Hasta que el amanecer nos separe

Extra 2

«Gea»

- Entonces ¿tienes hambre?

- Horrible , todo el tiempo quiero beber - menciona Dafne y no puedo parar de burlarme.

- Es normal querida , todos pasamos por eso al principio , ya te acostumbrarás.

- Eso espero.

- Ya lo verás , ahora te dejo que se me hace tarde.

- ¿Donde irás?

- Con Morgan, abrieron un nuevo club en la ciudad y no me lo pierdo por nada.

- Pásenla bien.

- Gracias, besos - cuelgo la llamada.

Me dirijo al cuarto de baño y dos horas después salgo espectacular como siempre con un maquillaje con brillo acentuando mis ojos y un vestido negro pegado a mi cuerpo con tacones del mismo color. En cuanto al cabello me hice una coleta alta.

- Al fin te dignas en salir.

- Coquito, es necesario arreglarme, ¿o que? ¿no me vas a decir que valió la pena la espera?

- La verdad es que si - Morgan toma mi mano y me da la vuelta - estás preciosa - sonrío.

- Lo sé coquito - decidí decirle así por el cabello blanco platinado que llevaba cuando lo conocí, ahora lo lleva negro pero igual siempre será mi coquito.

- Bueno vámonos.

El club nos recibe con las luces brillantes de colores y una música bastante pegadiza. Cruzamos el bullicio de personas para entrar en la zona vip, obviamente no iba a estar con toda esa gente pegada a mi alrededor.

- Hola , buenas noches - nos recibe un chico de piel oscura y ojos grandes - ¿que desean beber? - la sangre de mi novio, quise decir.

- Para mi whisky - le dice Morgan y el chico apunta.

- Y para mi un martini.

- En seguida - el chico sale en busca de nuestras bebidas.

La música sonaba en todo el local y las personas lo estaban dando todo , eso me motivó a bailar también.

- ¿Bailamos coquito? - el negó con la cabeza y cómo siempre no me importan las demás personas , si yo quiero bailar bailo y punto.

Mi cuerpo comienza a balancearse al ritmo de la música y Morgan me mira con una sonrisa , el chico de antes deja los tragos sobre la mesa y pego un sorbo de mi bebida para seguir bailando.

Obviamente hago todo esto sin despegar los ojos de Morgan para así inspirarlo a que se una.

Después de cuatro bebidas más bailamos con nuestros cuerpos pegados y besándonos con muchas ansías , así que nos dirigimos a un balcón en el club lejos de la música y las personas para tener más intimidad.

Nos quedamos en silencio unos minutos mientras veo como el aire frío de la noche despeina a Morgan.

- Sabes , Dafne ya se lanzó - Morgan me mira con las cejas juntas.