Hasta que el amanecer nos separe

Capítulo 14

Mis pies se mueven al compás de la brisa de la noche. Damen a mi lado camina en silencio. Hace unos minutos me confesó que le había devuelto la vida y que tenía miedo de perderme , eso me ha llenado de felicidad.

El terror me inundó cuando vi aquel vampiro pero cuando mis ojos encontraron los de Damen supe que eran ciertas sus palabras y que siempre me protegerá , él logra transmitirme seguridad y protección , pero no solo eso , ya que su mirada puede recorrer el interior de mi alma.

Desde que lo conocí he sentido algo , algo dentro de mi que logra adentrarme en él sin temerle. Intentar alejarme es algo tan estupido que parece un chiste. Simplemente no puedo , se ha convertido en el imán que atrae mi corazón de acero.

Sus palabras en aquel baño público de un bar en medio de una calle cualquiera se han guardado en lo profundo de mi pecho, porque en el fondo yo también siento lo mismo. No diré que es amor , porque a veces decirlo es tan insignificante que da pena, sin embargo , que Damen esté aquí, en mi ciudad natal , caminando a mi lado y protegiéndome como lo ha echo desde que se encontraron nuestras miradas después de ese choque demuestra más amor que simplemente decírlo. Las palabras son insignificantes cuando el corazón te manda vibraciones.

Por eso estuve segura de que bebiera mi sangre, yo también quería que supiera en lo que se ha convertido para mi. Me imaginaba un dolor agudo sobre mi cuello , sin embargo, sentí algo totalmente diferente , al penetrarme sus colmillos mi mente reprodujo música , esas que sientes que corres por un campo lleno de flores , sí , esas canciones que te trasladan a un lugar lleno de colores y brillo.

También sentí placer mientras succionaba mi sangre. Quizás soy una sádica o estoy loca , no lo sé , pero algo me dice que esto tiene una explicación.

- Damen - el gira su rostro y me mira.

- ¿Si?

- Por alguna extraña razón , no me dolió tu mordida - el me mira serio para luego soltar carcajadas roncas.

- ¿Que es tan gracioso?

- Ya lo sabrás a su debido tiempo Dafne - le pongo mala cara.

- ¿Como sabias que estaba aquí?

- Ya te dije que yo lo sé todo - el me sonríe y yo le reviro los ojos - Sabrina me dio la dirección.

Ohh , te debo una amiga

Luego la invitaré a por un helado.

Llegamos a casa y mi madre abre la puerta algo preocupada. Por suerte Damen me puso su chaqueta de cuero así podía ocultar las marcas en mi clavícula.

- Cielo , me tenías preocupada- repasa a Damen con la mirada - me alegro que la encontraras - abro los ojos como platos.

¿De que me he perdido?

- ¿Ya se conocen? - mi madre asiente.

- Vino a buscarte y nos conocimos - se gira hacia el vampiro - aunque no me dijiste tu nombre.

- Soy Damen , mucho gusto señora.

- Ya te dije que no me llamaras señora , yo soy Tania, vamos pasen, les prepararé un té.

- No se preocupe Laura , ya me voy de vuelta a Vancouver.

- ¿A esta hora? - mi madre pega un grito - como crees hijo , te quedas aquí y mañana se van juntos que Dafne no puede perder tantas clases.

- No quisiera molestar- le dice Damen

- ¿Como vas a molestar muchacho? Quédate de seguro a Dafne le gustará la idea - me pongo roja como un tomate.