[HIATUS] ¡¿Y MI FAMILIA?! | Guapoduo/Cellboier

Capitulo 4

Los días siguieron pasando en lo que Jaiden buscaba pistas de los últimos dos experimentos: ese par de hermanos con genes de perro.
Hasta donde sabía, Gabi estaba viviendo en la ciudad vecina con su estupenda familia. Ella había sido la primer adoptada del grupo y el primer rotundo éxito de la investigación.
Los genes evolucionaron y se acoplaron rápidamente por lo que su familia adoptiva se ganó el apoyo financiero de quien estaba a cargo, “era una maravilla y un gran paso para la ciencia” decía. Así que por muchos años vivieron cómodamente mientras el investigador recopilaba más datos para finalizar su proyecto.

Así fue hasta la adolescencia de Gabi. Había sido de gran ayuda y de momento no la ocuparían más para exámenes de rutina, por lo que podía continuar con su vida como toda chica normal. Desde joven podía controlar su faceta animal a la perfección pero no gustaba de ello, nunca tuvo la necesidad de mostrarse como un pastor australiano. Su familia la aceptaba, la querían demasiado, la apoyaban más que a nadie. Practicó varias disciplinas como atletismo y natación dada su buena condición física (al ser una híbrida, por supuesto) y hoy en día era parte del equipo de protección civil y rescate.
Toda una chica ejemplar.

–Ejem. –Jaiden llamó la atención de la chica rubia al verla bajar de uno de los camiones de bomberos.

–¡Hola! ¿Puedo ayudarte en algo?

–Gabi, ¿cierto? Mi nombre es Jaiden. Vengo por parte de esta empresa, quizá te resulte familiar. Es un asunto importante. –Le entregó a ella una tarjeta de presentación.

–Ah, creí que ya no me necesitarían más. ¿Por qué, qué sucede?

–No es nada malo, descuida. –Jaiden sonrió.– Es un proyecto nuevo y nos gustaría que fueras parte de ello, ¿qué mejor que el primer experimento exitoso venga y sea parte de la investigación?

–No lo sé. Verás...estoy próxima a casarme. –Mencionó Gabi antes de quitarse el guante izquierdo y mostrar un lindo anillo de compromiso.

–Totalmente comprensible. Estaré uno días por la ciudad porque también estoy buscando a tu hermano, no sabrás de él ¿o sí?

–No. No he tenido un encuentro con él hasta ahora.

–Bien, quizá me tome un par de semanas localizarlo. Te dejaré este folleto informativo también, menciona sobre el proyecto nuevo y su posibilidad de ser "humanos" nuevamente. –Ella sonrió en sus adentros, sabía que esas palabras habían capturado la atención de la rubia finalmente.

Y no es que Gabi tuviera un problema con ello, era feliz y le veía el lado positivo. Pero sí, muy en el fondo deseaba ser completamente normal porque, ¿cómo le explicaría a su futuro esposo que ella era mitad perro? ¿Y si sus hijos nacían con la misma condición?
Debía consultarlo con la almohada muy seriamente.

Jaiden se retiró del lugar a los pocos minutos, dejando a una Gabi ahora muy confundida. Sabía que pronto esa rubia la contactaría de vuelta.

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Cuando fue el turno de Rafael para "recibir" las células animales y estudiar su comportamiento, notaron que éste actuaba errático y un poco violento. La mutación estaba siendo muy agresiva en su caso y no había mejores opciones que sedarlo todo el tiempo. Claro que abusar bastantes veces de ello hicieron de Cellbit una persona muy temperamental durante su desarrollo como humano.

Durante su niñez en el momento de la adopción, sus padres no se dieron cuenta de ello debido a los fuertes medicamentos que llevaba para "una mejor salud" y que todos los niños del orfanato tomaban sin excepción. Tanto ellos como la madre de Noah no tenían ni idea de todo el experimento detrás, solamente los de Gabriela sabían por su preferencia y lealtad. Y cuando dejaron de proporcionarles ese "apoyo" en medicinas, fue que los cambios en el híbrido se volvieron incontrolables tomando a ambas familias por sorpresa.

Jaiden sabía que tratar con Cellbit sería más complicado puesto a que no tenían idea de qué trastornos haya desarrollado, no sabían si su proceso fue un éxito o en vano dado que desde adolescente huyó y estuvo por años fuera de rango. La persuasión no sería su mejor amiga en esta ocasión así que optó por ganarse su confianza...y traicionarlo para llevarlo a la fuerza.

Es así que tras una ardua investigación sobre su nuevo paradero, llegó a esa recién inaugurada veterinaria un día soleado, postulándose como una dulce voluntaria para rescatar animalitos desamparados.

Pero había otro motivo detrás.

Días antes en sus continuos reportes de ubicación y progreso, no esperaba recibir la noticia de que dos individuos del más reciente proyecto habían escapado.
Dos elementos importantes en el proyecto "Dragón" estaban por ahí sueltos y totalmente expuestos para la sociedad.
Debía actuar y rápido. Y de esa manera surgió todo el plan del voluntariado, para buscar con ellos la posibilidad de otros "híbridos" y tratarlos.

Qué grata sorpresa del universo cuando los vio al regresar con Cellbit al local, esos niños dormían plácidamente al cuidado de Roier.

Sus tres objetivos justo ahí.
Todo estaba saliendo a la perfección.