En la penumbra de la noche,
donde las estrellas se ocultan
y las sombras se alargan,
las lágrimas encuentran su refugio.
Silenciosos testigos del dolor,
se deslizan por las mejillas,
perlas de tristeza que caen
en el abismo de la soledad.
En la quietud de la oscuridad,
cada lágrima lleva consigo
un susurro de desesperanza,
un eco de los sueños perdidos.
Bajo el manto de la noche,
las lágrimas se confunden
con las gotas de lluvia
que empapan la tierra sedienta.
Y así, en la quietud de la noche,
las lágrimas se convierten
en un río de emociones,
un flujo constante de melancolía.
M.
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Llantos silenciosos
PoetryUna colección de poesía que nos sumerge en los rincones más oscuros del alma humana. A través de cada poema, exploramos la melancolía que se esconde en la noche, la belleza que emerge de la tristeza y la esperanza que brilla en la oscuridad. Es un v...
