Capitulo 57: La petición de Don Corleone y la oficina de 'compañía' de Lorenzo

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La celebración de la boda de Connie estaba en pleno apogeo, y Lorenzo no pudo evitar fijarse en los jefes de las otras cuatro familias mafiosas presentes, incluido el Don de la familia Barzini, Emilio Brazini. Mientras conversaba con Michael, intervino la prometida de Michael, Kay, con la mirada fija en un hombre corpulento que estaba cerca.

"Michael..." comenzó, en voz baja, "Ese hombre de allí... está hablando solo".

Michael miró en la dirección que ella le indicaba, luego se encogió de hombros y volvió a su comida. Kay, sin embargo, aún no había terminado.

"¿Ves ese tipo aterrador de allí?" preguntó, bajando la voz mientras le daba un codazo a Deborah, quien también se volvió para mirar.

"Es realmente un tipo aterrador", coincidió Michael, imperturbable.

"¿Cómo se llama ese hombre?" —Preguntó Deborah, despertada su curiosidad.

Lorenzo sonrió, "Ese tipo es Luca Brasi. Es un buen tipo... para las personas adecuadas", dijo, su tono implicaba una advertencia silenciosa.

"¿Lo habías conocido antes?" —Preguntó Michael, levantando una ceja.

Lorenzo asintió, "Sí, he hablado con él. Es... interesante y una buena persona", dijo, omitiendo la parte sobre conocer el futuro de Luca a partir de la trama del Padrino. No pudo evitar sentir una punzada de lástima por el destino del hombre.

Michael se rió entre dientes, sin creer del todo la parte de "buena persona".

Mientras tanto, Kay no pudo ocultar su aprensión. "¿Crees que es una buena persona?" preguntó, con los ojos puestos en Luca Brasi.

En ese momento, Luca se levantó y comenzó a caminar en dirección a ellos. "¡Michael, él viene aquí!" Susurró Kay, con el pánico arrastrándose en su voz.

Antes de que Luca pudiera alcanzarlos, Lorenzo se levantó y lo saludó con una sonrisa. "¿Cómo está, señor Brasi?"

Luca se quitó el sombrero y asintió hacia Lorenzo. "Estoy bien, Lupo."

Lorenzo se rió entre dientes, "Parece que estás practicando tus palabras para complacer al Don".

Luca no lo negó. "Tienes razón... quiero decir, tienes razón. Hablando de eso, veo que también eres bueno con las palabras. ¿Puedes enseñarme algunas mejores para usar con Don Corleone?"

Sorprendido por la petición de Luca, Lorenzo se rió entre dientes. "Por supuesto, por supuesto. Estaré encantado de ayudar".

Mientras Lorenzo comenzaba a guiar a Luca Brasi en el arte de la conversación, Michael, Kay y Deborah observaron divertidos cómo se desarrollaba la escena. Michael se sorprendió especialmente al ver a Luca buscando la ayuda de Lorenzo, dada su temible reputación como ejecutor feroz y leal de la familia Corleone. Luca era conocido por su inquebrantable lealtad a Don Corleone, temido tanto dentro como fuera de la organización.

Después de sólo dos minutos de orientación, Luca Brasi parecía haber aprendido un par de cosas de Lorenzo. En ese momento, apareció Tom Hagen, saludando a Michael con un abrazo antes de presentarle a Kay. Tom también asintió con la cabeza hacia Lorenzo y Deborah antes de llevar a Luca a encontrarse con Don Corleone.

Al ver que Tom Hagen se llevaba a Luca Brasi, Lorenzo se volvió hacia Deborah y le preguntó: "¿Te importaría bailar, bella?". Hizo un gesto hacia la animada multitud en la pista de baile.

Deborah sonrió, "Estaba esperando que me lo preguntaras, guapo". Ella le tomó la mano y se unieron a las otras parejas en la pista de baile.

Sus elegantes movimientos y química mientras bailaban no escaparon a la atención de los demás invitados, quienes no pudieron evitar robar miradas de admiración a la hermosa pareja. Entre ellos, Emilio Barzini, el don de la familia Barzini, los observaba de cerca. Su secuaz se inclinó y le susurró algo al oído.

El Sistema en el PadrinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora