━━━━━━ Una Ravenclaw cursando su quinto año en Hogwarts.
━━━ Ney Hollow es una alumna ejemplar, pero siempre se las arregla para estar en el ojo de la tormenta. Como castigo por su reciente comportamiento, será asignada como tutora de la señorita Pa...
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━━━ 𝑻𝑶𝑴 '𝒔 𝑷𝑶𝑽
Después de una efusiva media hora de explicación por parte de la Profesora Sprout, por fin nos dejó comenzar con el ejercicio. Sólo teníamos que regar y cortar un par de ramas, no entiendo para qué tanta cháchara, ni que fuéramos idiotas.
- ¡Señorita Rossetti! ¡No tanta agua, no! - Me retracto, algunos sí que lo son. - ¡Vas a ahogar a toda la fila, por Merlín! - La Profesora corrió angustiada desde la otra punta de la clase hasta llegar a la despistada chica de Slytherin, qué vergüenza para nuestra casa.
Seguí a lo mío estudiando las partes de la planta y tomando notas en mi cuaderno como nos fue pedido. La chica Hollow, quien habían asignado junto a mí, se reía disimuladamente de la italiana ahoga-plantas mientras hacía un dibujo detallado de las hojas. Después de unos minutos la perdí de vista por bastante rato, así que la busqué discretamente por el invernadero hasta que mi ojos se toparon con su figura. Parecía querer evitar que la vieran, parada en una esquina jugando distraídamente con una enredadera que se esforzaba por morderla.
Una vez comprobó que Sprout no estuviera atenta, se giró y cortó dos cabezas de la planta, guardándolas rápidamente en su túnica. Por el camino de vuelta, decidió dar un rodeo por la mesa de sus amigas de Ravenclaw en la otra mitad del aula, a quienes se les había asignado una planta distinta. Con increíble sutileza robó un par de hojas del tarro de Kavinsky y lo dejó de nuevo delante de sus caras sin que se percataran. Al pasar por delante de la chica patosa de Slytherin, aprovechó el incidente del agua para "tomar prestadas" un par de raíces de mandrágora que habían cerca. Llegando a la mitad del aula, comenzó a mirar su cuaderno, el cual no me había dado cuenta que llevaba hasta ahora. Fingió leer distraída hasta que chocó "sin querer" contra el escritorio de la Profesora. Tiró unos cuantos papeles y bichos secos al suelo, se disculpó y ayudó a Sprout a recoger mientras partía dos alas de un grillo y se las llevaba escondidas en su mano. Nadie se dio cuenta de nada, su recorrido fue rápido y con tanta naturalidad que delataba una verdad irrevocable, sin duda, había hecho todo esto antes.
