reviso el celular con los ojos entrecerrados, veo estrellitas, algo suena, es el celular, siete, por suerte es la alarma, me levanto de la cama, me pongo las chanclas, me miro al espejo, estoy como un zombi, tengo las ojeras grandes y negras, me dispongo a bañarme, me dirijo al baño, me desperezo mientras la bañera calienta el agua,espero que si quieran contratarme despues de esta entrevista, el agua recorre mi cuerpo, disfruto de la ducha, el agua caliente esta deliciosa, el telefono vuelve a sonar, por suerte lo he puesto en la taza del baño, es un mensaje del numero, dicen que me estan esperando.
salgo de la ducha dando briquitos, me coloco unos pantalones blancos con un top negro con una manga larga y el otro brazo sin manga, un moño en la parte que no tiene manga, mi cabello esta suelto asi que solo lo peino y coloco un moño de tiritas que sujeta un poco mi cabello, me coloco unos tacones blancos punteagudos en la punta con un pequeño tacon, me coloco unos aretes de oro con forma de corazon y un collar de perlas, en mi brazo derecho una manilla de oro pequeña y delgada con piedritas de diamante de fantasia, me echo un poco de rubor, me hecho polvos y unas sombras negras, estoy hermosa.
hecho en mi bolso mi telefono, le he cambiado en forro por uno blanco, tomo mis llaves y le hecho seguro a mi casa.
me voy caminando despacio, hace un clima estupendo, no hace frio ni tampoco calor, es fresco y calido a la vez, llego al lugar me abren la puerta un señor muy amable, tiene un traje elegante, negro, con botoles y mangas largas, pantalones negros, zapatos negros y gafas de sol.
-buenos dias señorita?
-estela, estela anclaste.
-buenos dias señorita anclaste, que necesita?.
-vengo por el puesto de psicologa
-entiendo, siga al segundo piso, el señor Arturo vancalino la esta esperando.
-gracias, tenga buen dia.
-igual.
me dirijo al ascensor, anoto el segundo piso, estoy algo nerviosa, saco un espejo de mi bolso y me arreglo.
es la primera vez que voy a trabajar, espero causar una buena impresion en el señor vancalino.
hay un señor dentro del ascensor, es alto, rubio, sus ojos son azul verdoso, tiene un buso con botones blanco, mangas que llegan hasta sus codos, pantalones negros formales, su expresion es muy seria.
-te ves como una perra.
escucho a alguien hablar.
miro hacia mi lado, solo esta aquel hombre.
-cuanto cobras?- me dice.
-disculpe?
-si, porque has venido asi a un lugar tan serio como este.
-pues perdon pero usted parece virgen con medio dedo mio y yo no estoy diciendole nada, ademas, con quien yo me acueste no es de su incumbencia, no sabe si van a contratarme.
-ya veremos- me dice.
el ascensor se detiene, el sale, yo salgo detras de el pero va tan rapido que no logro ver a donde va.
la primera puerta a mi derecha , dice ofinica de vancalino, toco antes de entrar.
pase.
entro, hay una silla pequeña y una mesa marron, me siento, observo el lugar, la silla y la mesa estan ahi, esta volteado.
voltea la silla, es aquel hombre.
-que hace usted aqui.
-soy el dueño, mucho gusto, Arturo vancalino.
-estella anclaste.
-esto sera divertido-dice.
no creo salir viva de aqui ni con trabajo.
