Un nuevo mundo

CAPITULO 2: Complejos

No me cansaba a veces de verla, sabía que Esmeralda era muy inestable, tanto como lo era su horario del trabajo, siempre variaba y cada día le mostraba una faceta diferente, mentiría si digiera que no había ninguna faceta que no le gustaba porque lo había, como cuando se despreciaba a sí misma, le costaba mucho sacarla de esa faceta o cuando era terca

Era una de las peores porque no entraba en razón, como esa mañana que decidió otra vez ir a la estación sin previo aviso cuando ya le había mencionado que no lo hiciera aun recordaba cuando la vi entrar a la sala de interrogatorio y lo molesto que se había sentido porque de nuevo lo desobedecía, por su culpa había recibido un buen regaño por su jefa que lo había terminado amenazando con quitar los casos importantes si las cosas seguían así

Ella conocía muy bien la historia de Esmeralda, es un caso estrella en la estación por lo complicado que había sido y como me moví por tres estados buscándola y gracias a mi punto de vista y lo bien que conocía a esa mujer termine dando con ella

Solo yo y Esmeralda sabíamos lo difícil que había sido los últimos años para nosotros, ambos teníamos nuestros problemas, yo con mi trabajo y ella con todo su pasado, sé que no había sido el hombre más compresible de la vida y se culpaba mentalmente por alejarla inconscientemente pero ¿Qué podía hacer? El amor no solucionaba las cosas por arte de magia

Se había esforzado mucho en tener ese acercamiento que tenían ahora porque apenas se sentía cómoda con el tomando su mano o abrazándola pero nada más, no quería ir mas allá por miedo a como reaccionara y termino concentrándose mas en su trabajo que en Esmeralda en sí, resultado que se alejó de ella

Esmeralda no estaba exactamente feliz por su repentino distanciamiento por eso sus ataques de ira y sus rabietas que hacía más de lo normal pero le era imposible sacar tiempo y paciencia para ella, sonaba un poco cruel porque siempre que se ponga el esfuerzo sabía que podía lograrlo pero no sabía si Esmeralda era a él lo que necesitaba en ese momento, siendo su vida tan inestable y al mismo tiempo tan peligrosa pero ella no parecía darse cuenta de eso, solo le exigía muchas cosas más que el no podía ofrecer

¿Por qué no lo había dejado por lo sano? La amaba, su distancia no había Sido suficiente para olvidarse de ella, aparte de sus sentimientos sabía que Esmeralda dependía más de él que cualquier otra persona, no tenía a nadie más y parecía aferrase a él, no le molestaba pero tampoco su vida ayudaba pero tenía tanto miedo de no poder con eso

Aunque era egoísta que no iba a dejarla, ella tampoco quería dejarlo por eso le había ofrecido ser oficialmente algo, a él se le daba muy bien las responsabilidades y lo de cumplir roles por eso había querido que formaran algo aunque no sabía que iba a salir de ello pero ¿Qué más podía hacer? No iba a dejarla y si lo hacía, no iba a ver como se derrumbaba después de todo lo que le había costado que se mantuviera a flote

Era difícil, tenía que soportar muchas cosas, pensar cada movimiento que estaba con ella o pensar muy bien cada cita porque tenían muchos limites, no acercarse más del tiempo requerido y ya su mente estaba cansada de tanto pensar en su trabajo, se suponía que en una cita las personas se relajaban y disfrutaba, la única que terminaba disfrutando era ella porque él estaba preocupado hasta por lo que diría porque ahora le molestaban ciertos temas

Como su trabajo, Dios se molestaba si terminaba conversando sobre él porque decía que no le gustaban las historias tristes y le recordaba su vida así que no era un buen tema, él no le gustaba mucho hablar de su familia, era otro problema porque ella quería dárselas de psicóloga cuando ni se acercaba, otro tema intocable era sus sesiones o lo que escribía, se molestaba y no de me hablaba, lo único que hacíamos era hablar de algún libro o discutiendo porque teníamos opiniones diferentes, también sobre películas que siempre terminábamos concordando en una