Billie Eilish

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Pov Billie

-Y por eso has ido a esa tienda por lo menos 3 veces esta semana- me miró confundido -Esta medio psicópata que hagas eso-.

-Es que si lo vieras-

-Pues ni aunque lo viera permitiría qué se acerque a mi hermanita-

Volteo mis ojos por su respuesta.

-Deja de decir payasadas Finneas-

Deje a mi hermano y camine de vuelta a mi cuarto. Me tire a la cama y suspire recordando esa mirada que me dejó hipnotizada, esa que me tiene llendo al mismo lugar últimamente.

Recuerdo muy bien ese día.

Mi objetivo era un matcha , claro que mi primer instinto fue el de ir a mi lugar favorito pero me decepcione porque estaba cerrado. Desbloquee mi celular y me puse a buscar un sitio cercano que pudiera complacer mi antojo; no tarde demasiado, el mapa indicaba que había uno a no tantas cuadras de mi ubicación.

La cafetería era pequeña pero muy linda por fuera; por dentro tenia una apariencia similar a la de Friends, estaba llena pero no lo suficiente para no encontra lugar en donde sentarse. Analice el menú y encontré justo lo que quería.

-Bienvenida, ¿lista para ordenar?-

-Si quiero...-.

Y fue cuando lo vi, un chico, se me hizo tan atractivo que quede pasmada y creo que se noto porque tarde demasiado en responder para hacer mi pedido.

Vi como solo achicó los ojos y asintió esperando a que prosiguiera. Me aclare la garganta y el color en mi cara empezaba a subir por la vergüenza del momento.

-Perdón, un matcha frío por favor-.

-En un momento traigo su pedido-.

Y desde ese momento no pude dejar de ir y esque todo de el me parecía magnético. La mayoría de veces está en el mostrador mostrándose ajeno a su alrededor, las veces que atiende suele ser muy amable; por lo que veo siempre viste de negro pero con sentido del estilo, no le he podido ver su cara por completo ya que la mitad esta cubierta por un cubrebocas pero sus ojos son increíbles.

-¿Esta vez para llevar?- inclinó su cabeza con duda.

Asentí nerviosa, esta podría ser mi oportunidad de hacer un avance pero...

-Si, gracias- fue lo único que respondí.

Me acobarde y solo me llevé mi pedido, sin siquiera poder pedirle su número.

Ya me iba rendida a que no iba a lograr nada pero el universo quería otra cosa, tan tranquila que ya estaba saliendo pero esa puerta del demonio tenia que atorar parte de mi sudadera, jale y jale pero no cedía.

Él se acercó y como por arte de magia desengancho mi prenda.

-Ahi esta-.

-Gracias, esta cosa parecía no querer soltarme-.

Sonreí amablemente y por sus ojos supuse que repitió el gesto.

-No hay problema. Por cierto la otra vez olvidaste esto- . Obseve como de su mandil sacaba el llavero qué estuve buscando por toda mi casa.

Me emocione de más y lo abracé , era una costumbre que después de esto cambiaré; me separe avergonzada por mi acto confianzudo con él.

-Lo siento, no debí...gracias por eso-. Me quería dar un zape a mi misma por lo tonta que sonaba en ese instante.

ONE SHOTS with famousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora