Capítulo 22

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«Damen»

No sé nada , no sé absolutamente nada de Dafne desde ayer que la dejé bajo su edificio para encontrarse con Sabrina.

Le he estado llamando millones de veces y me ha envido a buzón. Tampoco fue a la escuela. Llamé a Sabrina y tampoco me contestó. Estoy desesperado.

Toco la puerta de su departamento una y otra vez sin obtener respuesta. Decido romper la puerta de un tirón , luego la arreglaré, entonces entro al departamento y reviso cada centímetro para encontrar alguna pista, pero no hay absolutamente nada.

¿Donde coño estás Dafne?

Tomo mi móvil y marco el número de mi hermana.

- Gea ¿has visto a Dafne?

- ¿Por qué tendría yo que ver a tu noviecita?

- No lo sé , tal vez la viste - jalo mis mechones de cabello con desesperación - es solo que ha desaparecido.

- ¿Hace cuanto no sabes de ella?

- Ayer la dejé bajo su departamento , se iba a encontrar con Sabrina.

- ¿La novia de Elden?

- Si.

- Fue el Damen , estoy segura.

- Pero si hubiese querido llevarse a Dafne lo hubiese hecho antes ¿no crees?

- No tengo idea pero pienso que él puede ser quien esté detrás de todo esto.

- No sé qué hacer.

- Tranquilo hermano, voy para allá.

Llego a mi casa cargado de ira y estampo contra el suelo todo lo que capta mi campo de visión.

- Joder - grito a la nada.

Una notificación de un número desconocido sale en la pantalla de mi móvil haciendo que la sangre se me congele.

Cada persona que amas se irá de tu lado
de eso me estoy encargando, yo gané esta vez.

Mi furia se transforma en terror ya que las alarmas eran correctas , Elden tiene a Dafne.

¿Por que me odia tanto ese tío?

¿Que coño le he echo?

El puto miedo de perderla se junta en mi interior y me pega tan fuerte como martillo que destroza un cristal. Mi alma se desmorona y caigo en el hoyo de soledad en el que estuve antes de conocerla.

Ese hoyo de deseo de que mi corazón se apagara al igual que mi mente , ese asco que le tenia a la eternidad , ese odio que me agarré a mi mismo el día que vi a mis padres muertos frente a mis ojos mientras yo seguía vivo.

- Damen - una voz lejana se escucha - DAMEN - me sobresalto encontrando a Gea frente a mi.

- Gea.

- Si, soy yo ¿se puede saber qué demonios te pasa?

- El se la llevó, me envió un mensaje y no se que hacer yo...

Hasta que el amanecer nos separeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora