Dúo Yeta ✦ KookMin/ChaeLisa

La sangre tiene sus ventajas.

POV Jungkook.

Parpadee varias veces intentando adaptarme a mi alrededor. Solté un quejido ante el dolor de mi nariz y de inmediato recordé que había pasado.

No me extrañe en absoluto, no solo por mi mala suerte, a la cual ya estoy acostumbrado, sino porque no es primera vez que me pasa esto. Es la cuarta vez que mi nariz es víctima de un pelotazo, lo único que me causa enojo, es que siempre han sido con pelotas de básquetbol.

¿POR QUÉ ESAS? SON LAS MAS DURAS DIOS, ¿QUE TE HE HECHO YO PARA MERECER ESTO? Mi nariz siempre es dañada en educación física, incluso desde que tengo memoria.

Debería ir a hacerme una radiografía, de seguro hasta la tengo quebrada. Cuatro pelotazos son cosa seria. Y a este punto de mi vida... No se me haría raro.

- Kook, ¿Estas bien?- Mi dolor paso a segundo plano al escuchar su dulce voz. Jimin se acercó a mi preocupado. Tenía un rollo de papel en la mano y una bolsa de gel helada en la otra. ¿Él había estado cuidándome todo este tiempo?

Ya puedo morir en paz.

- ¿Cuánto tiempo paso?- Pregunte mientras miraba la enfermería. Al parecer la enfermera no estaba, porque allí solo se encontraba Jimin y yo.

No creo que haya sido tanto tiempo.

- Una hora.

- ¡¿QUÉ?!- Me levante de golpe por la sorpresa. Mala idea. El dolor volvió a aparecer y más fuerte gracias a la brusquedad. Jimin me llamo la atención de inmediato.

- ¡No hagas eso! No solo recibiste un pelotazo en la nariz, también te pegaste en la cabeza al caerte.- Yo cerré los ojos con fuerza ante la jaqueca que me dio. Sentí caricias en mi cabello. Cuando volví a abrir mis ojos, era Jimin, quien me dejaba caricias con sus bellas manos.

Si el hará esto cada vez que reciba un pelotazo, QUE ME OCURRA TODOS LOS DÍAS.

- Aun no te para de salir sangre.- Menciono con un puchero. DIOS MIO, ES TAN LINDO. QUIERO DARLE UN BESO.

Acerco el rollo de papel que le había visto anteriormente en la mano a mi nariz, y pude verificar lo que dijo cuando lo alejo de mí. El papel estaba completamente rojo.

- Tendrás que sentarte, es peligroso que estés acostado mientras sangras de la nariz.- Le hice caso de inmediato, pero esta vez lo hice con lentitud, soltando un gemido cuando el dolor de cabeza me paso factura. Jimin me ayudo a sentarme en todo momento y una vez que ya estuve sentado, volvió a ponerme el rollo de papel en la nariz.

Intente sostenerlo yo, pero él se negó de inmediato.

- Quiero cuidarte, es mi culpa que te hayan dado ese pelotazo.- ES TAN TIERNO.

- Créeme, me hubiera pasado de todas formas, aun si no hubiera estado hablando contigo. Siempre ocurre.- Intente hacerlo sentir mejor. Su expresión era tierna al pensar que era el culpable, pero no me gustaba verlo triste por pensar aquello.

- Lo sé, siempre te he visto en la enfermería por lo mismo.- ¿Me ha visto? ¿ESO SIGNIFICA QUE HA ESTADO AL PENDIENTE DE MI? ESTOY COMENZANDO A ILUSIONARME.- Nunca me acerque porque no quería verme como un entrometido, pero ahora si puedo cuidarte.

Sonreí como un imbécil.

Cuidarme. Park Jimin quería cuidarme.

Quiero llorar de la alegría.

Después de todos estos años, dios me miro a los ojos. ¡Y SOLO HABIA COSTADO UN PELOTAZO!

- No quiero ser una molestia, tú también tendrías que estar en clases y no puedes por estarme cuidando.

- Nunca serás una molestia, Kook.

Ambos nos quedamos observando en silencio otra vez. Justo como hace una hora, antes de que el pelotazo nos interrumpiera.

Volví a sentir la misma vibra que hace un rato.

No estaba loco.

¿Sera que también le gusto a Jimin?

Si es así, les juro que voy a llorar. Y si no, también lo hare. Siendo sincero, creo que lloraría con cualquier posibilidad. Cuando se trata de Park Jimin, soy el ser más sensible del mundo.

Siempre he sido yeta en todos los ámbitos de mi vida, no hay ninguna excepción. Pero si quería que las cosas con Jimin subieran de nivel, tenía que hacer algo. No me tenía que acobardar y esperar que pasara algo.

Si quería tener mis 3 hijos, mi casa en el campo y mi matrimonio con Jimin, tenía que luchar por ello.

¡VAMOS JUNGKOOK! DEJA DE SER UN COBARDE POR UNA VEZ EN TU VIDA.

- ¿Y sería una molestia pedirte una cita?- LO HICE. LO PREGUNTE. POR FIN PUDE DECIRLO EN VOZ ALTA Y NO SOLO EN MI IMAGINACIÓN.

AHORA SOLO QUIERO SALIR CORRIENDO. ¡AYUDA!

Jimin se vio sorprendido. Yo no pude con la ansiedad e intenté alejarme de él. Un grave error. Eso solo logro que Jimin me apretara la nariz. De por sí, era él quien mantenía el papel en mi nariz. Solté un grito pues eso me dolió.

Me lo merecía por ansioso.

Jimin comenzó a disculparse, cuando él no tenía la culpa. Yo lo tranquilicé, diciendo que era completamente mi culpa. Costo 2 minutos completos para que volviéramos a la normalidad. Esta vez, yo tenía el papel en mi nariz, para evitar que algo así volviera a ocurrir.

Cuando mire a Jimin de nuevo, me miraba con los labios apretados, como si se estuviera aguantando la risa. Sentí mi rostro volverse completamente rojo.

- Creí que nunca lo preguntarías, Kook. Nunca sería una molestia una cita contigo.- Al finalizar, soltó una risa encantadora. Se acerco a mi nuevamente, para verificar el estado de mi nariz.- Volvió a sangrar. La próxima vez, espera a que te responda para moverte, ¿sí?

Quito el papel lleno de sangre de mi nariz y lo boto a la basura, sacando un nuevo rollo de papel.

Nunca me había gustado sangrar luego de un pelotazo, terminaba todo manchado y se secaba en mi ropa, dejando la mancha allí. Mancha que siempre mi madre tenía que limpiar. Ya había perdido la cuenta de cuanta ropa tuve que botar gracias a ello. Pero ahora, tenía a Jimin cuidando de mí, mi ropa no estaba manchada y me había aceptado una cita.

Al parecer, la sangre no era tan mala todo el tiempo...

Capitulo terminado

Ame todo. ¿A ustedes les gusto? Espero que sí. Nos leemos en el siguiente capitulo <3