El Tiempo De Ti

Te Extrañé.

Jung Hoseok, el hombre de la hermosa sonrisa que cautiva a cualquiera que lo mire y lo escuche reír. Divertido, guapo, alegre, sarcástico, de vez en cuando un poco tierno, pero la mayoría de las veces muy sexy. Detestaba tenerlo de frente, me encantaba como se veía ese cabello sobre sus ojos, como apenas dejaba ver su frente. El tono moreno claro de su piel y los labios de corazón, pero lo que más me gustaba eran esos ojos almendrados, que parecían perfectamente dibujados a manos de un experto.
Era perfecto ante mis ojos y él lo sabía.

-¿Porqué huyes de mí? ¿No te alegra verme, linda? - Preguntó con aquella voz que usaba siempre que quería seducirme. Eso me hizo sonreir con ironía.

-Claro, estoy encantada. - dije. - Pero si me permites, debo irme ya, fue un placer saludarte. - Dicho esto me dirigí hacia fuera del pasillo, pero fue imposible, pues su cálida mano atrapó mi brazo.

-¿Llamas a eso un saludo? - Preguntó antes de jalarme para que volteara. Lo miré con un poco de desprecio y enseguida me solté.

-Eso es suficiente. No sé qué más quieres.

Sonrió y en un segundo volvió a tomar mi brazo, se acercó a mí y me abrazó por sobre mis hombros. Su tacto era cálido y suave, olía a algo dulce y varonil, y en el fondo su propio aroma... Me quedé paralizada de nuevo, entonces él se despegó un poco y levantó mi cara con dos de sus dedos.

-Te he extrañado tanto... - Susurró con su voz ronca.. - No he dejado de pensarte ni de soñar contigo...

-Eso debiste pensar antes de irte... - Dije mirandolo a los ojos. Noté una mueca de dolor y una sonrisa ligera y triste.

-Sabes que no era mi elección... No tenía opción. ¿Nunca me vas a perdonar?

-Te perdono... - Dije mirandolo, su expresión me dolía como la primera vez que lo vi irse.

-Gracias.... - Susurró acercándose a mis labios.

-Pero debes dejar de pensar en mi... Además que te perdone no significa que olvide todo...- Susurré.

Estaba cada vez más cerca, de pronto sus labios rosaban los míos, sin besarnos, solo sintiendo ese delicioso cosquilleo que causaba su roce dulce y suave.

-No creo que sea posible si ahora estoy de vuelta... - Dijo sobre mis labios. Pude sentir su aliento, algunas notas de alcohol salían y golpeaban mis labios, quemandolos de calidez.

-Hoseok... - Susurré una vez más. Su nombre en mis labios sonaba a lo más delicioso y dulce, no tanto como sus labios que quería probar en ese momento.

-Te he extrañado... - Sentí como lamió sus labios, y de paso mojó un poco los míos, terminó presionando completamente sus labios hacia mí, tomó mi labio inferior entre su boca y lo comió con calma y delicadeza. Saboree su labio superior, el vino tinto y añejo que había probado. No podía creer que nuestra boca se volviera a encontrar.

Mis brazos no tuvieron más remedio que amarrarse a su cintura mientras él bajaba sus manos por el escote de mi espalda. Un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal y cubrió todo mi cuerpo, erizando los vellos de mi piel y haciendome temblar.
Sus labios, su boca, su lengua, su aroma, su sabor, todo era como lo recordaba, la sensación de cosquilleo en el cuerpo, sus dedos juguetones por mi piel y su sonrisa satisfactoria entre besos. Todo lo recordaba como si hubiese sido el día anterior. Como si nunca se hubiera ido...

Lo amé con locura desde el principio, y a pesar del tiempo y las circunstancias, lo seguía amando. Pero...

- No. - Dije separándome de él y dejándolo con una interrogante en el rostro. - No podemos....

-¿Porqué? - Preguntó.

-Se llama Jungkook. - Dije recordando a mi novio.

-Ay dios... - Se llevó las manos al cabello, llevándolo hacia atrás y dejandome ver su frente. - lo siento... - dijo al fin, parecía sincero pero, al mismo tiempo sonrió. - O tal vez no...

-Eres un tonto. - Dije rodando los ojos y dandome la vuelta para irme.

- Puedo esperar... - Dijo a mis espaldas mientras me iba.

Paré al escuchar eso último, voltee a verlo, s veía tan guapo como siempre.

-No lo creo, Hoseok. - Dije. - Jungkook de verdad me gusta, él es lindo conmigo, me quiere y me cuida...

-Pero tú no lo amas. - Afirmó, aunque yo no había dicho eso, estaba en lo cierto. Adoraba a Jungkook, pero no lo amaba. En realidad nunca había vuelto a amar a nadie más como amé y seguía amando a Hoseok. Era imposible.

-¿Cómo puedes estar seguro de eso?, te fuiste 3 años Hoseok... ¡¡¡Tres!!!, ¿y ahora vienes a decirme que no amo al hombre con el que estoy saliendo?, en realidad el que no supo amar aquí fuiste tú. - Dije dandome la vuelta para irme de nuevo, pero Hoseok corrió y volvió a atraparme.

-¿Tú crees que yo no quise volver?, ¿Siquiera sabes porqué me fui?, ¿Me buscaste alguna vez?

-Te busqué todas las veces que pude Hoseok, y todas las veces tu mamá me dijo que no querías verme, que no tenías tiempo para mí, y que no te volviera a buscar porque decías que yo no te importaba.

-¿Y tú le creíste? - Preguntó desconcertado y con un deje de enojo en el rostro.

-Claro que no. No creí ni una sola de sus palabras, sabía que lo estaba manipulando todo, pero entonces no contestabas los mensajes, ni las llamadas, y cuando lo volví a intentar por ultima vez, había pasado un mes.... Contestó una chica, pensé lo peor, pero entonces me dijo que ese era su nuevo número. Así que me disculpé y colgué. Supe que cambiaste el número, después Namjoon me pasó tu dirección y de la manera más ilusa fui a buscarte a gwanju porque me dijeron que aun no te ibas al extranjero, que estabas ahí con tu familia... Así que fui a verte. ¿Sabes lo que vi? - Hice una pausa, esperaba que contestara, pero no iba a hacerlo. Era tonto contestar. - Te vi despidiendote de una chica, demaciado cariñoso para mi gusto. Ji woo me vio. - Sonreí amargamente recordando ese momento. - me dijo que me fuera, que no tenía caso ir a hablarte, y rogarte algo imposible, que tú te irías al extranjero y que esa chica era tu prometida, que por eso no ibas a hacerme caso de nuevo.

-¿Eso te dijo? - Preguntó con la cara de completo disgusto.

-Dime, ¿es mentira?

-No es mentira que estuve comprometido, mis padres querían que me casara con una chica con una buena posición económica pero ni ella ni yo queríamos eso, así que simplemente nos despedimos amistosamente porque, no somos primogénitos... Y podíamos decidir. Yo te amo desde siempre, y ella lo sabía. Aun lo sabe.

-Esto es una tontería....

-Creeme, yo no puedo estar con nadie más... Esperé a que se terminara la pasantía en el extranjero, lo hice todo lo mejor que pude para hacer el menor tiempo posible... Y volví por ti. Sé que estuvo mal que haya cambiado el número, pero no fue mi elección, todo fue manipulado por mis padres y los de Lee Ji... Y cuando pude contactar a Namjoon... Todo estaba tan mal, que me dijo que no te buscara, que habías sufrido demaciado por mi culpa, así que decidí terminar todo y volver para explicartelo de frente.

-Tres años Hoseok.... ¿Como vas a explicarme todo después de tres años?... Está bien... Te comprendo, las cosas pasaron así... Pero igual no puedes hacer mucho, estoy con Jungkook. - En ese momento soltó mi brazo, todo ese tiempo me había sujetado del brazo suavemente, y en ese momento me dejó ir.

-Tienes razón... Entonces... ¿Esto es todo no?

-Este es el problema. - Dije sonriendo amargamente, claramente quería, necesitaba que peleara, no quería que me diera la razón, quería que luchara por mí como no lo había hecho antes. Pero era Hoseok, era positivo y era muy blando. - Jamás luchas por lo que quieres. - Su rostro se convirtió en completa tristeza, sus labios se entreabrieron para decir algo que nunca salió de su boca, agachó la cabeza y negó. - Adiós Hoseok.

Caminé a paso lento y esta vez no me paró ni me persiguió, había terminado. Me perdí entre la multitud, busqué a Jungkook y lo encontré sentado en nuestra mesa de invitados.

- Ya estoy aquí. - Dije sonriendo. No pensaba decirle absolutamente nada, pensaba olvidar lo que había pasado y seguir como si nada.

-Lo vi todo...-Dijo con voz seria.