Amor Bonito

Capitulo 2

El bar estaba lleno de gente esa noche. Entre las luces parpadeantes y la música, apenas podía escuchar mis propios pensamientos. Estaba tomando un trago en la barra cuando noté una conmoción en una de las esquinas. Al principio, no le presté mucha atención; las peleas eran comunes en este lugar. Pero luego vi algo que me hizo levantarme de mi asiento: unos tipos estaban intentando llevarse a alguien que apenas se mantenía en pie.

Miré de reojo... ¿ese era Dan? ¿Qué estaba haciendo aquí?

-¡Oye! -grité, abriéndome paso entre la multitud-. ¡Déjenlo en paz!

Uno de ellos se giró hacia mí, con una sonrisa burlona.

-¿Y tú quién eres? -replicó, empujándome mientras otro se llevaba a Dan.

Necesitaba actuar rápido.

-¡Déjalo! -los empujé, abriéndome paso entre ellos-. ¡Dan! -grité y lo tomé del brazo, poniéndolo detrás de mí.

Un estruendo resonó por todo el lugar cuando el hombre que me había empujado chocó con una de las mesas. Las personas alrededor empezaron a mirarnos.

-¡Maldita sea! Nos están viendo -soltó una carcajada y, por un momento, temí que la situación se volviera violenta. Pero para mi sorpresa, decidieron marcharse, dejándonos a mí y a Dan solos.

Me acerqué; apenas podía mantenerse en pie.

-¿Estás bien? -le pregunté, sosteniéndolo por los hombros.

-Sí... bueno, no... no realmente -respondió con una voz arrastrada-. Gracias... gracias por eso.

-Soy Yoon-gu -dije-. Vamos, te sacaré de aquí.

Lo ayudé a salir del bar y lo llevé a la acera. El aire fresco de la noche parecía hacerle bien, pero aún estaba claramente borracho. Lo guié hasta un banco cercano y nos sentamos. Tenía la cara roja y estaba sudando.

-Soy Kin Dan -dijo después de unos minutos de silencio incómodo-. No suelo... no suelo beber tanto. Hoy... hoy fue un mal día.

-Lo sé -respondí. ¿No me reconocía? Claramente me había presentado antes-. ¿Qué pasó?

Kin Dan se rió, una risa amarga, una terrible risa amarga.

-Es una larga historia -dijo, y luego, sin que yo preguntara más, empezó a contarme-. Perdí mi trabajo hoy. Mi novio... bueno, ahora exnovio me dejó. Mi abuela murió. Todo se fue al carajo.

Escuché en silencio, dejando que las palabras fluyeran. Ya lo sabía; el gimnasio estaba lleno de chismes sobre él...

-Lo siento mucho, Kin Dan -dije cuando terminó-. A veces, la vida puede ser increíblemente dura. Pero emborracharte no va a resolver nada. Solo te hará sentir peor mañana.

-Lo sé -admitió, con los ojos llenos de lágrimas-. Pero esta noche... esta noche no pude soportarlo.

-Vamos -dije, poniéndome de pie-. Te llevaré a casa. No puedes quedarte aquí.

-No quiero ser una carga -protestó débilmente.

-No eres una carga. Todos necesitamos ayuda de vez en cuando. Vamos.

-No tengo donde ir.

-Te llevaré a mi casa -dije, sintiendo cómo su cuerpo ardía por la fiebre o el alcohol.

Le pasé un brazo por los hombros y lo ayudé a levantarse. Caminamos despacio por las calles, Kin Dan apoyándose pesadamente en mí. Sentía su dolor y su desesperación.

Estaba tan solo.

Durante el sigúente trayecto, nuestra conversación cambió de tono. Kin Dan pasó de la desesperación al arrepentimiento, y después a un llanto bastante extraño.

-Gracias, Yoon-gu -dijo cuando llegamos a la puerta de mi casa-. No sé qué habría pasado sin ti esta noche.

Lo dejé recostado en el pasillo y sentí un leve temblor en él. Abrí la puerta; mi departamento era demasiado pequeño, y de pronto sentí un poco de vergüenza. Él estaba viviendo en el penthouse de Jaekyung.

No, no debía avergonzarme. Este lugar era fruto de mis largas horas de trabajo.

-No hay de qué -respondí, intentando dejar de pensar en eso-. Ahora vamos a descansar. Mañana será otro día y podrás empezar de nuevo.

Mientras entraba, no sentí ningún movimiento detrás de mí. Salí a mirar y vi que estaba inconsciente en el piso.

-¡Dan! -grité, corriendo hacia él.

.....

Puede que sea un poco confuso el capitulo anterio y este. Quiero aclarar eso, Dan no esta totalmente consiente por que esta en celo.

Por esa razon las cosas no coinciden con los narrado acá.