━━━━━━ Una Ravenclaw cursando su quinto año en Hogwarts.
━━━ Ney Hollow es una alumna ejemplar, pero siempre se las arregla para estar en el ojo de la tormenta. Como castigo por su reciente comportamiento, será asignada como tutora de la señorita Pa...
Definitivamente este no era el mejor momento para ponerme a pensar en cómo había llegado hasta aquí. Los gritos de la profesora McGonagall corriendo detrás de mí no iban a detenerme ahora. Escuchaba las patas de la Señora Norris chocando en el suelo más cerca de lo que me gustaría.
Me giré unos segundos para evaluar la situación; la vieja gata conseguía mantenerme el ritmo a niveles poco sospechados, sino fuera porque está apunto de alcanzarme me alegraría de su buen estado físico; McGonagall se veía un poco destruida en su pijama, apenas corría apropiadamente, iba caminando rápido soltando exclamaciones y alumbrando el camino con su varita mientras se apartaba el pelo desarreglado de la cara; Filch se había quedado atrás hacia rato soltando barbaries por la boca y proponiendo castigos probablemente ilegales en varios países. Hubiera perdido también a la mujer de no ser porque la gata me encontró saliendo de uno de los tantos pasadizos secretos que me había enseñado mi hermano y ahora luchaba por recordar con claridad tras cada pasillo y escalera por la que avanzaba. Al llegar al segundo piso gané mucha distancia de la animaga, quién apenas veía a lo lejos tras algunas curvas, si aguantaba algunos metros más perdería por completo a la maldita gata. Estaba comenzando a replantearme parar, no porque quisiera, sino porque mis pulmones estaban a dos segundos de explotar, sin embargo pude ver una cabellera roja cerca del baño de Myrtle y, sin pensarlo demasiado, llegué hasta él y lo empujé dentro justo cuando la Señora Norris pasaba de largo.
