- "Don't play with fire or you will get burned."
Los personajes serán todos mayores de edad. Sean precavidos al leer, contenido +18 pero no explícito.
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A medida que pasaban las horas, el sol comenzó a salir lentamente, su suave luz filtrándose por las ventanas de la enfermería. Yagi se movió, sus ojos azules se abrieron mientras despertaba de su sueño.
"¿¡Quién te dijo que podías tocarme!? ¡Eres un maldito pervertido, rubio idiota!"
Yagi fue sacudido de su sueño cuando escuchó tu fuerte voz, sus ojos se abrieron en estado de shock. No podía entender lo que estaba pasando, por qué de repente parecías tan enojado. Se apresuró a sentarse, sintiéndose desorientado y confundido.
"¿¡Q-qué!? ¿¡Qué quieres decir!? ¡Tú eres quien-!" Mientras farfullaba su respuesta, de repente se dio cuenta de lo que debió haber sido despertar con él abrazándote así. Una mezcla de comprensión y vergüenza lo invadió.
En ese momento, unas llamas salieron de tus manos, él se sobresaltó evitando tu ataque y cayó de la cama. Te detuviste en seco, tus labios se abrieron ligeramente con sorpresa. Por alguna extraña razón tú peculiaridad de fuego había vuelto a la normalidad tan rápido. Y las llamas de tu corazón ardían con creciente intensidad...
"¿Qué hiciste para aumentar mi fuente de poder...?" Lo miraste por un breve momento, tu rostro manteniéndose inexpresivo.
Toshinori te miró con los ojos muy abiertos, su mente acelerada mientras intentaba procesar lo que acababa de suceder. Sabía que tus poderes eran extraños, pero nunca había experimentado nada como el fuego que acababa de aparecer en tus manos.
Cuando mencionaste que tus poderes habían vuelto a la normalidad, Yagi sintió una extraña sensación de alivio invadirlo. Por un momento, se preguntó si su presencia y la cercanía que compartían de alguna manera habían encendido algo dentro de ti.
Toshi notó que tu mirada se detenía en sus quemaduras e instintivamente colocó una mano sobre ellas, sin querer que te preocuparas.
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"Está bien... estoy bien, de verdad". Te dio una sonrisa tranquilizadora, tratando de restar importancia al dolor que en realidad estaba sintiendo. No se atrevió a decirte que las quemaduras en realidad eran bastante dolorosas, ya que no quería causarte ninguna culpa innecesaria.
"¿Ahora entiendes porqué quiero mantenerte alejado? Solo provoco que las personas cercanas a mí se lastimen por mi culpa." Tu mirada estaba sombría mientras hablabas en un tono bajo pero cortante.
El corazón de Yagi se sintió pesado al escuchar tus palabras, comprendiendo el profundo sentimiento de culpa y miedo con el que estabas lidiando.
"Lo entiendo... de verdad lo entiendo." Te miró con ojos amables, un atisbo de determinación en su expresión. "Sé que te preocupas por lastimar a las personas cercanas a ti. Pero a veces, el dolor de permanecer separados puede ser incluso peor que el dolor de estar juntos. Y estoy dispuesto a correr ese riesgo".
