Stupid Love Story || [Bbangsaz]

CAPITULO 1

Pronto me convertí en la persona que persigue y nunca la que es perseguida, la que ruega por migajas de amor a aquellos que lo único que requieren de ti es la atención que les das. Hay días en los que me cuestionó porque es tan difícil que alguien me ame, hoy es un día de esos. Pero también me cuestiono, ¿por qué ella me está dejando?, porque la persona de la cual yo me enamoré profundamente me deja y sin ninguna explicación, ¿acaso hice algo mal?, o simplemente ella ya no puede lidiar con alguien tan complicado como yo.

Han pasado 4 horas desde que estoy aquí en la escuela, esas 4 horas se basaron en un llanto incontrolable, que cuando parecía que iba a parar, algo hacía que todos los recuerdos que alguna vez tuve con ella volvieran, y comenzará una hora más de mi sentada detrás de unos arbustos llorando. Mis amigas probablemente están hartas de mí, aunque dicen lo contrario.

- ni siquiera debería de estar llorando por ella - Haerin me susurró al oído mientras me abrazaba y acariciaba mi espalda, tratando de algún modo brindarme algo de consuelo.

- no sé qué fue lo que pasó, ayer estábamos bien, ¿No sé supone que tenía que ser un día feliz?, ¿cuál fue el error que cometí para que ella me hiciera esto? - Me solté del abrazo de mi amiga y la mire a los ojos. Ella no tenía ni idea que decir, al igual que yo ese día no estaba siendo el mejor para ella.

- aunque le des mil vueltas al asunto no vas a llegar a ninguna conclusión acertada, ella fue clara con lo que te pidió, entonces no encontrarás respuesta a las millones de preguntas que te estás haciendo- Danielle se acercó hacia Haerin y depósito un tierno besos en su mejilla - entre más rápida sea tu resignación más fácil será todo esto, sé que es difícil, sabes que hemos pasado por esto, y duele, como si arrancaran el corazón de tu pecho, pero no intentes buscarla creyendo que ella es la misma persona de siempre y que sin pensarlo te tomara entre sus brazos y te dará el consuelo que necesitas, sabes que no lo hará, porque sabes perfectamente que ella no es la persona de la cual te enamoraste - levantó su mano y acarició gentilmente mi cabeza, aquel calor que desprendía no era el calor que yo buscaba; no era el calor que anhelaba.

- Quisiera poder entender qué fue lo que hizo que cambiara tan rápido, o si acaso todo esto es culpa mía - mire el suelo y de nueva cuenta unas cuantas lágrimas brotaron de mis hinchados y cansados ojos.

- no es necesario siempre entender el porqué de las cosas, simplemente suceden y está bien a veces no saber porque pasan, no significa que todas las cosas malas de tu vida sean tu culpa - me respondió Haerin,se levantó del suelo, tomo sus cosas y me extendió la mano para ayudarme a levantarme. Mire la hora y ví que las clases ya habían terminado, ese hecho me hizo sentir bastante estúpida, desde que llegué no hice más que llorar y evitar tomar mis clases, con la excusa de que no quería que los profesores vieran el desastre que era en estos momentos, desperdicié mi primer día en llorar por alguien que después de pedirle hablar las cosas me dijo que ya no la buscará más, soy una estúpida por dejar que esto me afecte de sobremanera.

- no hicimos nada interesante en clase, no te preocupes, pero si es necesario que entres el día de mañana, no te puedes enfrascar en venir a llorar detrás de los salones y dejar la escuela en segundo plano - Danielle frunció el ceño y torció la boca en señal de desaprobación. Simplemente asentí y tomé mis cosas listas para caminar de regreso a casa.

- ¿Quieres que te llevemos a casa? - me ofreció Haerin

- En realidad me gustaría, estoy demasiado cansada como para caminar a casa, pero... creo que ahorita lo mejor es caminar - sonreí a medias, ellas solo asintieron.

Las tres nos dirigimos hacia la entrada y nos encontramos a Hyein que se acercó emocionada a saludarnos, tuvimos una pequeña charla sobre lo que había sucedido, no quise entrar en detalles así que solo le comenté rápidamente sobre mi problema ella me dió un abrazo y me dijo unas cuantas palabras de aliento, en verdad nada relevante. Me despedí de las chicas y me dirigí a casa. Ahora que lo veo es mala idea volver por el mismo camino, el cual ella y yo recorrimos infinidad de veces, odio este sentimiento, es estúpido, te hace sentir que ahora todo lo que vendrá en tu vida será una absoluta miseria sin esa persona, y que cada cosa que mires haga que todos los recuerdos de momentos felices regresen a ti, "mira esas flores, son idénticas a las que me regaló", "mira ese perro, es igual que el suyo, "mira ese gato es hermoso, ella odiaba los gatos y no sé cansaba de decirlo; aunque sabía que yo los amaba", "mira aquel maldito carro, es el mismo del cual ella me bajo en medio de la noche solo porque no estaba de acuerdo con lo que ella decía". Y pronto, no sé si por el enojo, o porque tal vez y solo tal vez no la veo como antes, empiezo a encontrar sus defectos, no sé en qué clase de persona me voy a convertir después de todo esto, no quiero ser la patética que se lamenta por cualquier estupidez, no puedo volver a ser esa persona.

- ¿Qué tal te fue en tu primer día? - mi hermana se encontraba sentada en el comedor, bastante concentrada en la pantalla de su computador.

- No estuvo tan mal - mentí. Lo último que deseaba hacer era tener una larga conversación, del por qué Soyeon era una maldita idiota que no me merecía, no porque fueran una mala conversación, solo quería llegar a mi habitacion,cerrar la puerta y dormir hasta el dia siguiente.

- ¿Que Soyeon hizo qué? - Tan pronto como giré, Nayeon ya se encontraba detrás de mí mirándome con desaprobación, mientras negaba con la cabeza.

- Nada, ella no hizo absolutamente nada - le respondí y continué subiendo las escaleras en dirección hacia mi habitación.

- Te he dicho millones de veces que eres muy mala mintiendo - me detuve y giré a mirarla - y lamento decirte que esta vez casi me convences sobre que tu ex noviecita no hizo nada, si tan solo tu cara no se encontrara tan hinchada por llorar - suspiró, sus labios se curvaron en una leve mueca de tristeza y pena.

- Unnie, en verdad no quiero conversar con nadie en estos momentos - apreté mis labios y la miré con algo de nerviosismo, estaba conteniendo las ganas de llorar en ese momento, solo quería llegar a mi habitación y no saber de nada ni de nadie.

- Me encantaría dejar pasar esta situación, y darte el espacio que me estas pidiendo, pero en verdad es algo que debemos hablar, Hanni, la relación con ella no fue sana en ningún aspecto, estaba acabando con tu chispa - me miró en silencio esperando que yo bajara las escaleras hasta ella, espero, callada sin decir nada, y en verdad yo quería llegar hasta ella y darle un fuerte abrazo, que ella me diera el consuelo que necesitaba a toda esta situación, pero no podía, no quería llorar mas, así que me negué a su petición - está bien, entiendo, solo... Necesito que entiendas que no es tu culpa, no quiero que te adjudiques algo que no te corresponde, ella fue tu todo y al final se ha ido y te ha dejado sin nada - se dio la vuelta y regresó a su puesto en el comedor.

Llegué hasta mi habitación y me encerré en ella, lo único que necesito en estos momentos es dormir, dormir 2 semanas enteras hasta que este sentimiento desaparezca y me deje tranquila. Se que debí hacer caso en cuanto todos me recalcaron que Soyeon no era una buena pareja, y que, aunque estuviera conmigo eso no cambiaría. Y me jode la mente pensar que la única muestra de amor que he recibido de alguien proviene de una persona que no sabe amar a alguien que no sea ella misma, y ahora que sé que no conozco el amor, que lo que ella me dio fue todo menos amor, a comparación de mí que lo que le di fue todo el amor que se encontraba en mí, inclusive le di mi amor propio, intente amarla de la manera en la que me hubiera gustado que ella me amara, intente darle un amor que yo no conozco, intente ser alguien para ella. Y carajo, ahora quien se escapará de su casa todas las noches solo para ir a curar los golpes de su rostro, o quien no asistirá a clases solo por el hecho de verla más tiempo, o quien dejara sus sentimientos a lado solo porque le interesan más los de ella, y entonces caí en cuenta que yo sería la única idiota que hará eso. Repose mi cabeza sobre mi almohada, la cual se sentía más cómoda de lo usual, unas cuantas lágrimas rodaron por mis mejillas, y en verdad sentía que la cabeza me iba a explotar, una presión horrible se extendía desde mi rostro hasta la parte posterior de mi cabeza, en esos momentos necesitaba algo que calmara mi dolor, tanto emocional como físico, pero mi cuerpo se encontraba exhausto al igual que mi mente, cerré mis ojos, ya sin tener más opciones, ya sin fuerzas, deje que el sueño se apodera de mi cuerpo, deje que mi mente obtuviera el descanso que tanto anhelaba.