Capitulo 79: Éxito y nuevas propiedades

85 15 0
                                    

Lorenzo caminó tranquilamente hacia el escritorio del alcalde, mientras Mica soltaba: "Espera, todavía necesitamos la llave, está en la habitación de papá..."

—No hay por qué preocuparse —interrumpió Lorenzo, sonriendo con confianza. Sacó un alfiler de su bolsillo y se puso a trabajar en la cerradura del cajón.

Los ojos de Mica se abrieron de par en par con asombro mientras lo observaba manipular hábilmente la ganzúa. En poco tiempo, el cajón se abrió y los dedos de Lorenzo comenzaron a revisar el contenido.

—Bueno, ¿quién habría sabido que tenías tanto talento? —dijo Mica, con la voz teñida de sorpresa. Sabía que alguna vez había sido un soldado condecorado, que había ascendido al rango de joven teniente coronel durante la guerra, pero esa faceta de él era nueva.

Lorenzo se rió entre dientes, sin apartar la vista de los documentos que hojeaba. "¿Qué te puedo decir, cariño? Soy un hombre de muchos oficios".

Los ojos de Lorenzo recorrieron los documentos confidenciales que había desenterrado del cajón.

Dos cartas en particular le llamaron la atención. La primera era de un hombre llamado Leland Monroe, y su contenido revelaba un soborno flagrante al alcalde Bowron. La segunda carta, aún sin terminar, era la respuesta del alcalde a Leland, pero era suficiente para incriminarlo. La letra por sí sola sería una prueba condenatoria.

Mientras seguía revisando los papeles, Lorenzo se topó con un documento titulado "Fondo de Reurbanización Suburbana". A primera vista, parecía legítimo, pero el contenido de las cartas de Laleland contaba una historia diferente. El proyecto no era más que una fachada para estafar al gobierno y quedarse con millones de dólares.

—¿Qué tienes ahí, detective? —preguntó Mica con curiosidad.

Los labios de Lorenzo se curvaron en una sonrisa maliciosa. "Oh, sólo material de lectura muy interesante". Echó un vistazo a los documentos que tenía en la mano y parecían ser proyectos gubernamentales legítimos.

—Esto debería funcionar —murmuró, pero pronto su atención se centró en la caja fuerte que había en la esquina de la habitación—. Entonces, cariño, ¿tienes alguna idea de qué combinación podría haber usado tu padre en esta cosa? ¿La fecha de nacimiento, tal vez?

Mica frunció el ceño, pensando. "No estoy segura, pero ¿podría haber usado solo su fecha de nacimiento o el día de nuestros cumpleaños juntos? ¿El de papá, el mío y el de mamá?"

—Bueno, entonces —dijo Lorenzo con entusiasmo en su voz—, ¿cuál es el gran día?

Mica recitó la fecha de nacimiento de su padre y Lorenzo probó la combinación. La caja fuerte permaneció cerrada con llave. "Tal vez sea una combinación de los cumpleaños de tu mamá, tu papá y tú también", reflexionó en voz alta.

Mica asintió y proporcionó la fecha de nacimiento de ella, su madre y su padre. Esta vez, la caja fuerte se abrió y reveló montones de dinero en efectivo, un lingote de oro y varios documentos.

La mirada de Lorenzo se posó en este último, ignorando el dinero. Sus ojos recorrieron las páginas y sus sospechas se confirmaron. El Fondo de Reurbanización Suburbana no era más que una fachada para un gran plan para defraudar al gobierno. Los documentos detallaban cómo Leland, el alcalde y otros funcionarios de alto rango de Los Ángeles planeaban desviar millones de dólares.

Una sonrisa se dibujó en los labios de Lorenzo mientras guardaba los documentos incriminatorios en su bolso. Su mirada se fijó en los fajos de billetes y en el lingote de oro que había dentro de la caja fuerte.

—Parece que tu padre ha estado guardando bastante dinero —dijo, sin poder ocultar la diversión en su voz.

Mica se rió entre dientes y se sonrojó. "Supongo que tienes razón".

El Sistema en el PadrinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora