La declaración cayó pesada en el silencio que gobernaba rigurosamente el ambiente. Esta vez una triste sonrisa se dibujó en los labios de la criatura que decía ser la muerte. Con pasos delicados y gráciles se acercó un poco más al chico. Tae retrocedió instintivamente, para luego desviar la mirada avergonzado.
Se sentía incómodo ante la forma que el ser había tomado. Aún si no era su Jungkook, le era difícil no notar que aquel era el cuerpo de su amado... el cuerpo que se traslucía por la delgada tela que lo cubría. Sintió el frío toque de los delgados dedos de la mano de su amado que lo obligaban a mirar a la muerte a los ojos.
—¿Qué ocurre,Taehyung? Por fin he venido a ti. Esta vez tú también vendrás conmigo.
La voz era melodiosa, pero aún así estaba inundada de una melancolía y toque moribundo que lo hicieron sentir enfermo. La expresión de horror y la palidez de su piel delató su temor y espanto. Fuera porque no lo notó o lo prefirió ignorar, la muerte tomó una de sus manos para llamar su atención, para reclamarlo como suyo.
—¿Por qué estás dudando ahora? No recuerdas acaso como me anhelabas antes. En tu soledad y dolor pensabas en mí. No había algo que desearas como me anhelabas a mí. Me llamabas y esperabas día y noche, silenciosamente y en secreto, pero lo hacías. Aunque ahora es diferente ¿no es así?
Con su mano libre, acarició el rostro del chico con un amor que sabía no era correspondido.
—Ahora hay otro a quien deseas... uno que deseas al punto que te has olvidado de mí. Pero yo nunca me olvidé de ti. Aún recuerdo tus lágrimas aquel día en que tú madre me acompañó y no pudimos llevarte con nosotras. Ese día te enamoraste de mí y tu corazón vivo y ardiente me perteneció. Tu corazón ahora está lejano. Algo ha cambiado. ¡No te angusties! Eso se arreglará fácilmente. Al fin he venido por ti, ya no tienes nada que temer.
Los ojos de Tae denotaban estar al borde la locura y la desesperación. ¡Era imposible que aquel joven tan parecido a su amor fuera la muerte! ¡Era impensable que estuviera hablando con la criatura que guiaba a los vivos al otro mundo! Sin embargo, a quien veía frente suyo era la muerte. Esta le sonrió y comenzó a guiarlo hacia el gran ventanal. Mientras más tiempo permanecía en contacto con la piel del mítico ser, más cansado y adormecido se sentía.
Los pies de Taehyung se detuvieron y bruscamente se soltó del mortal agarre. La mirada de la muerte fue de extrañeza, sus cejas lo acusaban por su insolencia. El chico se puso de rodillas aferrándose al borde del camisón del contrario.
—¡Por favor! Por favor... dame unos días más de vida... no me puedo ir aún. Tu misma lo dijiste, las cosas son diferentes. Hay un joven que alegró mi triste y solitaria vida. Él me ha dado tanto que no puedo marcharme de esta manera. Dame aunque sea... ¡aunque sea un solo día! Me basta un día. Solo dame un día más para hacerlo feliz y asegurarme de que estará protegido aún en mi ausencia. Luego me iré contigo.
La muerte lo miró estoica desde arriba. No respondía y la desolación de él crecía. Hasta que por fin ella soltó un suspiro y lentamente se arrodilló a su lado. Delineó con la yema de sus dedos su rostro una vez más, el frío aliento que escapaba de sus labios le daba en el rostro al pálido joven.
—Por que eres mi preferido, te daré el día que pides. Puedes pasar lo que te queda en este mundo con tu amado, despídete de tus seres queridos, mas no puedes contarle a nadie que te llevaré conmigo. Haz feliz un día más a ese niño. Pero cuando llegue la hora dorada vendré a buscarte y no te negarás de nuevo a acompañarme al otro lado.
—Así lo haré.
Si bien su petición había sido concedida, la opresión en su pecho continuaba. Taehyung solo tenía un día más de vida.
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𝐿 𝑜 𝓋 𝑒 𝓇 𝓈. Taekook
Romance---・ 。゚† ・ ¿Hasta dónde seguirías a quien más amas? Jungkook y Tae solo saben que desean estar juntos para siempre. -------- -------- ・ 。゚† -------- -------- "𝐿𝒶 𝓂𝓊𝑒𝓇𝓉𝑒 𝓂𝑒 𝒶𝓃𝒹𝒶 𝒷𝓊𝓈𝒸𝒶𝓃𝒹𝑜, 𝒿𝓊𝓃𝓉𝑜 𝒶 𝓉𝒾 𝓈𝑒𝓇í𝒶" ...