En el abrazo frío de la noche,
se oculta el silencio eterno,
un vacío sin fin que se extiende
más allá de los límites del universo.
Cada susurro es absorbido por el silencio,
cada palabra se desvanece en la oscuridad,
como piedras arrojadas al océano,
perdidas para siempre en las profundidades del tiempo.
En la quietud de la noche,
el silencio eterno se hace presente,
como un testigo mudo de la existencia,
un recordatorio de la fugacidad de la vida.
Las estrellas brillan en la vastedad del cielo,
pero su luz apenas ilumina la oscuridad,
cómo faros solitarios en un mar de sombras,
guiando a los perdidos hacia la nada.
Y así, en el silencio eterno de la noche,
nos sumergimos en la oscuridad,
abrazando el vacío con resignación,
aceptando la inevitable llegada del fin.
M.
ESTÁS LEYENDO
Llantos silenciosos
PoetryUna colección de poesía que nos sumerge en los rincones más oscuros del alma humana. A través de cada poema, exploramos la melancolía que se esconde en la noche, la belleza que emerge de la tristeza y la esperanza que brilla en la oscuridad. Es un v...
