Este capítulo será en el punto de vista de Minji, ok por si se confunden
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Desde aquel día me arrepiento, me arrepiento de haber sido tan tonta, tan estúpida... no tenía por qué hacer eso en el baño y menos en la escuela, pero en serio no sé cómo parar. Las ganas y la necesidad solo se apoderan de mí en cualquier momento. Estaría dispuesta a perderlo todo, pero no estaba preparada para perderla a ella.
Puede que sea algo raro pues solo llevamos un mes y unas cuantas semanas hablando y siendo "amigas", pero hay algo en ella que simplemente es hermoso. Estar a su lado me hace sentir como cuando fumo todas esas cosas. No sé por qué ella me hace sentir así, pero es la única que lo hace: Danielle.
No puedo comprender por qué estaba esa chica en su apartamento. ¿Acaso Danielle no sabe quién es en realidad? No sabe que ella es una de las mejores amigas de Hanni. O bueno, eso parecía, pero extrañamente estos días que no hablamos la noto muy cercana a ella y la verdad me dan un poco de celos. Pero qué más da, al final del día tiene derecho a hacer lo que quiera. Después de todo, soy yo la que no le habla.
Una persona tocó a mi puerta.
"¿Quién es?" Pregunté algo confundida, pues no esperaba visitas.
"Hola Minji, soy yo, ¡Hyein! Estaba algo aburrida y quería hablar contigo, si te parece."
A esta chica la conocí hace poco. Mientras iba saliendo de mi casa un día, se me acercó a quejarse sobre una vecina con la que había tenido problemas. No sé por qué me contó eso, pues ni la conozco, pero por lo que decía, sonaba que la otra persona era bastante intolerante. "Ah sí, claro" —Abrí la puerta—
"Te traje unos dulces por si quieres" —extendió su mano, poniendo una linda caja en las manos de Minji—
"Qué tierna. Gracias" —recibí la caja y la puse en una mesa— "Bueno, ¿de qué quieres hablar?"
"No sé, cuéntame algo de ti, apenas conozco tu nombre, jaja."
"¿Qué tal si empiezas tú?"
"Está bien, mi nombre es Hyein. Me gustan mucho los gatos y los dulces y me considero muy amigable."
Hyein seguía hablando, pero no podía concentrarme en ella. A decir verdad, me parecía algo aburrida. Siento que hay algo en ella que no es auténtico, a diferencia de Danielle.
Hyein notó la poca atención que Minji le estaba prestando. "¿Hola? ¿Minji? ¿Me estás escuchando?" —dio ligeras palmadas para llamar su atención—
"Ah, sí, lo siento, es que suelo perderme algo en mis pensamientos."
"¿En qué estabas pensando?"
No sé si debería confiar en ella, pero qué más da. Necesito contarle a alguien cómo me siento. "Pues mira, hace un tiempo conocí una chica muy linda y con el tiempo nos hemos vuelto muy cercanas, pero un día por un problema que tuve ya no le he vuelto a hablar, aunque la verdad no puedo dejar de pensar en ella y sentirme como una tonta por hacer lo que hice."
"Te entiendo, es complicado. No todos comprendemos a nuestro corazón y las medidas drásticas que toma, pero como dicen, el amor es loco."
¿Amor? ¿Acaso acaba de decir amor? A mí no me gusta Danielle, tal vez la quiero mucho como amiga, pero nada más. O eso me gustaría creer.
"¿Amor? Yo no soy lesbiana y no estoy enamorada de nadie" —dije algo molesta—
"Oh, vamos, no finjas. Literal acabas de describir a una persona enamorada. No está mal tener dudas, pero créeme que lo más probable es que lo estés."
¿Amor? ¿Amor? ¿Amor? ¿Amor, amor, amor, amor? ¿Enamorada? Claro que no, esta chica debe estar alucinando.
"Créeme que no, no siento nada más que un cariño muy grande por ella."
"Está bien, como tú digas. Y dime, ¿quién es la afortunada?"
"No sé si la conozcas, pero vive en un apartamento del mío. Se llama Danielle. Es una chica alta, delgada y muy linda."
"¿Acaso es la que vive al frente?" —dijo algo disgustada—
"Sí, ¿qué pasa?"
"Ugh, no puede ser, qué asco. De tantas personas que existen, tenías que enamorarte de esa maleducada. Créeme que no te merece, esa insensible."
"¿De qué hablas?" —dije algo confundida, pues no entendía por qué su enojo repentino—
"¿Recuerdas la chica que te mencioné que me trató como basura? Es ella, es la misma chica soberbia y maleducada que te comenté aquel día" —Se levantó de su silla y, algo alterada, frunció el ceño—
¿Danielle es esa grosera chica? Imposible. Conozco a Danielle, ella no podría haber hecho tantas cosas como lo dijo Hyein. Tal vez se confundió de persona. "Debes estar confundida. Estoy bastante segura de que Danielle no es capaz de comportarse así."
"Ugh, como sea. Si no me vas a creer, no tiene caso seguir con esta conversación. Suerte con tus problemas de lesbiana" —sale del apartamento y tira la puerta—
¿Qué le sucede a esta maniática? Tal vez la que era grosera era ella. Además, ¿cómo se atreve a insultarme tan despectivamente? No debí confiar en ella, quién sabe a quién le dirá ahora.
El resto de la noche no pude dejar de pensar en lo que Hyein dijo. ¿Enamorada de Danielle yo? Sigue sin parecerme creíble, pero no imposible. Pues todos estos días no he podido dejar de pensar en ella y en lo mucho que la extraño. Tal vez es momento de arreglar las cosas, aunque la amenaza de Hanni aún me asusta un poco...
Casi llegaba la medianoche, pero ya estaba cansada. Nadie decidiría sobre lo que yo quiero hacer con mi vida, así que tomé el celular y me metí al chat con Danielle.
- Hola
