El Tiempo De Ti

Una Cita De Amigos.

Desperté por la mañana, la habitación estaba oscura y una muy delgada línea mal acomodada en las cortinas dejaba entrar un poco de luz. Maldije internamente por no haberme fijado de ese detalle antes de dormir y me levanté de la cama.

Cerré ls cortinas mientras sentía el frío de la habitación sobre mi piel y bajo la planta de mis pies, escuché las cobijas de mi cama removerse pero ni de broma Jungkook despertaría.

La noche anterior habiamos hecho "el amor", si así podía decirle al delicioso sexo dulce, tranquilo y suave que habíamos tenido. Fue algo como reconciliación después de todo el desastre que mis traumas del pasado me había ocasionado.

Me puse la bata del pijama y salí en silencio de la habitación para ir directo a la cocina. Moría de hambre y tenía unas infinitas ganas de una sopa caliente, pero una manzana se acercó antes que eso.

El teléfono sonó y "Taehyung" apareció en la pantalla.

-¿Que pasó engendro? - Respondí después de presionar el altavoz.
-Sé que estás molesto conmigo, pero "engendro" no es un apodo que me guste. - Por supuesto conocía esa voz y en definitiva no era la de Taehyung.
-¿Qué quieres Hoseok?, anoche arruinaste muchas cosas que se arreglaron ya, ¿quieres seguir causando desastres?
-Solo quiero hablar, por favor... Te prometo que no te molestaré más. - Su voz sonaba suplicante, yo no sabía qué creer ni si debía acceder.
-Mira, me siento mal por lo de anoche, sé que tienes una relación estable con ese... ¿Cómo dijiste que se llamaba? ¿Yoon...?
-Jungkook.
-Sí, lo sé... Pero es que sería un poco incómodo vernos seguido y tener amigos en común mientras no nos hablamos o nos llevamos mal, ¿no crees?
-¿De qué hablas?
-He regresado permanentemente, al principio fue solo un viaje y eso, pero... Bueno, decidí que me gusta ver a mis amigos y que las cosas aquí no van tan mal.
-Ay dios... Olvidalo. - Colgué el teléfono y mordí mi manzana. ¿A caso el universo quería mantenerme en un problema?
No quería arreglar nada con Hoseok, ni siquiera quería volver a verlo.
-¿Con quién hablas? - Preguntó Jungkook entrando la habitación.
-El idiota de Taehyung se atrevió a prestarle el teléfono a Hoseok para que me llamara, y dice que debemos hablar porque ya no volverá a irse y que será incomodo si estamos en malos terminos teniendo amigos en común.
-Ese solo quiere joder. - Dijo Jungkook con el entrecejo arrugado. - Pero igual tiene razón.
-¿Crees? ¿Estarías bien con eso?
-Mientras te deje en paz, sí.

Jungkook era de verdad un chico comprensivo y lindo, yo no lo merecía. En quien no confiaba yo, era en mí misma.

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Llevaba un par de horas batallando para encontrar las ideas correctas. Necesitaba crear un nuevo vestuario para la pasarela de invierno y no me venía nada a la mente. Necesitaba inspiración, necesitaba salir, caminar, calmarme, pero era imposible con el innumerable trabajo que tenía aparte, pues también debía revisar las propuestas de los demás diseñadores.

Trabajaba con una marca importante de modas, una línea de ropa y accesorios juvenil y elegante que había tomado un buen nivel entre marcas importantes como Dior, Louis Vuitton, entre otras. Era mi propia marca personal y estaba emergiendo con muy buenas críticas. YGG que eran las iniciales de mi nombre.

Tomé un par de revistas viejas para revisar tendencias pasadas, busqué en internet nuevas tendencias, pero nada me parecía muy novedoso. Ahora mismo necesitaba crear una línea elegante y juvenil para eventos navideños, pero nada parecía agradarme.

Escuché la puerta sonar y como en automático pedí que pasaran. Al abrirse la puerta entró Seohyun con un vaso desechable de cafetería con lo que olía como un espresso frío doble sin azucar.

-Llegó tu café de las 10. - Dijo animada.

-Ay Seo, querida, ¡que delicia!, muchas gracias - Dije levantándome para recibirlo de su mano. - Huele increíble. - Dije antes de tomar un sorbo.