Recuerdos

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Recuerda como fue la primera vez que vio a aquel chico, llamando imbécil a alguien. Nunca supo si fue al profesor o a las alumnas.

Cabellos negros y alborotados, ropa oscura, delgado, pálido y con una expresión de incredulidad nada disimulada. Ojos oscuros que tenían una mirada distraída y dura, hasta cierto punto le intimido verlo.
  No fue hasta que cruzaron miradas y se sonrieron que dejo de ser intimidante. Se veía rudo, sí, pero sintió que sería el chico más dulce e inteligente de ahí.

Intentó llamar su atención disimuladamente y mirarlo por encima de vez en cuando. Apartaba la mirada con rapidez cada que volteaba a él y estaba viéndolo directamente.

A la hora de salida, estando en el transporte escolar, sintió el asiento de al lado moverse. Era él.
   Trató de disimular la emoción, claro, pero de verdad tenía ganas de hablarle durante todo el transcurso del día.

¡Ja, Harry Potter! —fue lo que dijo el pálido al ver a Theo.

Jodete. —al más alto se le había borrado la sonrisa de a poco al escuchar las palabras del de lentes, no fue lo que esperaba. Definitivamente.

Transcurrió el camino, no intercambiaron más que unas palabras.

Al bajar, ¡ambos iban a donde mismo!

Nunca en su vida había tomado, pero tomó por incluirse con Boris.

Estuvieron un rato en su casa, tomando y platicando de diferentes temas. Entre ellos el de sus familias. Algo sensible para Theo.

Boris era relativamente alto a comparación de Theo, le sacaba una cabeza. Era incómodo verlo a los ojos, ¿saben? Levantar el cuello hasta poder verlo no era algo que le encantaba.
    También tenían complexiones muy diferentes, mientras que Boris era muy delgado. Theo estaba en buen peso, o tal vez un kilo más o menos, no sabía con exactitud.

No supo cuando pasó o como, pero se habían vuelto inseparables. No había día que no los vieran juntos.
   Durante la escuela se sentaban uno atrás del otro, en los descansos siempre iban juntos y a veces se juntaban al bajarse del transporte. Los fines de semana Boris siempre iba a la casa de Theo, solían ver la televisión hasta tarde e incluso ver los infomerciales y criticar los productos.

No sabía como se volvieron tan cercanos y tampoco le importaba, en realidad. Le gustaba su compañía y hacia sus días más entretenidos, se podría decir que hasta alegres.

Recordó la primera vez que fumaron juntos, estaban en el cuarto de Boris viendo la televisión, su padre llegó y tuvo que salir apresurado. No lograba sacar esa imágen de su cabeza, el padre de Boris golpeándolo sin algo de pena o piedad.
   Boris llegó con un gran moretón al día siguiente. Theo lo miraba incrédulo, Boris sabía que lo vio pero fingía que no y eso ponía ansioso al de lentes.

O tal vez el día que su padre lo obligó a pedir el dinero que su madre le había dejado y huyó con Boris hacia los columpios. Como se drogaron y regresaron a la casa del alto ya que Theo no quería ver a su padre o a Xandra.

Se quedaron fumando hasta tarde en las escaleritas de la piscina. La noche estaba fría y el aire le ardía en la nariz, Boris estaba sonrojado debido al alcohol y Theo sólo se veía más pálido de lo normal.

Eran posiblemente las tres de la mañana cuando salieron de nuevo a caminar por las solitarias calles. No supo cuando fue que caminaron de más porque llegaron al desierto y decidieron volver al ver lo lejos que fueron.

Theo no volvió a casa esa noche, mucho menos Boris. Había un coche abandonado en una de las casas desoladas y se quedaron en el capó hablando de cualquier estupidez que se les ocurría viendo el cielo oscuro.
  Tal vez esa noche durmieron no más de dos horas y despertaron casi a las siete de la mañana por la incomodidad del capó.

Volvieron a casa de Theo y vieron a Xandra dormida en el sofá con botellas de vino abiertas y las colillas de cigarros en un cenicero, aún con su uniforme de trabajo. Se veía horrible.

Déjala, después preguntamos... Cuando despierte. —dijo Theo al verla en ese estado.

Se dirigieron a su cuarto con cautela y tuvieron como mínimo otras cinco horas de sueño reparadoras.

Eran las doce cuando fueron por comida a la cocina y recibieron la noticia.

Su padre había muerto.

U Are My High ; BoreoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora