguro que no seré nada comparado con los niñatos con los que te has acostado.- Dije mientras me quitaba la camiseta y ella acariciaba mi paquete. Cuando ella hizo solté un fuerte jadeo.

Comencé por besar su cuello lentamente y luego fui bajando, ahora podía ver sus senos. Eran algo grandes, estaban bien para tener solo 15 años. Los apreté y de vez en cuando apretaba sus pezones y los retorcía.

Ella me agarró del cuello de la camiseta y comenzó a besarme. Me tumbé sobre ella, no quería poner todo el peso sobre ella así que cambié de forma rápida de posición. Ahora ella estaba sobre mí, apenas pesaba y no me lastimaba para nada.

La agarré del culo y la seguí besando mientras ella bajaba la cremallera de mis pantalones y acariciaba mi erección vestida y más dura que una roca. Jadeé en el beso y ella se separó.

- E-estás duro...- Dijo ella jadeando y respirando agitadamente.

- Tú me pones así.- Dije mientras por un segundo ella se levantaba para darme un condón.