Las Fantasías de Mei

Erotismo

⚠️
Esta historia contiene material sexual Homosexual explícito y es recomendado para +18. Si no está familiarizado o no es de su agrado le pido discreción y salté esta historia.
Gracias por entender

Parecía una tarde cualquiera. Era una de esas donde estábamos mi mejor amigo y yo mirando una película ochentera mientras con comida chatarra grasienta y unas cuantas cervezas. Era la primera vez que bebiamos en mi pobre apartamento. El ambiente era tan acogedor como de costumbre, ambos cerca hombro con hombro, sentados en la polvorienta alfombra de la sala de estar masticando patatas frías y sorbiendo el frío líquido de las latas de cerveza.

No estaba seguro de cuántas ya habíamos tomado, pero había comprado casi una caja. Era su cumpleaños, queríamos embriagarnos como unos críos tontos y hablar de estupideces.

Aunque eso también me daba miedo, ya que de hace un tiempo no solo siento amistad por mi amigo... y eso me aterraba.

¿Qué pasa si se me escapa algo y termino perdiendo la amistad que tanto atesoraba? ¿Puedo enterrar esto?... aguantaré cualquier cosa por estar a su lado, inclusive si eso me lastima y me pudra por dentro.

- Aslan... ¿Estas bien? - la interrogante de Ricky me saca de la burbuja de pensamientos idos. Estaba mirando fijamente la cervezas que tenía en mi mano.

- Creo que tanto alcohol te ha ahogado las neuronas Jahaha! -

El impertinente se burlaba de mí y no podía evitar enrojecer más de lo que ya el alcohol me había colorado. Se sentía como ventisca de verano en mi piel, ardiente como el licor y mellifluo como su risa grave.

- Iré por más cervezas... - desvíe el tema avergonzado por mi reacción física, pero más patético fue cuando me tuve que detener en seco. El suelo no paraba de moverse bajo mis pesados pies. Terminé buscando apoyo en el sofa, era tan torpe que caí en algo mullido. No recordaba haber tomado los cojines del sofá...

- UF hombre, no sabía sabía eras tan débil al alcohol... ¿También has subido de peso? - le hice callar estampado mi mano en su cara de forma fastidiada y juguetona ante la menciónde mi peso.

- Callate, Ricky... - masculle fastidiado aún estando sentado sobre él. La cabeza la sentía volar sobre las nubes, tan ligera como su aliento que me golpeaba las mejillas, podía sentir el requeme de la cerveza impregnada...

- Apesar de tu tamaño eres como una damisela. Tienes el aguante de una chica. - sus palabras me hicieron hervir, el calor se adentró en el centro del pecho con una cosquilla acogedora, mas mis orejas y cuello ardieron por la indignación, a pesar de su razón.

- Lo dice el que físicamente luce como una. - me mofe de él dejando a la vista mi sonrisa más burlona y coqueta. Denota un brillo desafiante y emoción en su mirada buenachona cuando sus mejillas se tiñeron de primavera.

- Cállate -

- Cállame - le reté.

- Aslan... -

Sin darme cuenta estaba aún sobre su regazo y me había envuelto entre sus delicados brazos de porcelana en algún momentode la discusión infantil.

La mano que había posado en su cara descansaba en su mejilla sosteniendola con cariño. Podía sentir el calor revolotear bajo mis yemas, era capaz de definir sus pecas como constelaciones. Sus pestañas abanicaron con ligereza, justo como alas de mariposa al clavar en mí esos ojos verdes, brillantes en expectación.

El contacto era electricidad pura a través de la piel.

Íntimo. Delicado. Efímero.

Nuestras narices se rozaron levemente y pude sentí la sangre bambolear por mis orejas opacado cualquier otro sonido procedente de la película. No pude evitar mirar esos rosados labios de terciopelo, se veían tan suaves... Deseaba poder besarlos y comprobar esa esponjosidad con mis dientes, solo un beso... Podía echarle la culpa al alcohol y robarle solo uno, pero a pesar de su cercanía era como tenerlo a mil kilómetro desde el Kilimanjaro...