El Secreto Que Une Nuestros Destinos

Extra 2

                    DESCONOCIDO

—El chico no ha dado ningún paso importante jefe, sale de su casa y regresa muy normal, no ca a ningún lugar raro ni nada por el estilo.

—Maldito niñato.—vete ahora mismo y síguelo espiando cualquier cosa que veas rara me llamas.

El mendigo asintió y salió de la oficina. Me quede pensando en cual sería mi próximo paso en esto, ese niño está muy claro que no está interesado en cuanto al Orbe.

Eso es porque de seguro no sabe el poder de tal objetivo, solo nesesito que acabé de encontrarlo para hacer mi aparición.

                                ***
Llamada entrante: DESCONOCIDO

—Si, quien habla.

—Jefe el chico salió de su casa con una chica.

—A eres tu imbecil... que me importa si salió con una chica, no me llames para estar diciendo estupideces.

—Jefe es que entraron en la casa de Ana —hizo una pequeña pausa.—Ana Nightshade.

Ese nombre, ese maldito nombre...

—Quedate ahí hasta que salgan y mantenme informado.—sin más que decirle cuelgo.

No me lo puedo creer el niteto de Santiago Darkwood y la nieta de Ana Nightshade son como dos pastelillos acabados de sacar del horno.

Me pongo de pie del escritorio y me dirijo a la puerta de la salida de la oficina.

Ya fuera camino por el extenso pasillo hasta la puerta del fondo, saco la tarjeta para darme paso en la puerta y no tardo más de cinco segundos en que reconozca la tarjeta.

Hace un año y medio que no entro en esta sala, ni nadie más lo hace. El olor a laboratorio aún se siente como en los primeros días.

Camino hasta la vitrina de cristal que reposa en el fondo del laboratorio ya allí le veo. El cadáver de mi querido padre, está congelado hace cuatro años, y al lado reposa el de mi madre desde hace siete años.

Verlos tan juntos, hace que una lágrima ruede por mi mejilla. Nunca he sido una persona débil, ni mucho menos expresó mis sentimientos, pero en el fondo tengo un corazón.

Una mano se posa en mi hombro, y eso me hace dar un brinco del susto. Al darme la vuelta veo a mi querida Esposa y única compañera.

—Siento asustarte cariño.—dice con una pequeña sonrisa en sus labios.

Ella es la única que me entiende a la perfección, mi fiel compañera en todo momento.

—Tranquila cariño no pasa nada.

—¿Cuanto tiempo estarán así?—pregunta mirando las vitrinas.

—No lo sé.—digo en un susurro.—Pero de algo estoy seguro y es que aunque sea lo último que haga voy a cumplir la última voluntad de mi padre.

—Lo se cariño...lo sé.—dice dándome apoyo.

En ese mismo instante el sonido de un teléfono nos desconcentro, era el mío y ni cuenta me había dado.

Llamada Entrante:DESCONOCIDO.

—Dime.—respondo de mala gana.

—Jefe le tengo noticias.

—Acaba de hablar sin tanto rodeo.

—Los chicos son novios, les vi besarse afuera de la casa de la chica.

—Perfecto, sigue al chico que es el más importante en este instante. Trata de colarte en la mansión y dale seguimiento a todo lo que hace mas de cerca.

—Esta bien jefe.—Tras de eso cuelga.

Así que los chicos son novios eeee. ¡Perfecto!

—¿Noticias cariño?—dice mi esposa mirando mi cara.

—Sí, las mejores. El nieto de Santiago es el novio de la nieta de Ana Nightshade.

—Wow.—dice con cara de sorpresa.—Eso si que no me lo esperaba.

—La historia vuelve cariño, lo que esta vez la viviéramos nosotros.—hice una pausa para contemplar mis palabras.—Y esta vez lo haremos bien, los dos juntos.