lVX

26 1 0
                                    

Narrador Omnisciente

El silencio en el Cuartel General de los cazadores era interrumpido una y otra vez por los pasos de una persona que hacían eco en cada esquina. La misma vestía de negro y calzaba una botas oscuras forradas con piel de serpiente. Su cabello rubio, casi cenizo le rozaba ligeramente las orejas y sus cejas. Tenía ojos rojos y no temía mostrarlos, pues le encantaba el miedo que sentían los demás al mirarlo. Su piel pálida destacaba unos labios rojos y carnosos. Su mentón fino y nariz perfilada. En sus manos se les marcaban las venas por dónde corría la sangre de sus víctimas y en uno de sus dedos se abrazaba un anillo con forma de serpiente.

Se acercó hacia una de las habitaciones y al otro lado escuchó esa voz que tanto le gustaba escuchar.

Acabo de enviar las tropas a tu dirección. Apenas lleguen pueden proceder con la misión—. Ordenó con esa voz tan delicada— Jäger, quiero que me mantengas informada de todo lo que pase.

— Entendido—. Y se cortó la llamada.

El hombre abrió la puerta y se dejó ver por la chica que se encontraba sentada en un cómodo asiento forrado por piel de oso. Vestía un vestido azul y calzaba los tacones que él le había regalado. Se veía hermosa bajo ese perfil tan sano y juvenil. Por un momento se le olvidó que ella era mucho más menor que él. Aunque igual no importaba. Ella había elegido esta vida, aunque aún no entendía la razón de dejar su vida de noble por esto.

— Asher—. Mencionó su nombre y él sonrió ya que le encantaba que ella lo hiciera.

— Hola pequeña—, le saludó— veo que todo está en orden. ¿Verdad?

— Sí.

—¿Cómo se está comportando?— preguntó el rubio refiriéndose a Jäger.

— Bien—. Respondió ella mirándolo fijamente a los ojos— Acata todas mis órdenes—. Asher sonrió.

— ¿ Incluso las más sucias?— preguntó, pues conocía lo que la chica hacía con el pobre muchacho que apenas podía recordar su pasado.

— ¡Cállate!— exclamó ella, molesta por su forma vulgar de hablar— No estoy para tolerar tus celos.

— No estoy celoso—. Respondió él rubio con voz burlona— Soy capaz de compartirte, siempre que recuerdes que soy tu favorito—. Concluyó lamiéndose los colmillos.

— Estás muy seguro de ser tú—. Respondió y Asher dejó escapar una fuerte carcajada.

— ¿Quién más va a ser?— preguntó— No creo que sea ese engendro o acaso—, vaciló antes de preguntar—¿Aún sientes algo por ese chico?¿Cómo se llamaba...?

— Cierra la boca Asher—. Lo cortó— A menos que quieras acabar dentro de un túnel...

— Esa no es forma de tratar a tus mayores—. Asher cambió drásticamente su tono de voz a uno más tenebroso— No importa que aparente ser más joven.

— Eres tan patético y no lo sabes—. Comentó ella—¿Tener que ofrecerte a un vampiro por no nacer con los mismos privilegios de tu hermano? Eres tan ridíc...— Asher no la dejó terminar y la tomó por el cuello para pegarla contra la pared y acercar su rostro a ella peligrosamente.

— No me provoques—, amenazó— sabes que sin mí no eres nada. Si aún no te he matado es porque eres la única que sabe mantener con vida a esta mierda—. Acercó sus labios a su cuello — Bien que podría dejarte sin vida en menos de cinco minutos, así que comienza a comportarte—. La suelta y la chica cae al suelo tratando de recuperar el aire— Malditos mocosos—. Dice mientras se aleja— Les das un poco de atención y se creen los reyes del mundo.

Aries HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora