Mónaco

25

-claro que si -sonrei y le di un beso-

este último beso fue más tranquilo, como si nuestras almas hubiesen conectado en nuestros labios, no quería separarme de ahí, pero max estaba cada vez más cerca

-me baje de sus piernas-

-te amo -dijo antes de irse a su cama-

-yo también lo hago carlos -sonrei y acaricie su mano-

-carlos sonrio y se acostó, en eso max llego-

-listo, aquí esta su comida -me la dio primero a mi y luego se la dio a carlos-

-gracias -dijimos ambos-

-me puedo sentar aquí a tu lado? -dijo max con una sonrisa-

-claro que si amor -sonrei y me hice un poco más a lado para que cupiera-

-se sentó a mi lado y empecé a comer-

-nuestra hija es muy linda -acarició mi mano-

-si, se parece muchísimo a ti -sonrei y lo vi-

-no puedo esperar a que ya estemos en casa los tres juntos -se recargo en mi hombro-

-solo un día más mi vida -acaricie su pelo y entro Christian con su esposa-

-como estas zoe? -dijo chris-

-bien -sonrei- y ustedes?

-bien, igual -también sonrieron-

-ya conocieron a la bebe? -los vi-

-si, la vimos en el cunero, es demasiado bonita -dijo su esposa haciendo puchero- a veces me dan ganas de tener otro bebé

-todos vimos a Christian-

-no no, yo estoy bien así -vio a su esposa y todos nos reimos-

mientras platicaban entre ellos yo me le quede viendo a carlos y el a mi mientras sonreiamos, me pareció un poco mala onda que nadie se le acercara a preguntarle como estaba

-extendí mi mano y sin que nadie se diera cuenta entrelazamos nuestros dedos-

-alguien toco la puerta y máx fue a abrir-

-aquí esta su bebé de nuevo -dijo la enfermera y entro dandomela a mi-

-gracias -sonrei y quite la mano de con carlos para cargar a la bebe-