- "Don't play with fire or you will get burned."
Los personajes serán todos mayores de edad. Sean precavidos al leer, contenido +18 pero no explícito.
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Escuchaste susurros al pasar, estudiantes mirándote y murmurando entre ellos. Aún tenías un color más pálido de lo habitual, tu cuerpo debilitado por su lucha contra el frío. Tomaste una bandeja y la llenaste con algo de comida, con la intención de comer en una mesa vacía y esperar que todos te dejaran en paz.
Mientras te sentabas solo en una mesa, de repente sentiste un par de ojos sobre ti. Era Yagi, su expresión llena de sorpresa y confusión al ver que te habías cortado el cabello. Su mirada estaba pegada a ti y le tomó un momento darse cuenta de que lo habías notado. Rápidamente desvió la mirada y fingió estar mirando su almuerzo, tratando de pasar desapercibido.
Yagi sintió un pinchazo por tu negativa a reconocerlo. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de que Enji te había contado lo sucedido, y sabía lo mal que se había equivocado. Aún así, esperaba que tal vez le dieras la oportunidad de explicarte, pero a juzgar por la expresión de tu rostro, ni siquiera querías mirarlo. Parecía que las palabras de Enji sonaban ciertas.
Sintió que su cuerpo se movía como si estuviera en piloto automático, parándose y caminando hacia la fila del almuerzo, su mente en otra parte excepto sus pies guiándolo hacia donde se dirigía. Sabía que verte causaría muchos problemas, pero tenía que intentarlo por última vez. Al menos tenía que disculparse y tratar de asegurarse de que no te sintieras peor de lo que ya te sentías.
Cuando llegó detrás de ti, dudó sólo un momento antes de hablar. "Moeru..." Llamó en voz baja, lo suficientemente alto como para que, con suerte, nadie más lo escuchara y tratara de interferir.
La pelirroja volteó a verlo. Manteniendo su inexpresividad y carencia de emociones. "¿Qué quieres?"
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Hizo una mueca ante tu tono duro, pero se obligó a seguir adelante. "Mira, sé que estás enojada conmigo, tienes todo el derecho a estarlo. Realmente cometí un error ayer y no culpo a Enji por actuar como lo hizo. Obviamente se preocupa mucho por ti, y lo entiendo..." Comenzó, con los puños apretados a los costados.
La pelirroja apretó la mandíbula con rabia contenida, agarró bruscamente al rubio la camiseta y lo atrajo firmemente hacia ella. "A duras penas puedo crear una llama, algo de niños."
Yagi te dejó acercarlo, con los ojos muy abiertos y una expresión llena de culpa. No tenía idea de que el daño de la lluvia había sido tan grande, se sentía aún más responsable que antes. La culpa de casi matarte era abrumadora, pero esa culpa solo aumentó cuando vio la ira y el dolor en tu expresión.
"Debo conseguir sacar toda está agua y heladez de mi cuerpo para volver a recuperar el rango mi quirk. Este entrenamiento me atrasara bastante durante los próximos exámenes."
Yagi tragó el nudo en su garganta y extendió la mano para agarrar tus muñecas, esperando que no fueras a golpearlo por lo que estaba a punto de decir. "T-lo recuperarás. Sé que lo harás. Eres una chica fuerte y trabajarás duro para recuperarlo. Los profesores también te ayudarán. Volverá en poco tiempo." Dijo con firmeza, su voz y expresión determinadas.
