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♡‧₊˚ Una recopilación de One Shots qué me encontré en AO3.
♡‧₊˚ Dejaré el crédito a los respectivos autores.
♡‧₊˚ Recuerden solo son cubitos.
♡‧₊˚ Nuevo capítulo cada domingo.
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Quackity pasa la noche en una posada gratuita del pueblo y todo da un giro inesperado. Es usado como sacrificio para un demonio muy hermoso, el Dios de la Sangre.
ᴀᴜᴛᴏʀ(ᴀ): mcyet
ᴇɴʟᴀᴄᴇ ➨➨➨ ...
Sus ojos se abrieron de golpe mientras jadeaba para respirar, de repente lo suficientemente libre para hacerlo. Examinó la habitación lo más rápido posible, notando el tacto fresco de las sábanas blancas de seda debajo de él. Ahora estaba encima de una cama grande, con sábanas blancas y un dosel de cuatro postes, con cortinas rojas colgando a los lados. Se llevó las manos a la cara, buscando cicatrices o señales de que lo habían matado. Miró y pasó sus manos por su cuello, buscando más tonos o al menos una prueba para explicar que lo que había sucedido era real.
Sus manos rozaron un pequeño hematoma e hizo una mueca, respirando bruscamente por la nariz mientras contenía un grito silencioso. Los moretones dolían , pero el dolor era quedarse corto. Ni siquiera había pensado que la bestia lo había agarrado con tanta fuerza, pero ahora era evidente que al menos el evento había sido real.
Quackity miró rápidamente hacia la habitación, confundida. Las paredes eran de un rojo intenso con un tapiz de papel estampado, el techo era de un blanco cálido y sostenía una hermosa lámpara de araña de cristal en el centro. Se levantó con cuidado con las piernas inestables y se dirigió hacia la puerta, con la esperanza de huir. La puerta en cuestión tenía aproximadamente ocho pies de alto, y en el momento en que puso sus manos en el pomo, se abrió volando, lanzando a Quackity hacia atrás para aterrizar sobre su trasero, una risa baja que emanó por la habitación.
"Oh no, espero que mi pequeño juguete no planee irse tan pronto.." El demonio arrastró las palabras, agachándose desde su alta estatura para colocar una garra en la parte inferior de la barbilla de Quackity. "La diversión ni siquiera ha comenzado todavía. Aun sigo hambriento". Quackity se vio obligado a mirarlo, hipnotizado por el largo cabello rosado y los afilados colmillos como colmillos.
Quackity tragó saliva audiblemente y sacudió la cabeza, sin palabras durante casi un segundo: "Por favor, no me comas. Te juro que mis alas son todo cartílago, estoy flaco, hace semanas que no como una buena comida. Por favor, solo soy un viajero que pasaba por el pueblo, no tengo ningún crimen por el cual pagar, lo juro", divagó en rápida sucesión, levantando las manos para defenderse mal, ya que las manos del hombre ya estaban en su rostro.
"¿Comerte?" reflexionó el demonio con una sonrisa, "Oh, no, patito. ¿Dónde está la diversión de alimentarse de ti si estás muerto? Tengo formas mucho mejores de alimentarme de tu energía... ¿Alguna vez has oído hablar de un íncubo? Mi pequeño angel."
