Capítulo 3

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El miércoles, a la mañana siguiente, mientras almorzábamos los cuatro juntos, Tyler sacó un tema de conversación que me interesaba mucho; Jaden.

—¿Sam, sabías que Jaden y yo tocamos en una banda de música?—me preguntó él.

—¿En serio?—inquirí alzando las cejas—. ¿Y como se llama?

—The Moon—respondió Jaden.

—Yo soy el baterista—comentó Tyler.

—Yo el vocalista y guitarrista principal—dijo Jaden.

—Hacemos ensayos todas las semanas y sobre todo solemos tocar en el bar de Jaden—me explicó Tyler.

—El bar se llama Moon, lo llevamos mi madre y yo—comentó Jaden.

—¿Y qué vino antes la banda o el bar?—pregunté con curiosidad—. Porque imagino que no se llamaran parecido por una simple casualidad.

—No, vino antes el bar—contestó Jaden—. Antes se llamaba de otra manera, pero como de pequeño me gustaba mucho la luna, pues mi madre le puso ese nombre por mí.

—Ay, pues qué bonito—respondí con una sonrisa.

—Pues sí, fue un bonito detalle por su parte. A día de hoy me sigue gustando la luna, por eso cuando estábamos decidiendo el nombre para la banda propuse ese—contó Jaden.

—Los dos están bien—afirmé.

Me gustó hablar con Jaden, poder conocerlo más. Me dio la impresión de que Tyler había sacado ese tema aposta, por haberle dicho el día anterior que quería saber más de Jaden. Así que para ayudarme hizo eso y así Jaden y yo pudimos hablar más. Como quería saber si eso era verdad, al día siguiente, después de nuestra primera clase, se lo pregunte a Tyler. Él reconoció que sí lo había hecho a apropósito y se lo agradecí.

El sábado, llegada la noche, me preparé para ir a la fiesta. Cuando estuve lista, tuve que esperar un rato a Emma porque todavía no había terminado. Ella normalmente solía tardar más en prepararse y por eso por las mañanas se levantaba un poco antes que yo. Emma y yo no hablábamos mucho, las veces en las que estábamos juntas en la habitación, cada una iba a lo suyo. Era algo incómodo, pero también me parecía normal teniendo en cuenta la situación en la que nos encontrábamos.

Fuimos a la fiesta andando, ya que el sitio se encontraba cerca. La casa era blanca, de tamaño mediano, de tres pisos, tenía el tejado de color negro y un jardín delantero con el césped recién cortado. La música se escuchaba desde a fuera de la casa y ya había personas en el lugar. Entramos en la casa y frente a la puerta de la entrada había unas escaleras, a la derecha estaba el salón y a la izquierda la cocina.

Primero nos dirigimos a la cocina pasando entre la gente para poder agarrar algo de beber. Nos servimos las bebidas en unos vasos y fuimos al salón a buscar a los chicos. Ambos se encontraban de pie charlando entre ellos. Los saludamos y Emma le dio un beso en la boca a Jaden.

En ese momento mi corazón se paró, era la primera vez que los veía besándose. Sabía que no me iba a gustar nada ver eso, pero vivirlo fue peor. Fue como un choque de realidad, me había quedado completamente congelada. El beso duró solo unos segundos, pero para mí, fue una eternidad. Cuando se alejaron el uno del otro, aparté la mirada con tristeza.

—¿Quieres bailar?—le preguntó Emma a su novio.

—No me apetece mucho—admitió él.

—Venga, amor—le animó ella.

—Está bien, pero solo una canción—respondió Jaden.

Ellos se fueron y Tyler y yo nos quedamos solos. Estar presente en esa conversación de Emma y Jaden fue algo incómodo para mí, después de eso, me encontraba apagada, como si me hubiera quedado sin energía. Puede que Tyler ya estuviera acostumbrado a esto, pero a mí me estaba costando.

Destino: Amarte (+18) [GRATIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora