Destino: Amarte (+18) [GRATIS]

Capítulo 9

El domingo por la tarde, me dirigí a la fraternidad de Jaden llevando en la mona la bolsa donde tenía la ropa de Jaden. Al llegar a la puerta le mandé un mensaje diciéndole que ya estaba aquí y bajó a abrirme.

Jaden no llevaba puesta una camiseta, solo unos pantalones de chándal negros y su cabello estaba alborotado. No sabía cómo era posible, pero Jaden siempre se veía atractivo hasta estando despeinado. Él tenía mi vestido arriba, así que fuimos a su habitación. Le di su ropa y él la mía. Jaden se dirigió a su armario, lo abrió y se puso a guardarla, ya que se la había lavado.

—Oye, Sam—comenzó diciendo mientras cerraba el armario—, si en algún momento vuelves a necesitar ropa, puedes coger la mía cuando quieras, ¿vale?

Me crucé de brazos.

—¿Qué te hace pensar que voy a necesitar tu ropa de nuevo, Jaden?

Una sonrisa se extendió en su cara y se sentó en su cama.

—Nada, solo te lo comento.

Mi vista bajó hacia su pecho.

—¿Podrías al menos ponerte una camiseta?

—Lo que tú me pidas—Empezó a andar hacia atrás—, lo hago—dijo, luego abrió su armario—. Puedes mirar si quieres, tampoco es nada que no hayas visto ya.

Rodé los ojos, pero sonriendo. Después de que Jaden se pusiera la camiseta, se sentó en su cama. Caminé hacia él y me senté a su lado. Su cabello seguía despeinado, así que lo peiné con las manos. Mientras lo hacía, Jaden me observó con una sonrisa ladeada.

—Así mejor—opiné terminando de peinarlo—. Aunque a ti todo te queda bien.

—Gracias, creo que desde ahora me lo dejaré más despeinado—contestó y sonreí ante eso.

—Por mí bien.

—Sam, tengo que contarte una cosa—comentó poniéndose serio.

—¿El qué?

—Es sobre mi padre, Frank. Va a salir de la cárcel dentro de unos días—me contó entrelazando sus manos—. Cuando salía con Emma le dije que era eso lo que me tenía preocupado y era cierto. Aunque también era por ti, pero no lo sabía—Cogió aire—. La cosa es que no quiero que haya secretos entre nosotros.

—Yo tampoco, Jaden. ¿Por qué está tú padre en la cárcel?

—Por robo.

—Hay cosas peores que esa, pero aun así no creo que sea alguien de fiar.

—Ya, ni yo. Siempre he tenido miedo de que quiera ser parte de mi vida. Cuando acabó en la cárcel, me quedé más tranquilo, de esa manera no podía pasar nada.

—Pero ahora va a salir y tienes miedo. Es normal, Jaden. Si hasta ahora no ha aparecido en tu vida, no deberías preocuparte. Pero si algún día aparece, no pasa nada, ya nos ocuparemos de eso si pasa.

—Gracias, Sam.

Le di un pequeño abrazo como gesto de cariño para que supiera que estaba ahí para él. Cuando me separé de él, no pude evitar que mi mirada se dirigiera hacia sus labios. Quería que nuestros labios se volvieran a juntar, así que me acerqué a él y lo besé. Jaden puso sus manos en mis mejillas haciendo el beso íntimo y el momento aún más tierno.

Realmente creía que el padre de Jaden pasaría de él como había hecho desde antes de que Jaden naciera, pero por desgracia no fue así. Era jueves, nos encontrábamos los cuatro en la cafetería, almorzando, cuando Jaden nos contó que había ido a hacer su padre después de salir de la cárcel.

—Os tengo que contar algo, chicos—empezó diciendo él.

—¿Es sobre tu padre?—le pregunté.

—Sí, fue a ver a mi madre al bar. Ella le dijo que no quería tener nada que ver con él, pero mi padre insistió en que quería conocerme y conseguir que los tres fuéramos una familia de verdad.

—Un poco tarde para eso, ¿no?—inquirió Emma.

—Algo así le respondió Erin—habló Tyler.

—También que ya había tenido tiempo para eso y que perdió esa oportunidad hace mucho—nos siguió contando Jaden—. Frank se fue luego de eso, pero mi madre cree que no se ha dado por vencido todavía.

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