Una boda, un congreso, un trato por cerrar... no importa que evento fue responsable de su presencia en el país y tampoco las circunstancias que los llevaron a las acciones de esa noche.
Para algunos olvidar es una opción.
Para otros no lo es.
Pero...
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–Bueno, finalizamos los tres días de congreso con éxito. - la única chica del grupo tachó la última platica del itinerario.
–¡Oh! ¡Estoy exhausto! ¡Un minuto más y me hubiera muerto de aburrimiento! - su acompañante se quejaba abiertamente. –¡Auch! ¡Sakura! - la mencionada le había dado un golpe disimulado mientras se notaba avergonzada.
–¿Te importaría decirlo más alto? - la voz sarcástica del otro chico que completaba su grupo de tres lo hizo darse cuenta de que las personas presentes lo veían con molestia, haciéndolo soltar una risita nerviosa.
–Puedes decir lo que quieras, pero cerciórate de que nadie te escuche. - articuló la peli rosa con una fingida sonrisa en su rostro. –Bueno, ¿tienen planes para el resto del día? Todavía es muy temprano y nuestro vuelo sale hasta mañana.
–Regresaré al hotel. - comunicó el azabache.
–¡Oh, vamos, Sasuke! - se quejó la chica. –¡Estamos en Londres! Deberíamos ir a ver la arquitectura, es hermosa.
–Ve con Naruto, a mi no me interesa. - Sasuke se acercó a la recepción del lugar para pedir que trajeran el auto que habían rentado.
Sakura se cruzó de brazos y lo vio con molestia, optando por voltearse hacia su otro amigo.
–¿Qué me dices tú, Naruto? ¿Quieres acompañarme?
–Bueno... la verdad también quería ir al hotel, estoy algo cansado. - el rubio se mostraba apenado. –¿Qué te parece si vamos al hotel a descansar un par de horas y luego vamos a donde quieres ir?
–¿Y bien? - Sasuke regresó con ellos. –No tardan en traernos el auto.
–Tú y Naruto irán de regreso al hotel. - ambos la observaron. –¿Qué? No esperaran que me pierda el visitar varios lugares solo porque ustedes no quieren acompañarme, ¿o si?
–No creo que sea una buena idea que vayas sola. Podrías perderte. - Naruto se rascó la mejilla mientras daba su opinión.
–Naruto tiene razón.
–No iré sola, estoy segura de que algún chico del congreso querrá acompañarme. - Sakura regresó la mirada hacia donde se encontraban varios grupitos de hombres que habían estado en el congreso con ellos. –Tal vez, Sasori... parecía interesado en entablar una amistad.
–Oh, cierto, pareció que le agradaste... - Naruto aceptó la idea de su amiga, mientras le avisaban a Sasuke que el coche los estaba esperando.
