capítulo 15 aldana

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Ya es de noche y metteo me dijo que vamos a salir a cenar así que me ducho voy al closet y elijo un vestido de cuero corto  negro lo convino con unas botas largas negras, me dejó el pelo suelto me miro al espejo me encanta lo que veo solo espero que no sea unnluhar muy lujoso.

Cuando veo a Matteo abro la boca está con una camisa negra con los primeros botones abiertos mostrando sus tatuajes, lo recorro con mis ojos lleva un pantalón negro echo a medida con unas botas negras y su campera de cuero.

- Mierda que afortunada gracias a los dioses por esculpir tan bendito cuerpo, bendita la tela de esos pantalones que agarran esas nalgas hermosas y dichosa la tinta que recorre tu cuerpo tal como recorrería mi lengua en este momento.- digo mirándolo a la cara.

matteo suelta una carcajada por mis palabras.

M- Que elocuencia tiene mi esposa para deleitarme.- le sonrió.

- gracias en pocas palabras estás más bueno que comer pollo con la mano corazón.

M- si sigues diciendo esas cosas que me dejas para describir lo hermosa que te ves está noche lindura.- le sonrió.

- No solo los hombres dicen piropos corazón, lo siento si esperabas una dama que se ruborice y no diga esas cosas.- el se acerca a mi tomandome de la cintura.

M- Me encantas tal y como eres no espero menos de una lunática.- le doy un golpe en el pecho.

Me toma de la mano voy camino a su moto Pero el me detiene.

M- vamos caminando lindura no está lejos el lugar.- me toma de la mano entrelazando los dedos.

Vamos caminando tomados de la mano por la calle hasta llegar a un pequeño negocio de comidas.

Vamos caminando tomados de la mano por la calle hasta llegar a un pequeño negocio de comidas

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M- no es un restorán con estrellas Michelin Pero se come muy bien.

- No importan las estrellas ni el lujo cuando la compañía lo  hace exquisito corazón.

El me invita a centrarnos a una mesa mirando el mar, miro la carta pido unos camarones al ajillo con una piña colada sin alcohol, nos traen la comida se ve deliciosa la como y de repente me dan nauseas me levanto disimuladamente llenado al baño, dejo el estómago en el me enjuagó la boca y salgo tranquila.

M- todo bien rubia?.- me dice preocupado

- si tranquilo tenía que ir Pero no pasa nada tranquilo.- el suaviza la mirada.

Cómo algo para disimular Pero no puedo comer mucho ya que tengo ganas de devolver todo, respiro hondo y se pasa dejo la comida de lado.

M- está feo podemos pedir otra cosa si quieres.

- No me llene está delicioso Pero comí algo antes de salir.- el sonríe.

Me tomo la bebida que está riquísima, pido otra cuando la termino nos retiramos a un club que está en la playa, bailamos un rato hasta que me siento cansada.

- Corazón nos vamos estoy algo cansada.- el aciente.

Regresamos a la casa voy al baño me ducho salgo busco a Matteo lo veo hablando por teléfono afuera, me acuesto en la cama quedándome dormida.

Me despierto a la mañana cansada, con sueño todavía como si no hubiese dormido nada, miro el balcón y lo que veo me hace entrar en calor despertándome de una.

Matteo está apollado en el balcón sin remera con unos pantalones de deporte, con todos sus tatuajes miro cada uno me pasó la lengua por los labios.

Me acerco a el por la espalda paso mis manos por su cintura acariciando desde el torso pasando por su abdomen hasta el borde de su pantalón, en la parte de atrás paso mi lengua por su espalda por cada tatuaje

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Me acerco a el por la espalda paso mis manos por su cintura acariciando desde el torso pasando por su abdomen hasta el borde de su pantalón, en la parte de atrás paso mi lengua por su espalda por cada tatuaje.

- te dije anoche que quería pasar mi lengua por este cuerpo.- siento como suspira.

Se da la vuelta veo sus ojos más negros que la noche, el me toma del cuello pasando su lengua por mi cuello hasta mi boca.

M- Lindura no tientes al lobo si no quieres ser comida.- me muerdo el labio.

- ahh lobito cómeme, chupame hasta los huesos si quieres.- digo excitada.

Matteo suelta un gruñido me tira en el sillón poniéndose de rodillas me abre las piernas, pasa su lengua desde mi pantorrilla hasta mi húmeda intimidad.

- ahh si cómeme!.

El sube mis piernas a sus hombros acto seguido hunde su cabeza en mi intimidad empezando a comérmela con desesperación, yo gimo su nombre desperadamente el sigue chupándome y modridno mi clítoris pegó un grito por la corriente que me hace sentir.

Matteo levanta la cabeza mirándome Pero soy un mar de gemidos.

- No pares Matteo sigue con un demonio.- le agarro el pelo empujándolo hasta mi sexo devuelta.

El introduce dos dedos moviendo los hasta que toca ese punto sensible dándome un orgasmo increíble, el lame mi corrida se levanta con una sonrisa en un segundo me da vuelta dejándome con la cabeza pegada a el sillón mis rodillas arriba dándole completo acceso a mi sexo.

El se baja el pantalón psandome su erección por las labios de mi vagina mojando la punta y cuando menos lo espero se introduce en mi de una estocada.

- ahhh maldición que rico dame duro!.

M- lo que mi princesa pida o tiene.

Me da un azote en mi nalga comenzando a envestirme más duro, me agarra mi pelo turandolo habiendo que mi espalda se seque y mi culo se levanté más.

M- así te gusta lindura o quieres más duro ehh.

- ahh sii que rico maldición me vengo Matteo ahhh.- siento como el da otra estocada viniéndose conmigo.

Me suelta el pelo me da otro azote sale de mi me quejo por la ausencia de su miembro el me levanta tomándome en brazos  llevándome al baño, nos mete en la ducha comenzando a lavarme el cuerpo y yo hago lo mismo con el.

M- Nose que me estás haciendo mujer Pero me estás volviendo adicto a tu cuerpo.- levantó la cabeza mirándolo.

- el sentimiento es mutuo corazón así que somos dos adictos sin rehabilitación.- le sonrió y lo beso.






Holis buenas 👋
No me pude aguantar a darles otro capítulo.
Estos dos cuando no se matan se dan como cajón que no cierra.
Quien quiere un Matteo en su vida??
Yo solo quiero sabes dónde se pide y si llega a mi casa.
Tengo miedo por qué están muy felices.
🥲🥲🥹
Tomen esto como una pequeña maratón.

Nada es lo que parece Abogadas de los MafiososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora