♥ 𝚃𝚠𝚒𝚐𝚐𝚢'𝚜 𝙱𝚊𝚋𝚢 ♥ || Twiggy Ramirez y T/n ||

⛤ CAPÍTULO 6 ⛤

*Narra T/n*

Al llegar a casa subí a mi habitación para comenzar a probarme toda la ropa que Twiggy me había comprado. No podía estar más contenta... Aunque, bueno, no sabía muy bien qué pensar del vibrador que me había comprado.

Cuando me estaba cambiando mi móvil comenzó a vibrar y me acerqué a la cama, que es donde estaba, para mirar quién estaba llamando. Era mi mejor amiga, Jess. No entendía porque me llamaba.

Descolgué el teléfono.

- ¡Hola, Jess! ¿Oye, qué pasa?- Dije mientras me sentaba en la cama para hablar más cómoda.

- ¡T/n! ¡Hoy Jack va a dar una fiesta en su casa y va a ir a todo el instituto! ¡Tienes que venir, coño!

- Bueno, no se si Jeordie me va a dejar ir.- Ella se quedó confundida.- Perdón, es quien me está cuidando mientras papá no está aquí.

- ¡Puedes preguntarle, seguro que dice que si! Y si te lo niega, entonces puedes volver a escaparte, pero mejor primero preguntar.

- Está bien, Jess. Le preguntaré en un rato. ¡Adiós!

- ¡Adiós, guapa!

Entonces colgamos el teléfono. Estuve un rato dudando si preguntarle a Jeordie si podía ir, pero... Después de haberme escapado solo unos días atrás no sabía si me iba a dejar salir de fiesta de nuevo. Pero tampoco quería escaparme, era obvio que él lo iba a saber, pero... ¡Joder! ¡Quería ir!

Después de probarme toda la ropa la doblé y la puse en mi armario. Era un armario enorme y me encantaba así porque siempre me había gustado mucho comprarme ropa y sobre todo me encantaban los vestidos.

Me dirigí a la habitación de Jeordie y toqué la puerta antes de entrar, no creo que fuera apropiado entrar y verlo pajeándose, para hacer ese trabajo ya estoy yo.

- Pasa.- Habló él, pude notar que tenía la voz ronca.

Abrí la puerta lentamente y le vi en la cama, viendo la tele que tenía ese cuarto y con un enorme bulto en esa area privada.

"¡T/n, concentrate! ¡Ahora mismo no podemos, tenemos que pedirle permiso para ir de fiesta!" Pensé.

- ¿Qué quieres, mi niña?- Preguntó mientras se acomodaba mejor en la cama.

- Es que... Esta noche va a haber una fiesta en casa de mi amigo y...

- Quieres ir, ¿verdad?- Asentí lentamente con la cabecita.- No sé, T/n. Todavía estás castigada por lo que hiciste hace unos días.

- ¡Pero me he portado muy bien últimamente!

- Si, eso es cierto, pero... No sé, nena. Has sido demasiado mala.

Fruncí el ceño e hice un puchero, intentando darle lastima y que al final dijera que si solo para no verme hacer pucheros como si tuviera 5 años.

- Bueno, tal vez te deje ir si... Bueno, si me ayudas con un problemita que tengo.- Dijo mientras se sentaba en la cama, apoyando la espalda en la cabecera de la cama.

Vi su mano bajando desde su detrás de su cabeza para comenzar a frotar el contorno de una importante erección. Me sonrojé, tragué saliva e intenté mirar hacía otro lado.

- Jeordie, p-pero...- Murmuré muerta de vergüenza.

- Ayúdame con este problemita y te dejo ir, es así de simple.

- ¡Oh, mierda! ¡E-está bien!- Dije con mucha vergüenza.

Me subí a la cama después de quitarme los zapatos y comencé a gatear hasta él. Le bajé los pantalones lentamente, había un enorme bulto en los calzoncillos.