Nada es lo que parece Abogadas de los Mafiosos

Capítulo 1 Matteo

Mi nombre es Matteo Greco tengo 34 años Capo de La Ndrangheta una de las cuatro mafias mas poderosas y temidas, soy la sombra de los bajos mundos nada pasa sin que yo lo sepa soy el rey de la oscuridad por que en ella me muevo, sigiloso y ocultándome en ella.

Me crié en la calle la persona que tendría que amarte para toda tu vida esa persona que te trajo al mundo es la única persona que tendría que amar incondicionalmente y cuando ella te falla que queda del resto?.

Nací en los bajos mundos de Nueva York, cuando tenía cuatro años la que decía ser mi madre me dejó abandonado encerrado en un departamento, por irse con su nuevo amante que puede hacer un niño de cuatro años en un departamento sin nada que comer.
Cuando pude salir por una ventana que rompí sin querer, cortándome el abdomen escape a un callejón luchando con una rata por comer sobras, me encontró el líder de una banda en aquel entonces.

X- Que tenemos aquí?, ven te voy a llevar conmigo.- y así comenzó todo.

El me curo me dió de comer me enseñó todo lo que se, ya con 10 años sabía robar y ser silencioso en aquel entonces no hablaba mucho, a mis 12 años mate a la primera persona.

Matteo 12 años:

Estaba esperando en la oscuridad en aquel callejón atrás de un famoso restaurante, esperaba para robar alguna cartera a uno de esos hombres ricos que salian aveces con unas copas de mas y hay aprovechaba para tropezar y robarles.

Mientras esperaba sijiloso sin que nadie me viera ya que a esta edad era uno con las sombras, veo que sale un hombre por la puerta trasera agarrándose el abdomen, no me muevo solo observo cuando el se cae al piso llega otro por atrás y ya se lo que iba a venir, nose por qué pero por inercia me moví sigilosamente tomando una botella rota del basurero y esperando el momento adecuado.

El hombre se agachó para decirle algo al del piso y hay fue mi momento me acerque sigiloso y le corté el cuello, miro al hombre del piso, un poco mayor lo ayudo a pararse y lo ayudo a caminar hasta la entrada, en un segundo tenía a dos hombres apuntando me.

Señor- Bajen sus armas idiotas ni para hacer su trabajo sirven.- lo ayudan a subirse a el auto no sin antes.- Niño tienes familia?.- le niego.

El se hizo anun lado y me hizo seña para que subiera, yo dudoso subí por un segundo pensé que era mi Peor decisión Pero en el futuro fue la mejor.

Resulta que ese hombre que salve aquella noche era el Capo de la mafia La Ndrangheta el señor Álvaro Greco, el me llevo a su casa y me enseñó a peliar y usar armas ademas de convertirme en su protegido dándome su apellido ya que a su hijo y su mujer los habían matado.

Gracias a eso conocí a los chicos, muchas veces entrenábamos juntos y nos hicimos muy unidos desde ese entonces, mientras entrenaba y aprendia con los de la mafia en los bajos fui escalando gracias a mis métodos.

Actualidad Matteo Greco 34 años:

La primera vez que la ví no me llamo para nada la atención es más me desagradaba un poco, se veía como la típica niña rica que sus padres le dieron todo no tenía nada que me llamara la atención ni su cuerpo, no estaba nada mal Pero solo para una Noche no para el resto de mi vida no podría soportar despertarme alado de una persona que fuera superficial y solo piense en que ropa está de moda o si los tacones le hacen juego con el bolso.

Es Rubia no me llamaba para nada la atención hasta esa noche en la discoteca, la ví venir moviendo las caderas junto a sus amigas ella vino y se me sentó en las rodillas.

Al- Hola guapo por qué tan solo te puedo invitar un trago?.- la mire.

Que osadía querer invitarme algo de seguro lo va a pagar con la tarjeta de papá.

- No creo que puedas pagar lo que tomo,  no lo tomes a mal Pero no soy barato.- ella suelta una risita que me irrito.

Al- No me subestimes lindo, Pero bueno invítame tu entonces.- ahí va siempre queriendo que uno le pague.

Miro a mis amigos y veo que todos están embobados con las otras mujeres asi que no me queda de otra que aguantarme a la rubia.

- Perfecto dime te invito.- ella sonrió y pido un trago.

Al- Mi nombre es Aldana y tú cómo te llamas.

- Mucho gusto Aldana mi nombre es Matteo.- ella me toca mi brazo.

Al- Lindo nombre que fuerte eres me encanta.- se pasa la lengua por los labios.

Sigue cumpliendo lo que dije nada que me llame la atención.

- Dime qué quieres hacer?.- ella me mira y sonríe.

Al- Que te parece si nos vamos a un lugar más privado.- bueno vamos a lo que vamos.

La tomo de la mano y la llevo a el hotel no desperdicio una buena noche de sexo cuando está servida en bandeja, llegamos a mi habitación.

- Perfecto quítate la ropa.- le ordenó.

Al- Veo que te gusta ser mandon, te lo voy a permitir por esta noche.- se quita el vestido que tiene dejando su cuerpo a mi Merced.

Me comienzo a quitar mi ropa ella me mira atentamente, cuando ya estoy desnudo la atraigo a mi y empiezo a besar su cuello, bajando a sus pechos los toco chupo y muerdo. "Pensé que los iba a tener operados Pero son reales, algo real en ella", la rubia me toma de la cabeza intenta besarme pero no la dejo.

- Nada de besos.- ella me pone mala cara pero acepta.

La tiro en la cama ella me mira me subo junto a ella, me pongo entre medio de sus piernas busco un condón lo saco del paquete y me lo pongo me introduzco en ella de una ella suelta un grito, levantó la mirada y veo lágrimas en sus ojos.

Al- Quítate, quítate de arriba mío por favor no me toques.- salgo de ella y veo como ella sale corriendo al baño.

Ni que fuera virgen dios seguro está acostumbrada a que la traten bien dios, me saco el condón lo tiró me pongo un pantalón y salgo al balcón a fumar.

Holis buenas 👋
Bueno empezamos
Hay Matteo
Espero les guste está nueva historia capas no va a ser tan rosa como la anterior, pero tiene lo suyo.