Mónaco

38

-su bebé está bien -medio sonrio-

-y zoe? puedo verla?

-zoe, falleció -el bajo la mirada-

-que? es broma no? no me puede decir esto, por favor -se me empezaron a llenar los ojos de lágrimas-

-no, no es una broma, lo siento mucho

-no puede ser -se tapó la cara- puedo verla por favor?

-si, pasa Carlos -se hizo a un lado y yo entre-

-mi amor -acaricie su pelo- no te puedes ir, por favor lay te necesita, igual que yo y nuestro bebé -la abrace mientras lloraba-

-aquí esta su hijo Carlos -se lo dio el doctor-

-es igualito a ti -lo cargue mientras lo veia- mira a mamá hijo -lo acerque a ella-

-puede salir por favor señor Carlos? necesitamos que ciencias forences vengan por ella -dijo el doctor sin verme y con los ojos llorosos-

-esta bien -me levante y le di un beso en la frente a zoe- te amo mi princesa, nunca te voy a olvidar -mis lágrimas cayeron por mis mejillas y salí-

-hola carlos, llegue y no te vi, donde estabas? -dijo fred y se acerco a mi-

-me estaba despidiendo de zoe -vi el piso-

-despidiendo, por que? -me vio a los ojos-

-porque murió -mi voz se empezó a quebrar más después de cada palabra-

-en serio? -se quedo impactado-

-si -lo vi con mis ojos llenos de lágrimas-

-lo siento mucho -el me abrazo fuerte-

-empecé a llorar en su hombro-

nunca pensé llorar en mi vida, pero había perdido al amor de mi vida, la mujer con la que me despertaba cada mañana y con la que estaba ansioso de que nuestro hijo naciera

no podía dejar de pensar en todas las aventuras que pasamos juntos, la vez que nos dimos nuestro primer beso

-fred acarició mi espalda-

-le piensas decir a layla? -me vio-

-es cierto, le tengo que decir, me ayudarías a llamar a un servicio funerario en lo que voy con ella? -también lo vi-

-claro, ve tranquilo -me dio una palmada en la espalda-

-cualquier cosa me llamas