Regalo

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-No te muevas mucho o sabrán lo que estamos haciendo, yo haré los movimientos- Recorrí mis dedos sobre su botón, su pequeño cuerpo empezó a hervir.

-Va a ser un poco difícil no.. no moverme Ar-Nueng- Me susurro al oído, mi cuerpo vibró.

-Eres muy traviesa, ¿Mm?- La moví un poco hacia atrás, retire mis dos dedos de ella, los chupé, succioné y saboree sin dejarnos de mirar, me sonrío pícaramente- Sabes bastante rico-Los llevé de nuevo a su entrada y los introduje.

-¡Ahh!, Ar-Nueng..

-No hagas ruido-Doble mis dedos, busque su punto, sus piernas me apretaron, sabía que estaba en el sitio indicado, pulse varías veces, su humedad aumento considerablemente. 

Retire el asiento un poco hacía atrás para poder tener mejor acceso, mire a los sitios, estaba todo oscuro, agradecía que ya anocheciera y fuera muy tranquilo, estaba muy nerviosa, alguien nos podía ver, pero no podía negar que me estaba fascinando y no iba a parar, no ahora.
Se coloco mejor, cuando volví a mirarla me beso desesperada, su sabor se mezclaba con la mía, deguste sus labios, mi lengua busco con brusquedad la suya, volví a introducir mis dedos entre sus piernas, me molestaba la ropa interior no podía tener la libertad que deseaba, gruñí, me solté de sus labios, moví la ropa interior a un lado y masajee.

Con mi mano libre la dirigí al interior de su camiseta, deslice mi lengua por su cuello hasta su lóbulo izquierdo, mordí ligeramente, mis dedos se colaron en su interior nuevamente y penetre dos veces hasta que la ropa interior me lo impidió, estire de su oreja con rabia. 

-¿Seguro que no quieres ir mejor a mi habitación?- Bese su cuello.

-¡No!, lo quiero hacer aquí, ahora mismo-Me beso de vuelta, se movió presionando todo su centro en mi estomago, su calor y humedad llego a sentirse atreves de mi blusa. 

-No me ayudas.

Quise volver a introducir mis dedos en ella, pero me freno.

-¿Que?, ¿No te gusta?- La mire con curiosidad.

-Esto es incomodo- Se bajo de mi agarre y se sentó en su asiento.

-¿Vamos a casa?- Sonreí y me prepare para abrir la puerta a punto de salir corriendo hacía mi habitación, cuando me tomo de la mano. 

-Ar-Nueng, espera.

-¿Ah?- La voltee a mirar, deslizo su ropa interior, mis ojos se abrieron para poder acostumbrarme a esa oscuridad de la noche, mire a mi palacio las luces estaban apagadas, no sentía que hubiera movimiento, la volví a mirar, las dejo a un lado y me miro con picardía.

-Ahora puedes mentármelos sin que te estorbe- Tosí, me tape la boca, se desplazo hasta donde estaba y se sentó en mi regazo.

-¿Estas cómoda?

-Si, ahora hazlo, no puedo esperar mas. 

Asentí con la cabeza, la recoloque mejor, desplace mis dedos a su cuello, lo dirigí a su labios, abrió, mordió y luego chupo, sobresalte a su contacto, mi cuerpo vibro, jadee, me tenia hirviendo, me mordió una ultima vez, lo lleve a su zona mas palpitante, masaje su botón, no me entretuve y le di lo que quería en ese momento, los puse en forma de pinza, moví y masajee, apoyo su cabeza en mi hombro, sus pequeños gemidos me retomaban en mi oído, mi otra mano agarro su trasero desnudo, la falda estaba completamente doblada en su pequeña cintura, me dejo masajear libremente.

Sus piernas empezaron a temblar, mis dedos cada vez salían mas mojados, mordí su hombro, para a callarse me mordió de vuelta, se empezó arquear.

-Lo estás haciendo muy bien- Me hizo presión y se movió muy despacio-¡Buena chica!

La penetre con mas fuerza,  se echo hacía atrás, la sostuve para que no diera al claxon, empezó a zarandearse mas rápido.

-¡Anueng!, no te muevas, nos van a ver.

-No puedo soportarlo mas, acelera por favor, mi amor. 

No era capaz de negarle nada a esta gatita traviesa, y mas cuando me decía "Mi amor" mis vaivén aceleraron, tuve que subir un poco mis caderas hacia arriba para acallarme un poco, me abrazo de nuevo, se quedo inmóvil, sus paredes apretaron mis dedos, introduje un tercer dedo que hizo que explotara finalmente, su humedad empezó a deslizarse por mi pantalón, retire mi mano y la dejo apoyada en su muslo esperando que su respiración volviera en sí, tardo varios segundos en moverse y mirarme. 

-Estuvo muy bueno Ar-Nueng, viste que podemos hacerlo en mas sitios y no en la habitación. 

-Eres un diablillo, esto no puede volverse a repetir, es peligroso- Me deje caer totalmente en el asiento del coche, me moví hacía arriba muy despacio haciéndola presión.

-Había que estrenar mi nuevo coche- Nos miramos con complicidad.

-Se podría decir que si-Se arrimo a mi, presiono su trasero en mi centro, subió lentamente y volvió abajar,  la mire atónita.

-Podemos estrenar varios sitios-Me susurro con sexualidad.

Agarre su cintura y me impulse hacía arriba, deje salir un pequeño gemido, mi interior la pedía a gritos, su mano se coló por mi blusa, deslizo hasta toparse con mi top, acaricio encima de esta y pellizco, me abrazo con fuerza con las piernas, me agite entera, sentí que el coche se movió de mas, se tubo que agachar un poco al darse con el techo.

-¡Nueng vamos a casa!, no puedo moverme como quiero.

-¿Que quieres que te haga en casa?

-¿Como?

-Convénceme para que quiera moverme ahora- Dirigió su mano sobre mi pantalón, desabotono y encajo sus dedos en mi centro. 

-¿Mmm?

-Dime- Meneo sus dedos-Estas bastante húmeda-Masajeo hacía arriba muy despacio, su contacto me quemaba. 

-Puedes.. puedes tocarme mejor, estar completamente desnudas, saborearnos, aquí no podemos, es muy arriesgado Nueng. 

-...

Me estimulo mas rápido, no contesto y no puede decirle nada, mi excitación crecía a una gran velocidad, no podía parar, ahora mismo no, incline mi cabeza al asiento, no podía mantener los ojos abiertos del placer, tome su mano y la presione donde quería ser tocada, hice fuerza con mis caderas hacía arriba, percibía que iba a explotar en segundos. 

-Tienes razón-Retiro su mano de mi interior. 

-¿Qué?- Gruñí.

-Nada- Se fue a su asiento se bajo la falda abrió la puerta del coche y salió, la luz del interior se encendió al momento, tuve que reajustar mi ropa y quedarme quieta.

A donde iba por que me había dejado así.

-¡A-Nueng!- susurre.

-Quien llegue el ultimo a la puerta, pierde... y será castigado.

-¿QUE?, eso es trampa, por que te gusta ser tan traviesa- Salí del coche lo mas rápido que mis piernas me dejaron, cerré y salí corriendo, me llevaba poca ventaja, mire a los lados estaba todo tranquilo.

Acelere y subí los escalones de dos en dos, llegue primera a la puerta abrí despacio, entre y mire estaba todo apagado menos una lamparita en el fondo del pasillo, que siempre permanecía encendía, supuse que el servicio ya estaba descansando en sus habitaciones.

-Ar-Nueng eso no vale- Me tomo de la mano- Tu eres mas alta, has subido los escalones muy rápido. 

-Shh, habla mas bajito-Cerré la puerta nos quitamos los zapatos y la dirigí a las escaleras-Vamos a mi cuarto, por que alguien ha perdido- La mire con malicia.

-Eso esta bien-Sonrió.

-No sonrías.

Llegamos al pasillo, entramos en mi habitación, cuando cerré la puerta con pestillo, la agarre de la cintura, no podía esperar ni un segundo mas, la moví hacía la puerta, la bese con brusquedad, quiso decir mi nombre pero no se lo permití, recorrí mis dedos por su cadera, me deshice de su falda quedando sin nada, no se había puesto la ropa interior, me solté de sus labios para contemplarla, tuve que pestañear varías veces para que mis ojos se acostumbran a la completa oscuridad que abundaba en mi habitación, cuando me medio acostumbre la desnude completamente, mordí su hombro y grito suavemente en mi oído, mi interior palpito y recordé que había quedado completamente despechada hace varios minutos atrás. 

-¿Me vas a castigar? 

-Podría castigarte, pero lo que tengo en mente no se considera castigo-Me desabroche el pantalón, me deshice de el, la pequeña mujer que tenia delante desabotono mi blusa.

No tenia tiempo para eso, me lo quite de un movimiento, retire la ropa interior, tome su trasero y la cargue, sus brazos se apoyaron en mi hombros, la bese con deseo, busque su lengua, la succione y mordí, avance un poco y me senté en la orilla de la cama, la coloque mejor y la seguí besando, mis dedos juguetearon en su estomago, recorrí el espacio que había entre sus senos, suspiro, me separe, no podía ver mucho, entraba una pequeña luz de una de las farolas del jardín, no lo suficiente para poder admirarla, estire mi brazo hacía la lamparita de mesa.

-No quiero perderme nada- Reí. 

-Yo también quiero ver.

Tome su cabeza bese la punta de su nariz y deslice hasta su boca, mordí con esmero. 

-Estoy muy caliente Ar-Nueng- se separo. 

-¿Si?- toque su rostro, su frente- Estas muy acalorada. 

-Tu me produces este calor- Me empujo en la cama y se bajo, se arrodillo en el suelo, abrió mis piernas- Quiero comerte. 

-Haz lo que quieras conmigo, soy toda tuya mi amor. 

Beso mis piernas, deslizo su húmeda y caliente lengua, mi cuerpo reaccionaba y vibraba, mi corazón palpitaba cada vez mas fuerte, estaba segura que lo podría escuchar, me encantaba como me besaba cada parte de mi cuerpo, era mi pasión, era con la única que había disfrutado este tipo de caricia, sus manos juguetearon con mis muslos haciéndome cosquillas agradables, fue subiendo de apoco, hasta llegar a mi monte, deslizo su lengua hasta mi centro, me presiono contra ella y no pude contenerme, me mordí la mano y con la otra agarre la almohada, se alejo y la mire rápidamente. 

-Me vuelves loca Ar-Nueng-Saco la lengua y volvió a mi centro.

La observe un par de minutos mientras me estimulaba, puse ambas piernas en la cama para quedar totalmente abierta, mis dedos de los pies empezaron a contraerse a la vez que mi interior. Me deje llevar, empuje su cabeza para cortar cualquier espacio que quedara entre las dos, cerré los ojos, me agite cuando deslizo su lengua, el interior de mis piernas temblaron sin control, me embriague de todo ese placer que floreció desde la punta de mis dedos hasta mi interior, mi humedad salió y Anueng degusto al segundo, solté su cabeza y me deje caer totalmente mis piernas hacía fuera de la cama, mi cabeza daba vueltas, mi reparación agitada, abrí los ojos cuando sentí como se sentaba ahorcajadas sobre mi.

-No lo puedo soportar Ar-Nueng- Se estimulo en mi vientre.

-¿Que necesitas?, pídeme lo que quieras, sabes que lo hare por ti. 

-Quiero que...- me miro dudosa. 

-Solo dímelo. 

-Átame. 

BlankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora