El libro que hace dos días se encontró estaba en la sala, lo había dejado en su mesa de centro y siempre que regresaba del trabajo lo observaba indeciso. Recalcando, Alastor era bastante escéptico, pero por alguna razón ese libro extraño le transmitía ciertas vibras macabras, el ambiente era tan pesado en casa desde que lo llevó ahí... dos días, dos días desperdiciados, los mismos problemas de sueño por no atender sus urgencias. Por la noche, luego de regresar a su departamento se armó de valor para por fin darle un vistazo, dejó su maletín en algún lugar en el suelo y fue directo a ello, sentándose en el sofá y poniendo las manos a ambos lados de la mesa, se queda así un rato, tenía incluso algunos dolores estomacales, bien dicen que las emociones fuertes se recienten en el estómago, ya está conociendo por cuenta propia eso. El momento decisivo ha llegado, se sienta más en la orilla del sofá para tener más cerca el libro, abre primero la tapa, las hojas tenían un tono amarillento de lo viejo que era ese libro, sus dígitos índice y pulgar se encargaban de tomar la esquina inferior de las hojas para pasarlas una tras otra, leyendo las letras grandes, habían títulos largos con algunas palabras como muerte, posesión, sangre, almas, sacrificio y vudú incluidas, entre muchas otras más.
Procede a leer con atención todo lo que la noche le permite, volvió al inicio para no saltarse nada, había tanto silencio en ese departamento, solo el sonido de las hojas recorriendose lograba romperlo, Alastor se estaba llenando de información, tratando de recordar todo lo posible, si es que ese tipo de magia funcionaba tendría que poner en práctica más cosas... quizás lo mejor sea iniciar con una invocación, está planteándose muy duramente intentarlo más de cinco veces si la primera no llegase a resultar, además ¿Qué problema había? Se necesitaba sangre para hacer los signos en el piso, velas, todo era tan fantasioso, pero no parecia tan difícil de hacer.
Suficientemente, detuvo la lectura para mirar la hora... dos y media de la madrugada, manos a la obra. Empezó empujando su sofá para hacer un gran espacio frente a la mesita, misma que también movió después para dejar un espacio grande a la mitad de su sala, de vez en cuando echaba un vistazo al libro para orientarse y saber que hacer, lo primero fue ir a la cocina por cuatro velas, un cuchillo filoso y una caja de cerillos, al ir de vuelta a la cocina dejó todo en el sofá, primero haría el dibujo en el suelo, usaría su propia sangre claro, se hizo un gran corte en la palma y no emitió ningún ruido de dolor, solo se hizo presente un ligero temblor en su ojo, estaba comenzando a sudar frío... pasó la palma por el suelo haciendo una gran estrella como el ejemplo de donde se estaba guiando, otras cuatro en cada punta de ella, agh, tal parece que hizo una herida profunda... empezó a tomar cada vela y las encendió una por una llenandolas de sangre en el proceso, de igual manera fueron colocadas en cada punta. Listo, el libro toma rápidamente para ponerlo en medio del pentagrama, su mano cortada coloca encima pero a una distancia considerable para que caiga ese liquido rojizo sobre él
ᅠ𝄖ᅠSera un caos limpiar esto después, espero atiendas a mis suplicas, Luciferᅠ𝄖ᅠ¡Y de repente bum! Nada pasó, no, nada, ni una sola señal, esperó eternos segundos a que algo suceda, pero... no había respuesta alguna del "otro" lado, puaj, su sangre ya estaba casi que por todos lados de ese espacio de la sala, sobre todo el libro, estaba casi empapado.ᅠ𝄖ᅠPor supuesto, debí imaginar que esto era basura ᅠ𝄖 ¿Qué remedio? Prefiere ponerse de pie y buscar con qué detener el sangrado de su mano, ya su vista hasta comenzaba a sentirse nublada, no debió cortar tanto. La vuelta se da precionando con la otra mano la herida, cuando le da la espalda al pentagrama siente frio recorrer su nuca, cada vela colocada se apagó una por una, el moreno gira su mirada despacio con temor, siendo él tan ajeno a esa emoción logró sentir eso, miedo, todo por ver como su departamento se llenaba de neblina, y en medio de donde había colocado el libro se formaba un gran charco de sustancia negra, de donde salía lentamente una figura, cabeza, los brazos, el torso y va poniéndose de pie con dificultad. Vaya, para bien o para mal, Alastor lo había conseguido.
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¿Me Recuerda? | Radioapple
Fanfiction*⠀El locutor de radio estuvo frente a frente con Lucifer, mismo que juró recordarlo incluso después de la muerte. Alastor es un pecador, pero eso no le impide empezar a generar sentimientos por el rey del infierno.