Cap 8

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Mina probó un poco de la sopa que estaba haciendo y sonrió al ver que estaba bien. A pesar de todo lo que había pasado, la cocina siempre le traía un poco de paz. Se secó las manos en el delantal y revisó su teléfono. Había recibido un mensaje de Momo confirmando que le había dado su número a Chaeyoung y que ambas habían acordado verse en su casa. Mina llamó a Sana para que se lleve a Haewon a pasear, queriendo tener una conversación privada con Chaeyoung antes de presentarle a su hija.

El timbre sonó, sacándola de sus pensamientos. Mina se acercó a la puerta con el corazón latiendo con fuerza, y al abrirla, vio después de años a Son Chaeyoung. El tiempo no había cambiado demasiado a Chaeyoung, pero había algo diferente en su mirada, algo que Mina no podía identificar del todo.

Se quedaron en un silencio incómodo hasta que Chaeyoung decidió hablar.

—Emm... ¿Podría pasar? —Mina asintió, dándole espacio para que entrara. Cerró la puerta y se acercó a Chaeyoung, quien estaba mirando al suelo como si fuera lo más interesante del mundo.

—Yo preparé algo de comida, aún no lo termino. ¿Podrías sentarte hasta que lleve todo? —Chaeyoung asintió y se acercó al comedor, sentándose en una silla. El ambiente era tenso, muy distinto a cuando eran pareja y podían demostrar su amor en cualquier lugar sin importar quién las juzgara.

Mina volvió a la cocina, tratando de concentrarse en terminar la sopa. Su mente, sin embargo, estaba llena de recuerdos y preguntas. ¿Por qué Chaeyoung había vuelto? ¿Qué quería? ¿Podrían realmente encontrar una manera de reconciliarse después de todo lo que había pasado?

Finalmente, con la comida lista, Mina llevó la sopa y algunos platos al comedor. Chaeyoung levantó la mirada cuando Mina puso los platos en la mesa, pero sus ojos seguían llenos de incertidumbre.

—Bueno, aquí está. Espero que te guste. —Mina intentó sonreír, aunque sus nervios la traicionaban.

Chaeyoung tomó la cuchara y probó un poco de la sopa. —Está deliciosa, Mina, gracias. —Sus palabras eran sinceras, pero había una tristeza en su voz que no podía ocultar.

Se quedaron en silencio por un momento, simplemente comiendo y evitando mirarse directamente. Mina sabía que no podían seguir así toda la noche. Tomó un profundo respiro y decidió romper el hielo.

—Chaeyoung, ¿cómo has estado todos estos años? —preguntó, tratando de mantener su voz neutral.

Chaeyoung suspiró, mirando su plato. —He estado... bien, supongo. He trabajado mucho y he tratado de encontrarme a mí misma. —

"Mentirosa, Eres una cobarde total Son Chaeyoung" pensó Chaeyoung para si misma.

Luego alzó la vista, encontrándose con los ojos de Mina. —¿Y tú? ¿Cómo has estado?

Mina dudó por un momento, pero decidió ser honesta. —Ha sido difícil. La universidad fue un reto y... he tenido que aprender a manejar muchas cosas sola. —Hizo una pausa, sintiendo el peso de las palabras que aún no había dicho.

—Eh mina...— Dijo Chaeyoung mirando al suelo— Lo siento por como fue nuestra ruptura. Sé que lo hice con la razón más estúpida pero yo... No quería hacerte sufrir, no tenía un día acertado de cuando regresaría asi que no quería darte falsas ilusiones—La voz de Chaeyoung era baja, llena de arrepentimiento.

—Lo que pasó, pasó, Chaeyoung. No podemos cambiar el pasado, ya no pienses en eso. —Mina trató de sonreír, aunque sus ojos reflejaban la melancolía que sentía.— Sobre lo que te cite aquí...— antes de que Mina pueda volver a hablar, la puerta principal se abrió y entró Sana, sosteniendo a una pequeña niña de la mano.

—¡Mina! —llamó Sana alegremente, sin darse cuenta de la situación incómoda. —Haewon quería regresar para enseñarte una flor que encontró.

Chaeyoung se volvió hacia la puerta, sorprendida al ver a Sana y a la niña. Una expresión de confusión cruzó su rostro.

—¿Sana? ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Chaeyoung, tratando de entender la escena frente a ella.

Sana se detuvo en seco, dándose cuenta de la presencia de Chaeyoung. —Oh, Chaeyoung. No sabía que estarías aquí. —Miró a Mina, buscando una explicación.

Haewon, ajena a la tensión, soltó la mano de Sana y corrió hacia Mina, mostrando una pequeña flor. —¡Mami, mira lo que encontré!

Mina se agachó para recibir a Haewon, pero sentía la mirada de Chaeyoung fija en ella. La expresión en el rostro de Chaeyoung era una mezcla de sorpresa y confusión, como si estuviera tratando de unir piezas de un rompecabezas.

—¿Mami? —repitió Chaeyoung, mirándolas con los ojos muy abiertos. —¿Mina, es tu hija?

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⏰ Última actualización: Jun 05, 2024 ⏰

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