Capitulo [1]

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(...)

Todo un infierno tiene un comienzo, el mío en particular comenzó en el momento en que asesiné al Carnicero de Tokio y me vi al borde de la muerte tras nuestra batalla. Al menos, eso pensaba hasta que escuché su frase que se grabó en mi memoria desde entonces: "mi sucesor ha llegado", siendo una pequeña pista de lo que me esperaba. Lo que vino a continuación fue algo que podría considerarse un milagro, incluso en este mundo lleno de Quirks especiales como el de mi enfermera de la U.A, cuya habilidad de sanación era más que extraordinaria. De una manera que escapa de mi comprensión había superado a la muerte y comencé a sanar como si tuviera los mejores Quirks de regeneración en la palma de mi mano.

Aunque no dudo que existan Quirks que ayuden en la regeneración, tal como mencionó AFO en su batalla con mi maestro, Toshinori-sensei, nada en el mundo, ni siquiera la medicina moderna que tenemos y los dones más poderosos, podrían haber regenerado más de cuatro órganos que me fueron destruidos por el ataque del Carnicero. Incluso, no era necesario ser médico para darse cuenta de que mi médula espinal estaba destrozada, ya que no podía mover ni siquiera las piernas; mis intestinos estaban perforados y la hemorragia amenazaba con cobrarse mi vida en cuestión de minutos,o incluso menos. Supongo que mis demás órganos, incluido mis pulmones, también estaban fallando. Prácticamente no había salvación. Sin embargo, ahora sentía cada centímetro de mi cuerpo regenerándose a niveles que nunca había experimentado antes; cada vez me sentía con más energía, más activo, como si el sudor frío de la muerte se hubiera esfumado, remplazado por un alivio que nunca creí posible experimentar.

Lo más curioso que pude notar es que, mientras yo me regeneraba, el carnicero poco a poco perdía fuerzas hasta caer súbitamente de rodillas frente a mí. De la misma forma en la que lo observaba, seguía estando al borde de la muerte, tal como esperaba.

Por otro lado, a pesar de estar al borde de la muerte, para mi desgracia, la maldita sonrisa que apareció cuando lo llevé a ese estado no desaparecía. Por el contrario, parecía más feliz conforme transcurrían los eventos. Como si lo que nos estaba sucediendo era algo que de alguna forma retorcida él esperaba con ansias.

—¿Qué se siente? —preguntó el carnicero mientras su voz se debilitaba por las heridas— Dime... ¿qué se siente escapar de la dulce muerte? Cuando lo experimenté, créeme, no hay sensación igual...

Mientras tanto, yo aún no podía salir del shock que me provocaba este giro de eventos. Mi mente y lógica parecían estar atrofiadas, y solo experimentaba un pánico que me llevaba a una taquicardia por el estrés que estaba sufriendo.

—¿Qué me hiciste? —dije con voz entrecortada, aún recostado en el frío concreto mientras recuperaba mi capacidad para caminar— ¡Maldito monstruo! ¿Por qué me estoy regenerando?

Después de decirme eso, el carnicero rió levemente, como si mi pregunta fuera estúpida.

—¿Acaso no ves? Esa es tu recompensa por matarme...

Al escuchar sus palabras, solo podía observar cómo era cuestión de tiempo para que muriera, ya que la hemorragia que le provocaba era evidente al ver su boca sangrar. Sus palabras solo lograban confundirme aún más.

—¡Maldito! ¿Por qué me está sucediendo esto? Debería estar muerto, no es…— exclamé, con un tono de incredulidad en mi voz.

Después de eso, en cuestión de segundos, pude sentarme con normalidad mientras él me observaba fijamente, resistiendo un poco a la muerte, para mi sorpresa.

Al final, tenía razón.

—Si tanto quieres saber... creo que podemos retrasar un poco mi muerte, joven sucesor— dijo con un tono más serio que nunca.

La Vida Secreta de Izuku Midoriya como Devorador de Almas. [Izuku X Harem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora