XV

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Cuando el gran fénix extienda sus alas. Las llamas correrán como furia hasta quemar todo a su paso, eliminando al enemigo de la faz de la tierra.

Y la paz gobernará una vez más en el reino de Core.

— Fragmento extraído del libro celestial de la Casa Fénix.

Nicolle

No tenía que mover las manos para que el fuego saliera volando por todos lados. Con la mente podía lograrlo, aunque no era suficiente para detener las ramas que amenazaban con llegar hasta mí.Decidí optar por usar mis manos y crear una esfera de fuego que dio algunas vueltas hasta ir directamente en dirección a Eunji.

La chica creó un escudo con ramas que soportaron el calor de mi fuego, pero una llama escurridiza se coló por un agujero y el grito de la chica confirmó que la había golpeado.

—¡Me quema! ¡Me quema!— gritó mientras abría el escudo y corría tratando de apagar la llama que le había dado en una pierna.

—¡Quédate quieta!— le gritó Edur mientras la perseguía para apagar la llama con su don—¡Que te quedes quieta!— volvió a gritar y al ver que ella no le hacía caso, lanzó el agua en su dirección y la misma impactó contra su cuerpo mandándola al suelo.

Todos reímos al verla empapada, pero Aspen se apiadó de ella y la ayudó a secarse.

— Bien chicos—, nos llamó el profesor Haffart— ya casi está al empezar la prueba. Así que vayan a sus dormitorios y prepárense. Recuerden que su arma más preciada en estos momentos no es su don, sino su mente. Deben dominarla a ella y así dominarán su don—. Finalizó— Ahora vayan a cambiarse.

El campo en el que íbamos a luchar estaba lleno de estudiantes de todas las academias. Lo supe porque reconocí a Conroy y los chicos del escuadrón de Edur.

La plaza, que según Eunji acostumbraba a estar vacío, hoy se encontraba dividida por muros de piedra que separaban un campo de otro.

El señor Lee nos dirigió a Eunji y a mí hacia un campo más apartado, donde reconocí a algunos compañeros de clases. También habían alumnos de otras academias que tenían mi misma edad, y al igual que yo era la primera vez que iban a participar en la prueba.

— Hola—. Me giré al escuchar una voz familiar. Detrás de mí se encontraba la chica del Consejo Estudiantil, Samantha.

— Hola—. La saludé de vuelta.

— Veo que vas a participar en la prueba—, mencionó lo obvio— ¿Estás nerviosa?

— Un poco—. Confesé— No se con quién me enfrentaré. Solo espero que no sea tan complejo.

— ¿Quién sabe? Tal vez y vayamos juntas—. Comentó— Eso me gustaría mucho—. Yo le sonreí.

Eso sería genial.

Samantha dominaba el mismo don que Eunji y si competía con ella, estaba segura que iba a ganar. O eso esperaba.

— A mi también me gustaría, Samantha—. Dije.

— Por favor—, pidió— solo llámame Sam.

— Está bien—. Respondí y en ese momento una voz sonó desde un altavoz.

Aries HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora